Lo que se ha hecho común en ciudades o pueblos del interior del país llegó a Caracas: largas filas de carros para poner combustible o estaciones de servicios cerradas por falta de gasolina.

A través de un recorrido, Crónica Uno comprobó que en la Av. Victoria,  Santa Ana, Caurimare, Chuao, Av. Francisco de Miranda, Los Samanes, Los Dos Caminos, Prados del Este y muchas otras zonas de Caracas pueden verse filas de vehículos, cuyos conductores han recorrido ya varias estaciones de servicio tratando de colocar combustible en los tanques de sus carros.

La mayoría de quienes hacían colas comentaron que han recorrido dos y tres estaciones buscando especialmente gasolina de 95 octanos.

Crisis en Pdvsa

La situación de Petróleos de Venezuela (Pdvsa), tanto financiera como de producción, se ha agravado en los últimos meses lo que ha repercutido en el desabastecimiento del mercado interno (gasolina, gasoil, diésel y gas licuado de petróleo).

Crónica Uno recogió las declaraciones del economista Luis Oliveros, experto en temas petroleros, quien recordó el deplorable estado del sistema de refinación de Pdvsa que estaba funcionando por debajo de 50 % de su capacidad y que ahora debe estar aún más depauperado.

Son varios los buques con productos terminados (gasolina y otros) y con componentes indispensables para el combustible que han sido fondeados, devueltos o desviados a otros destinos por la incapacidad de Pdvsa de pagar a las navieras.

El Impulso consultó la opinión de José Toro Hardy, exdirectivo de Pdvsa, quien señala que la escasez del combustible «es un problema que se viene desarrollando desde hace bastante tiempo».

«Empieza cuando despiden a 20 mil trabajadores, que representaban 300 mil años de experiencia por tener en promedio de quince años cada uno en la industria, con el agravante de que el 75 por ciento de esos despidos formaban parte de la nómina mayor. A partir de ese momento se han venido presentando dificultades importantes, aparte de la baja del precio del petróleo», destacó.

Toro Hardy explicó, además, que no se hicieron las inversiones de mantenimiento necesarias, por lo que actualmente la estatal petrolera trabaja al 50 por ciento de la capacidad instalada. «Lo que se está presentando son las partes más complejas del proceso: conversión profunda del crudo extrapesado, craqueo catalítico y otros procesos de refinación», añadió.

Con información de Crónica Uno y El Impulso