Hepatitis desborda las búsquedas de Google en Caracas
Hepatitis desborda las búsquedas de Google en Caracas

@mpaolams

¿Qué tienen en común Ghana, Nigeria, Uganda y Venezuela? Son los países donde más se ha buscado la palabra “hepatitis” en Google en los últimos tres meses. Pero mientras las búsquedas de los primeros países se han mantenido en los últimos doce meses, e incluso decrecido, las de Venezuela van en aumento.

Entre abril y junio de este año las consultas médicas de Caracas empezaron a recibir más pacientes con síntomas de Hepatitis A, una infección del hígado sumamente contagiosa causada por ingerir alimentos o agua contaminados con materia fecal.

Desde entonces, la cantidad de pacientes con hepatitis A no se ha detenido. De hecho, ha aumentado. El gastroenterólogo Jorge Landaeta afirmó que tan solo en la primera semana de septiembre recibió 30 pacientes con el virus. La anterior había recibido 20.

Junto a los casos, las búsquedas de “Hepatitis” y “Hepatitis A” en Google también aumentaron en el país los últimos meses. Específicamente, entre junio y octubre, Venezuela se posicionó como el cuarto país en interés por el término “hepatitis”,aumento de 50 de interes, superado por los países africanos Ghana, Nigeria y Uganda.

El análisis por ciudades de Google Trends indica que Caracas fue la que presentó mayor interés en la búsqueda de la enfermedad, con un tope de 100 entre junio y septiembre, seguido por Lagos, una ciudad portuaria de Nigeria que puntea 80. Guárico y Maracaibo también aparecen entre las primeras 10 ciudades en aumento de interés por el término al incluir las ciudades que registran menos búsquedas.

El incremento en el interés de los venezolanos por buscar información sobre el virus comenzó a inicios de 2018 tras haberse mantenido a niveles normales durante los últimos cinco años.

Tomar el nivel de búsquedas de una enfermedad como un indicador del comportamiento de una epidemia ya había sido hecho por médicos venezolanos con el término “dengue” entre 2004 y 2014, quienes determinaron que las búsquedas se correlacionaron con el volumen de casos reportados, según el estudio publicado en el International Journal of Medical Informatics.

En este caso, el modus operandi podría estarse repitiendo. “Los que atendemos pacientes con enfermedades infecciosas en el área metropolitana de Caracas hemos visto más pacientes con hepatitis A de lo que habíamos visto históricamente”, comentó el médico internista infectólogo Julio Castro. “Eso da un indicio de que algo está pasando”.

Sin embargo, conocer la cifra oficial de casos de hepatitis y declarar una epidemia, aunque en definitiva existe un brote, resulta difícil. En primer lugar porque al ser un virus común, no se cataloga como una enfermedad de anuncio obligatorio para el Ministerio de Salud, y en segundo porque el boletín epidemiológico no se publica de manera contínua desde finales de 2016.

Existe otro indicio de que la cantidad de casos es mayor a la normal para un país como Venezuela. Durante el primer semestre del año fallecieron dos personas en Caracas por hepatitis fulminante. El primer paciente fue registrado en mayo en la Policlínica Metropolitana de Caracas, y de acuerdo a Castro, no sufría de otras enfermedades. Semanas después, en junio, ocurrió la muerte del médico y profesor de la Universidad Central de Venezuela (UCV) de la escuela Vargas, Dimas Hernández, quien tenía semanas con la enfermedad.

Estas dos muertes por hepatitis resultan “una cosa extremadamente rara” para Castro, ya que es un virus con una tasa de mortalidad muy baja, de uno por cada 150.000 afectados, por lo que considera que, según las probabilidades, en el área metropolitana podrían haber más de 300.000 personas con la enfermedad.

La multiplicación de los casos ha llevado a que el virus no solo sea algo común en las consultas, sino dentro de las mismas comunidades. Incluso el excandidato presidencial y pastor evangélico, Javier Bertucci, sufrió el virus.

 

La fuente de la hepatitis

“El riesgo de infección por el virus de la hepatitis A se asocia a la falta de agua salubre y a las malas condiciones higiénicas (manos sucias, por ejemplo) y de saneamiento”, es uno de los primeros indicadores que arroja la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre el virus hepático.

En Venezuela, las fallas en el servicio de agua son el cuarto motivo de protestas a nivel nacional, con al menos 260 manifestaciones por agua registradas hasta agosto por el Termómetro de Calle que realiza Runrun.es junto a Tal Cual y El Pitazo.

Justamente los estados con los más altos números de protestas por agua durante el primer semestre fueron Miranda con 72, seguido del Distrito Capital con 37, y Lara con 30.

Tales fallas provocan que el suministro promedio de agua corriente para el 30% de la población del país haya sido de dos días según Prodavinci, razón por la cual los habitantes deben buscar vías alternas para acceder al servicio, lo que no asegura la salubridad del agua.

Como en la zona sur del municipio Bolívar del estado Táchira, fronterizo con Colombia, donde según el concejal Carlos Chacón ha denunciado que más de 50 personas padecieron de hepatitis A en julio por la falta de agua potable.

«Al no existir agua potable es fácil para cualquier virus expandirse, esa cifra de 50 personas puede hasta duplicarse. No tenemos una cifra exacta ya que no existe ni información oficial y varias de estas personas han sido atendidas en centros de salud privados”, declaró Chacón a El Nacional.

El sector no recibe el servicio de agua con normalidad desde el 22 de diciembre de 2017, cuando empezó a llegarles solo tres días a la semana, según el concejal.