El coronel L. A. Dávila revela verdades ante nuevo rostro de Bolívar - Runrun
El coronel L. A. Dávila revela verdades ante nuevo rostro de Bolívar

EL CORONEL LUIS ALFONZO DÁVILA, quien fuera presidente del Congreso Nacional tras ser electo senador en 1998, juramentando al Presidente Hugo Chávez en su toma de posesión y Ministro de Relaciones Interiores y Justicia y luego ministro de Relaciones Exteriores en los primeros años del régimen rojo hasta que tuvo serias discrepancias con Chávez por su afán de hacer un gobierno comunista, hoy enfrentado al caudillo, nos envía este escrito referente a la nueva imagen de Bolívar. Rostro nuevo que poco a poco irá suplantando la tradicional y vieja figura que conocemos de nuestro Libertador.

Su artículo:

El Rostro

No pretendo caer en la tentación de opinar sobre lo que no conozco. Me refiero a las técnicas científicas que fueron utilizadas para crear un retrato partiendo del cráneo del Libertador, para regalarnos a los venezolanos cuál era, según estos científicos, el rostro de Simón Bolívar. ¿Acaso pretenden, aquellos que anunciaron con bombos y platillos el “hallazgo”, justificar por esa vía el ultraje que significó la perturbación del reposo del Padre de la Patria?

Si, efectivamente, el trabajo desarrollado era para mostrarnos vivo al Libertador, califico de inútil el intento. Inútil y costoso intento. Un intento que, quiero dejar claro, la población venezolana no estaba pidiendo.

Simón Bolívar fue pintado en Lima, Perú, por el artista José Gil de Castro en 1825*. El Libertador certificó este retrato que lo muestra con un rostro perfilado, delgado, de frente despejada, barbilla larga y muy fina. En la dedicatoria al señor General Sir Robert Wilson que hace de este retrato el propio Libertador anota: “Retrato mío hecho con la más grande exactitud y semejanza”. En este retrato José Gil de Castro pinta al Libertador de pie, en uniforme de gala, ceñida la espada que le fuera obsequiada por la municipalidad de Lima, el mismo año de 1825.

Cuatro son los objetos que hoy se conservan y que con lujo de detalles muestra el artista en dicho retrato: La espada, las armellas, los tiros o correas que ataron la espada a la cintura del héroe y la hebilla que abrocha el cinturón. En la hebilla pueden verse las iniciales S.B. El correaje de cuero forrado en fieltro de color rojo está armoniosamente bordado en hilo de oro. La espada con empuñadura enjoyada, junto con la vaina, son de oro. Sólo la hoja es de acero.

¿A qué viene toda esta descripción? Muy simple. Tanto el correaje completo, la hebilla y, por supuesto, la espada (si no ha sido cambiada de sitio) estuvieron guardadas en una bóveda del Banco Central de Venezuela. Todo este conjunto estuvo bajo mi vista, cuando desempeñando el cargo de ministro del Interior y Justicia fue sacado del Banco para ser exhibido en el Panteón Nacional el 5 de julio de 2000.

Hecha esta detallada descripción podemos llegar a una conclusión. Si lo descrito, es decir, espada, correaje, armellas y hebillas son idénticas, tanto las que reposan en el BCV como las que muestra la obra del artista peruano José Gil de Castro, ¿habría alguna razón para que el rostro del Libertador que fue pintado en aquella ocasión fuese diferente al verdadero rostro de Bolívar?

No hay razón alguna para dudarlo. Mucho menos cuando fue el propio Bolívar quien certificó la semejanza y exactitud de la obra.

Inútil querer mostrarnos un Bolívar diferente. Inútil el gasto que significó la búsqueda científica. Inútil la profanación. Inútil, si algo oculto se pretende mostrar como el “nuevo rostro de Bolívar” que, por demás, Don Simón, el grande, no ha certificado. ¿Certifica el nuevo rostro Hugo Chávez?

*En el Palacio Federal Legislativo hay un cuadro original de este autor enviado por Bolívar a su hermana María Antonia.

Luis Alfonso Dávila G.