De cómo una venezolana llegó a reunirse con Obama
Abr 13, 2015 | Actualizado hace 9 años
De cómo una venezolana llegó a reunirse con Obama

 RocíoSanMiguel

 

La presidenta de la ONG Control Ciudadano fue una de las 15 personas que se reunió con el mandatario estadounidense en el cierre del Foro de la Sociedad Civil en la Cumbre de las Américas. Aspira a que un encuentro así se pueda realizar con el presidente venezolano Nicolás Maduro

César Batiz / @Cbatiz*

 

 

Hora y media estuvieron reunidos 15 representantes de 12 países de la sociedad civil de América Latina con el hombre más poderoso del mundo, bueno por lo menos así lo será hasta la próxima elección presidencial de los EEUU. Fueron noventa minutos de conversación entre miembros de organizaciones de derechos humanos latinoamericanas -entre ellos dos disidentes cubanos residentes en la isla- y los presidentes Barack Obama, Tabare Vásquez, de Uruguay; y Luis Guillermo Solís, de Costa Rica, los tres participantes en la Cumbre de las Américas realizada la semana pasada en Ciudad de Panamá.

En los días previos a la cumbre se realizó el Foro de las Organizaciones Sociales también en Ciudad de Panamá. Entre quienes se postularon para participar en este encuentro de la sociedad civil para discutir los problemas y aportar soluciones, se hallaban los 15 representantes de la sociedad civil que se reunieron con los mandatarios. Por Venezuela se inscribieron cerca de 90 ciudadanos, Rocío San Miguel, presidenta de la ONG Control Ciudadano, entre ellos.

El martes 7, en una reunión de preparación previa al foro, San Miguel observó en diferentes horas del día que unos sujetos de inteligencia la observaban y fotografiaban a ella y a otras representantes de la sociedad. No dudó en denunciarlo. La persecución entonces cesó.

Pero ese no sería el único evento extraordinario que le ocurriría a la abogada especialista en temas militares y de defensa de la nación. Durante el primer día de reunión de las mesas de trabajo del foro social, instalación perturbada por la protesta de cubanos y venezolanos progobiernos en contra de la presencia de disidentes cubanos y la no acreditación de algunos venezolanos, se le acercaron unos funcionarios de EEUU para comentarle si estaba interesada en participar en una reunión con tres altos funcionarios de los países participantes. San Miguel no desaprovecha oportunidades para explicar lo que ocurre en Venezuela, por eso no dudó en aceptar la invitación, sin estar segura de quiénes serían sus contrapartes, aunque en el grupo de venezolanos ya se sospechaba de la presencia de Obama.

La confirmación llegó el mismo viernes en la mañana, cuando le alertaron que la buscarían en la tarde para llevarla al lugar del encuentro con los altos representantes de tres países. A las 3 pm estaba en una sala del Hotel Panamá con las mesas dispuestas en forma de U, rodeada de cerca de 300 funcionarios del servicio secreto de la Casa Blanca. Con ella representantes de Panamá, Chile, México, Paraguay, El Salvador, Ecuador, Bolivia, Honduras, Argentina, Uruguay y dos disidentes cubanos, grupo, de ocho mujeres y siete hombres, que se completó como a las 3:45 pm. Unos minutos más tardes, a las mujeres se les pidió entregar las carteras. Luego ingresaron los presidentes Vásquez y Solís. Tras ellos el hombre del águila imperial: Obama.

 

Los desafíos

El presidente número 44 de los EEUU, quien se encuentra en el último cuarto de su segundo mandato tras ser reelecto en 2012, acaba de dar su discurso en la jornada final del foro con la sociedad civil cuando ingresó a la sala. Saludó a cada uno de los asistentes estrechándoles la mano. Después comenzó la conversación con intervenciones de los tres mandatarios presentes en la sala.

Luego Obama se dirigió a los representantes de Panamá, Venezuela y Cuba, en ese orden, a quienes les formuló una pregunta. A San Miguel, Laritza Diversens y Manuel Cuesta Morúa, los  dos últimos cubanos, les formuló la misma interrogante: “¿Cuáles son los desafíos y de qué forma se puede ayudar desde EEUU y otras naciones del mundo a la sociedad civil en países con situación de restricciones?”.

San Miguel afirma que tomó la palabra para formular una respuesta en la cual destacó las detenciones arbitrarias, las confiscaciones, asesinatos, despidos y cierres de medios, “todo esto por segregación política”. Además, solicitó una verdadera observación antes y posterior a la elección parlamentaria prevista para este año, así como agradeció la aclaratoria del decreto, el cual alimentó la polarización política en Venezuela.

Finalmente le dijo a Obama, que “estrechar su mano va a tener un costo para mí, pero no tengo miedo, porque los defensores de los derechos humanos no debemos tener miedo si queremos lograr un cambio”, por lo que pidió un compromiso de los mandatarios del mundo en el respeto y protección de los defensores de derechos humanos. El presidente de EEUU la felicitó por su valentía.

Laritza Diversens expresó que “esas cosas que ocurren en Venezuela, ocurren en Cuba desde hace 56 años”, a lo que agregó, junto a Cuesta Morúa, que temen lo que les puede ocurrir a su regreso a La Habana. Diversens estuvo detenida cinco horas y media a su ingreso a Panamá, porque estaba en una lista de personas peligrosas.

Tras hora y media de diálogo, se terminó la reunión en la que también se habló de los derechos de los afrodescendientes y discapacitados. Incluso Obama se comprometió a incluir a más personas con discapacidades en el staff de la Casa Blanca.

San Miguel, la única venezolana en el encuentro, salió de esa reunión con un deseo que no depende solo de ella para que se cumpla. Aspira a que ella y demás miembros de las sociedad civil venezolana algún día puedan reunirse con el presidente Nicolás Maduro.

 

*Editor de @Poderopediave y @ElPitazotv