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Opinión

Humano Derecho # 191 con Iris Bustillo, Yarnely Ochoa y Beethoven Marín, de la Fundación Cultivando Lazos

@_humanoderecho

¿De qué trata la Fundación Cultivando Lazos? ¿Qué necesita hacer Venezuela para cumplir con el Acuerdo de París? ¿Cómo se integran las universidades en el tema ambiental? Conversamos de estos y otros temas con Iris Bustillo, presidenta de la Fundación Red Ambiental; Yarnely Ochoa, presidenta de la Fundación Raíces Universitarias Venezuela; y Beethoven Marín, fundador y embajador de las fundaciones en España, quienes nos hablarán acerca de todos los temas relacionados con sus proyectos.

«Cultivando Lazos es una fundación que se encarga de promover y difundir trabajos que hacen desde otras organizaciones a nivel nacional e internacional en materia ambiental, deportiva, social y sea cual sea el área de desempeño de las organizaciones».

A través de las plataformas digitales han dado a conocer las actividades relacionadas con la conservación del ambiente, en el que, a pesar de la distancia, prevalece la constancia e intereses de los distintos actores dentro de las sociedades. 

Escuche el capítulo 191 de Humano Derecho aquíhttps://soundcloud.app.goo.gl/812MQ

Presentado por Génesis Zambrano (@medicenmouzo) y Luis Serrano (@akaLuisSerrano). Somos el radio web show semanal que mezcla la buena música con gente que ayuda a gente.

Transmitido por diferentes plataformas del país, es producido por RedesAyuda y Provea.

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Juan E. Fernández Abr 18, 2021 | Actualizado hace 1 mes
¡Otra vez sopa!

@SoyJuanette

Y sí, aquí estamos otra vez como en el primer trimestre del año pasado ¡Palpitando la cuarentena!… No sé si les pasa igual, pero me siento cuando jugaba al Monopolio y llegabas a la casilla esa que te decía “Vuelve a GO”. Pero bueno, ¿qué podemos hacer? Hay que ponerle un poquito de onda.

No quiero convertir esta columna en una de autoayuda, para eso están la de Carlos Fraga y Julio Bevione; pero lo que sí me gustaría es que reflexionemos y veamos qué cosas podemos aprovechar de lo que vivimos el año pasado. Comienzo yo ¿te parece?

El año pasado aprendí que hay cosas que no puedo controlar, que debes tener una novia que viva cerca y también que si se abusa de los Live de Instagram puede ser nocivo para la salud.

Pero además de eso, también aprendí que no se puede prescindir de la cultura porque desde que el ser humano habita la tierra, siempre hemos necesitado de la música, el teatro, el cine, el humor y cualquier expresión que nos ayude a expresarnos. Al menos fue lo que yo aprendí, y muchos otros también, pero lamentablemente los gobiernos y políticos no.

Ojo, acá no estoy diciendo que ahora vayamos todos a un concierto sin cumplir los protocolos o a una fiesta porque “hay que divertirnos mientras se pueda”. Tenemos que ser inteligentes, cuidarnos y cuidar a los demás. Sin embargo, quiero aclarar que no hay que dejarse dominar por el miedo, tenemos que cumplir los protocolos y seguir entreteniendo a un mundo cada vez más presa del pánico y la desesperanza… Claro está, dependiendo del país donde vives. Por ejemplo, si en el país donde vives se acabaron las vacunas, o peor aun nunca llegaron; lo mejor es divertirte a través de Zoom.

Y acá quiero levantar una reflexión para los pibes, que en mi país se les dice “chamos”: todo bien que seas joven y quieras salir hermano, por ahí a ti te da covid y no te jode tanto, pero ¿y si contagias a tu abuelo o a tus padres? Además, no te confíes mucho, pues las nuevas cepas del virus atacan muy fuerte a los jóvenes, así que “ojo al piojo”. En conclusión, los ciudadanos lo único que podemos hacer es cuidarnos.

¿Y qué pueden hacer los gobiernos?

Ya sabemos que es importante resguardar la vida, pero ya está bueno de la retórica tipo: “De una mala situación económica nos podemos salvar, pero del virus no…”. Coincido en que debemos resguardar la vida, pero no solamente de la covid, sino también de otros males consecuencia de la pandemia como: la depresión y otros problemas de salud mental de quienes han sufrido mucho por quedarse sin trabajo, no poder pagar las deudas, en fin, por el “cochino” pero tan necesario dinero.

Sí, ya sé que algunos políticos dirán: “Mal agradecido estamos salvando vidas”, pero la realidad es que esto no es tan así, pues nadie puede quedarse en casa cuidándose, mientras sus hijos no tienen para comer, y mucho menos pueden quedarse en casa si no tienen casa. Obviamente, tampoco eso es excusa para salir sin tomar precauciones contra el contagio, pues si te contagias mientras buscabas la platita ¡tus hijos no solo no tendrán comida, sino que se quedarán sin alguien que los asista!

El llamado es entonces a establecer mecanismo que permitan a las personas mantenerse aisladas, pero también que le garanticen una manera de subsistir. Y esto se logra en equipo, es decir, el Estado y la empresa privada… y para concretar esto, sería genial si los economistas dejan de practicar tanta futurología en los medios, y se ponen a buscar una solución sostenible y sustentable para ayudar a resolverlo.

¿Estamos claros de que solo hablan de capitalismo y comunismo no? Siéntense a pensar, algún otro modelo económico debe de haber ¡Investiguen o invéntenlo!

Sé que muchos están diciendo “Juanette, ¡otra vez sopa!” y sí. Seguramente pase lo mismo que el año pasado, tal vez tengamos que encerrarnos de nuevo, ¿quién sabe? Pero el año pasado no teníamos vacunas por ejemplo… Bueno, sé que ahora tampoco tenemos, es decir ya se inventó, pero los laboratorios hicieron lo que mejor saben hacer ante una nueva enfermedad: dinero.

Ahora pongo en la palestra una idea tonta: ¿Y si los laboratorios liberan las patentes de sus vacunas y así cualquier laboratorio, estado u organización puede fabricar el antídoto para la covid?

Bueno, de tanto escribir la palabra sopa ya me dio hambre, así que nos vemos la semana que viene.

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Roberto Patiño Abr 18, 2021 | Actualizado hace 1 mes
La esperanza como reto

@RobertoPatino

Inmersos en una de las mayores crisis políticas, económicas, sociales y sanitarias que ha vivido Venezuela en los últimos años, desde hace algún tiempo hemos podido sentir que se instaló en nuestro entorno una sensación de angustia que se ancla en la idea de que la población está abandonada a su suerte. Una orfandad que ha invitado a muchos venezolanos a emprender la huida de una realidad que, por dura, parece insuperable.

Diariamente escuchamos historias de personas que han sido superadas por las dificultades, conflictos que los han llevado a recluirse en el aislamiento y la tristeza, en espera de mejores tiempos o de que mejore su estado de ánimo.

¿Cómo cuestionarlos?, somos humanos y todos en algún momento hemos sentido la tentación de salir del camino para recuperar el aliento y la esperanza.

¡Pero no es el momento de detenernos! Si algo hemos aprendido en todos estos años de trabajo en las comunidades, es que la esperanza no es una emoción que anida en nuestra alma, sino un proyecto en construcción que requiere disciplina permanente.

Frente al desamparo necesitamos el compromiso solidario, un esfuerzo que se funda en la certeza de que solo trabajando con el apoyo de todos, de manera coordinada y anclados en los valores de la solidaridad, se puede encarar la dura situación que atraviesa el país.

La esperanza, para ser duradera, no hay que esperarla, sino construirla y en nuestras circunstancias como nación, eso se logra generando espacios de participación ciudadana, donde el vecino, el amigo, el compañero, nuestras líderes, ¡hombres y mujeres de bien!, construyen soluciones reales de los problemas.

Para alejarnos de la tristeza, necesitamos entender que, con el esfuerzo de todos, seremos capaces de vencer las dificultades.

Nosotros, desde Caracas Mi Convive y Alimenta la Solidaridad hemos aprendido, durante más de 8 años, que gracias a la generación de espacios de participación ciudadana se ha podido romper con el aislamiento que invita a la tristeza, haciendo de la comunidad un actor político y social capaz de superar las dificultades, un sujeto colectivo con capacidad de construir su propio futuro.

Sigamos luchando para hacer frente a los problemas que atraviesa el país, insistamos en el esfuerzo por convertirnos en protagonistas de nuestra historia como ciudadanos, vecinos y comunidad. Comprendamos que, con la participación de todos, es posible dejar atrás la desesperanza y vencer las dificultades.

Frente a la tristeza participación, trabajo y compromiso.

Juntos saldremos adelante.

*Director de Alimenta La Solidaridad y Caracas Mi Convive

robertopatino.com

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Las mayores franquicias de cada plataforma de streaming
Netflix tiene The Witcher y Disney Plus a The Mandalorian. En las guerras del streaming, las plataformas apuestan por personajes e historias reconocidas

 

@gonzalomjimenez

En el competido mundo de las plataformas de streaming es necesario ofrecer contenidos que atraigan nuevos suscriptores y dominen las conversaciones en redes sociales. Y los contenidos que suelen garantizar ambas metas son las franquicias o propiedades intelectuales (intellectual property o IP por sus siglas en inglés).

La revista Variety publicó la semana del 15 de abril de 2021 un reportaje sobre el auge de las franquicias o IPs en la era del streaming y cómo este fenómeno estaba borrando las fronteras entre el cine y la televisión, pues era común ver ahora que algunas de las sagas cinematográficas más populares daban el salto a la pequeña pantalla.

¿De cuáles estamos hablando? Aquí hemos reunido los títulos de las principales franquicias en poder de cada plataforma de streaming. Son sus posesiones más preciadas y sobre las que han depositado sus expectativas por los próximos años.

NETFLIX

Las mayores franquicias de cada plataforma de streaming, por Gonzalo Jiménez
The Witcher, estrenada en 2019, es la principal franquicia de Netflix.

La principal franquicia de Netflix es la saga The Witcher, basada en las novelas de fantasía del escritor polaco Andrzej Sapkowski, y que ya inspiraron una película en Polonia, una trilogía de populares juegos de video y una colección de novelas gráficas. La serie de Netflix fue estrenada en 2019, con Henry Cavill en el papel del hechicero y guerrero Geralt de Rivia. Su segunda temporada se estrenará en 2021 y ya Netflix dio luz verde a un spin-off (serie derivada) titulado The Witcher: blood origin, que servirá de precuela a la historia.

Con la idea de reforzar su oferta de franquicias, Netflix anunció el 1 de abril de 2021 que compró en US$450 millones los derechos de las dos futuras secuelas de la película Knives Out (2019), escrita y dirigida por Rian Johnson. La plataforma ve en el personaje protagonista de esta franquicia, el detective privado Benoit Blanc, interpretado por Daniel Craig, a un nuevo Sherlock Holmes o Hercule Poirot.

Luego de que Netflix pusiera fin a su alianza con Marvel –de la que surgieron las series Daredevil, Jessica Jones, Luke Cage y Iron Fist– la plataforma adquirió los derechos de los cómics creados por Mark Millar, para producir dos series y tres películas basados en sus superhéroes. El primero de estos títulos se llama Jupiter’s Legacy y se estrena el 7 de mayo de 2021 en la plataforma.

Tráiler  de la serie Jupiter’s Legacy

DISNEY PLUS

La plataforma de streaming Disney Plus es la que quizás posee las franquicias más famosas y taquilleras en todo Hollywood. Star Wars comanda su oferta, pues The Mandalorian (2019), la primera serie de actores de la saga galáctica, se convirtió en un fenómeno de la cultura pop gracias al personaje de Baby Yoda.

Baby Yoda, personaje de The Mandalorian, enterneció a medio planeta.

Fue tan exitosa The Mandalorian, que Disney cambió el foco de Star Wars de ser una franquicia cinematográfica a transformarse (aunque no exclusivamente) en una franquicia de TV. Además de The Mandalorian, Disney prepara 11 series basadas en Star Wars, entre las que se encuentran proyectos sobre Ahsoka Tano, Obi-Wan Kenobi, Boba Fett y Cassian Andor, entre otros.

Junto con Star Wars, Disney Plus ha desarrollado el Universo Cinematográfico Marvel con series que expanden las historias de las películas.

Las mayores franquicias de cada plataforma de streaming, por Gonzalo Jiménez
Disney Plus apuesta fuertemente por el Universo Marvel.

La estrategia funcionó con éxito de audiencia y crítica en las series WandaVision y The Falcon and the Winter Soldier. A estas seguirá Loki, prevista a estrenarse el 11 de junio, con otros títulos ya anunciados: Hawkeye, What If…?, She-Hulk, Moonknight, Ms. Marvel, Secret Invasion, Armor Wars, Iron Heart y I Am Groot. Los cómics de Marvel son una fuente inagotable de superhéroes reconocidos por la audiencia.

En menor escala, Disney Plus también se apalanca en sus películas animadas para crear series basadas en Moana, Big Hero 6, Cars y Monster Inc., por ejemplo. Son personajes ya conocidos por los niños, por los que la inversión en promoción para dar a conocer sus historias es menor.

AMANZON PRIME VIDEO

Amazon adquirió los derechos de The Lord of the Rings por US$ 250 millones.

Es una anécdota que suele repetirse en Hollywood: Jeff Bezos, fundador de Amazon, le pidió a sus ejecutivos que quería tener la próxima Game of thrones en su plataforma, Amazon Prime Video. Bezos se refería a la serie de HBO, que se convirtió en un fenómeno global, en el que cada nuevo episodio se erigía en tendencia mundial en Twitter.

La respuesta de los ejecutivos de Amazon Prime Video fue adquirir los derechos en US$250 millones de The Lord of the Rings, del escritor J.R.R. Tolkien, indiscutiblemente la saga de fantasía más famosa de la literatura. Se trata de la adaptación más costosa de la historia del streaming (de la TV en general).

La serie he Lord of the Rings se estrenaría en 2021.

Una nota de The Hollywood Reporter, publicada el 16 de abril de 2021, señala que tan solo la primera temporada de la serie The Lord of the Rings costó US$ 465 millones. Para tener una idea de cuán costosa y épica es esta producción, vale recordar que cada temporada de Game of thrones costó un promedio de US$ 100 millones, debido a sus complejos efectos visuales y rodaje de locaciones exóticas.

La serie, que cuenta historias ambientadas miles de años antes de los eventos vistos en las películas, tiene previsto estrenarse a finales de 2021.

HBO MAX

Se prevé que HBO estrenará House of the Dragon en 2022.

Tras el éxito colosal de Game of thrones (2011-2019) –pese a su algo decepcionante temporada final– HBO Max decidió que valía la pena aprovechar su popularidad y explotar el potencial de esta saga de fantasía creada por George R.R. Martin. El escritor firmó un acuerdo con HBO por cinco años para desarrollar más contenido basado en Game of thrones.

Se ha reportado que hay seis proyectos basados en Game of thrones que están en alguna fase de desarrollo, pero solo hay uno con fecha de estreno en 2022: House of the Dragon, sobre la guerra civil entre los integrantes de la Casa Targaryen y que cuenta en su elenco con Olivia Cooke, Emma D’Arcy, Paddy Considine y Matt Smith, entre otros.

La otra gran franquicia en poder de la plataforma HBO Max es el Universo Harry Potter, creado por la escritora J.K. Rowling. Se desconoce por ahora la trama de este programa, que no necesariamente muestre al famoso mago pues pudiera ser una historia ambientada en el mundo de la escuela de magia Hogwarts.

Finalmente, HBO Max podría aplicar la estrategia de Disney Plus con Marvel y apelar a los personajes de DC Comics (de la que es dueña de sus derechos televisivos) para plagar su contenido con series de superhéroes.

Ya hay dos proyectos confirmados: un spin-off de The Batman (2022), que se desarrolla en el mundo de los policías y la corrupción en Ciudad Gótica; y Peacemaker, basada en el personaje que John Cena interpretará en The suicide Squad (2021) y cuya primera temporada ya fue escrita por el director James Gunn.

PARAMOUNT PLUS

La franquicia Star Trek es la apuesta más fuerte de Paramount Plus, y prepara la serie derivada Strange New Worlds.

Paramount Plus, plataforma de streaming antes conocida como CBS All Access, es propietaria de la conocida franquicia de ciencia ficción Star Trek. Ya hay tres series al aire: Star Trek Discovery, lanzada en 2017; Star Trek: Picard y el show animado Star Trek: Lower Decks, ambas estrenadas en 2020. Además de ellas, Paramount Plus prepara un spin-off de Discovery titulado Star Trek: strange new worlds, así como la serie animada Star Trek: Prodigy, dirigida al público infantil.

Además de Star Trek, Paramount Plus está desarrollando un universo de historias (y potenciales series) basadas en la serie animada Avatar the Last Airbender. Ninguna plataforma quiere dejar pasar la oportunidad de sacar provecho a sagas y franquicias que han demostrado tener conexión con el público.

Reuben Morales Abr 16, 2021 | Actualizado hace 1 mes
Mi mamá me mima

@ReubenMoralesYa

Ya nadie es monedita de oro, así lo quiera ser. Quise hacer la prueba de que todo ofende con la más inocente frase de nuestra infancia y terminó siendo tan ofensiva, como un sacerdote siendo imagen de una campaña de Unicef. Para demostrarles que esta aseveración ya tiene estatus de Ley Universal, miren cuántas comunidades se ofenden con las frases “Mi mamá me mima. Mi mamá me ama”:

 LAS FEMINISTAS

¡Esa frase la escribió el patriarcado! Claramente es una madre soltera abandonada por un hombre machista y mujeriego que la dejó para ir a mimar y amar a otra mamá.

 LOS MACHISTAS

¿Y por qué “Mi mamá me mima” no incluye a un hombre? ¡El hombre es quien sale a trabajar para que ella se quede mimando al niño! ¡Es una frase sexista, excluyente y no aboga por la igualdad de géneros! Exigimos que se cambie por “Mi papá me pipa. Mi papá me papa”.

 LOS LGBTIQ

¿Y si somos dos papás?

 LOS SOCIALISTAS

Esa mamá lo mima sola ya que el papá está esclavizado por un sistema cruel de producción. El humano debería crecer en un mundo donde lo mimen dos padres que no trabajan porque el gobierno les expropió las empresas.

 LOS PROLACTANCIA

¡No! La madre ama cuando da pecho. Esa frase de seguro fue instaurada secretamente por un laboratorio que produce fórmulas artificiales para hacer a los niños dependientes de los productos empaquetados y llenos de químicos. Cambiemos la frase por “Mama la mama de tu mamá”.

 LOS ANTIVACUNAS

De seguro lo está mimando porque lo acaba de vacunar, el niño se siente mal y le está dando cariños para apaciguar la fiebre. Si no quieres que tu hijo se contagie, ¡no lo mimes de cerca! ¡Quién sabe cuántos virus traes de la calle, madre irresponsable! ¡Distanciamiento social y lavado de manos! ¡Si lo quieres mimar, mándale un sticker por el celular!

 LOS INMIGRANTES

Eso es mentira. Nosotros nunca vemos a nuestros hijos porque emigrar es trabajar. ¡Dennos papeles y los mimaremos!

 LOS PSICOANALISTAS

¿Ven? ¡Esta frase es la culpable de generaciones y generaciones estancadas en un complejo de Edipo que no les deja salir del nido! Es hora de que aprendan a leer con “Mi mamá me grita. Mi mamá me reclama”.

 LAS ME TOO

¿Lo mima? ¿Por dónde lo mima? ¿Cómo lo mima? Claramente hay un acoso solapado. ¿Alguna vez te hicieron leer esas frases sin tu consentimiento? ¡Denuncia ya a tu profesor!

 LOS DOG LOVERS

¿Por qué humanizar todo? ¿Y los derechos de los cachorritos? ¡Es imperativo tener una frase para que a los cachorritos no los separen tan temprano de sus madres! Luchemos por un mundo donde digamos “Mi mamá me huele. Mi mamá me lame”.

 LOS BLANCOS

Esa madre y ese hijo no son blancos. Nuestros hijos los cría la nana.

 LOS NEGROS

Esa madre y ese hijo no son negros. Nosotros no los mimamos. Nosotros les gritamos.

 LOS CHINOS

Esa madre y ese hijo son blancos o negros. Nosotros no los mimamos, nos los comemos.

 LOS MUSULMANES

¡Esto nos excluye! ¡Claramente es la Virgen María consintiendo a Jesús! ¡Quememos el colegio!

¿Ven? Claramente ya no se puede decir nada en ningún lado sin que salte algún ofendido por ahí. Por eso, téngalo claro ya y por el resto de sus días. Ya nadie es monedita de oro. Como mucho, es monedita de goldfield.

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Alejandro Armas Abr 16, 2021 | Actualizado hace 1 mes
Alta preocupación, nivel andino

@AAAD25

No pensaba extender más allá de una semana el paréntesis de esta columna dedicado al extranjero, pero debido al estancamiento prolongado de la política local y a la temporada de elecciones vigente en el vecindario, ¿por qué no? De hecho, creo que las circunstancias obligan. La semana pasada remontamos el alto Orinoco hasta el Casiquiare, que conecta con el río Negro, para bajar por ahí hasta la Amazonía brasileña, a propósito del terrible prospecto de una elección presidencial entre Jair Bolsonaro y Lula da Silva.

Ahora, siguiendo el recorrido fluvial, iremos a contracorriente por el Amazonas hasta su formación, en la confluencia del Marañón y el Ucayali, en Perú, con un propósito similar, lamentablemente. Al igual que en Brasil, estamos ante una disyuntiva comicial terrible.

El domingo pasado hubo elecciones en tres naciones andinas. Me voy a permitir un comentario positivo antes de abordar el meollo de este artículo. Tanto en Ecuador como en Bolivia, la izquierda populista salió vapuleada. El liberal Guillermo Lasso sorpresivamente triunfó sobre Andrés Arauz, abanderado del correísmo. En Bolivia, el Movimiento al Socialismo (MAS; partido de Evo Morales) perdió todas las gobernaciones departamentales en juego, incluyendo dos en su bastión tradicional del Altiplano.

En cambio, a Perú le ha surgido un problema mayúsculo.

Llegaron a la primera ronda presidencial con un conjunto de candidatos bastante impopulares. No se podía hablar del más favorecido, sino del menos desfavorecido. Ninguno fue capaz siquiera de atravesar el umbral de 20 % del voto, así que habrá una segunda vuelta. He aquí lo trágico. Al momento de escribir estas líneas, todo indica que quienes se la disputarán serán, por un lado, Keiko Fujimori, heredera del último dictador peruano y líder del partido ultraderechista Fuerza Popular; y, por el otro, Pedro Castillo, un sindicalista afiliado con la organización Perú Libre, de extrema izquierda. Ambos populistas. Ambos muy peligrosos.

Perú es una paradoja. Aunque le quede un largo camino por recorrer reduciendo la pobreza y mejorando la calidad de vida de sus habitantes, su desempeño económico entre los países latinoamericanos ha sido brillante, con un producto interno bruto que no ha hecho sino crecer en lo que va de siglo XXI. Pero la proeza económica no ha ido acompañada de sanidad política.

La corrupción ha sido elevadísima, aunque con la distinción de que el sistema judicial ha sido implacable castigando a los responsables, al menos en cuanto a jefes de Estado se refiere.

Como resultado, todos los mandatarios peruanos electos en los últimos 30 años (¡toda mi vida!) han terminado en algún entuerto legal. Alberto Fujimori está tras las rejas; Alejandro Toledo, prófugo de la justicia; Alan García se suicidó antes de someterse al arresto; Ollanta Humala, aunque en libertad, tiene cuentas pendientes por sus vínculos con Odebrecht; y Pedro Pablo Kuczynski está en detención domiciliaria. Por si esto fuera poco, el país ha adquirido desde el año pasado una reputación de ingobernabilidad, con dos intentos de destitución de Martín Vizcarra, sucesor provisional de Kuczynski, a manos del Congreso. El segundo fue exitoso. Pero Manuel Merino, quien entonces tomó las riendas, no duró ni una semana, debido al rechazo masivo en las calles. Finalmente, tocó a Francisco Sagasti conducir la nave del Estado hasta el fin del período constitucional de Kuczynski (caramba, pareciera que un eón entero transcurrió desde que Kuczynski fue elegido).

En fin, ya tienen, estimados lectores, el contexto. Podrán imaginar el hastío de las masas con la clase política. Es en situaciones así que los radicales de todo cuño pueden explotar la frustración de los ciudadanos para avanzar.

Aunque Keiko Fujimori y Pedro Castillo hayan tenido un desempeño mediocre en la primera vuelta, eso no cambia que son ellos dos quienes van al balotaje.

La sociedad peruana tendrá que escoger su veneno. Parafraseando a Vargas Llosa, será como decidir entre el cáncer y el sida. ¿Cómo se llegó a tan triste desenlace, apartando lo que ya vimos sobre la putrefacción de las elites? Examinemos a cada contendiente para dar con pistas.

Pedro Castillo

El caso de Pedro Castillo es más fácil de entender. Es el típico outsider, pues nunca ha ejercido cargos públicos antes. Más bien, en su currículo lo que uno encuentra es a un maestro de escuela rural. Factores que le permiten a un líder populista distanciarse del perfil elitista de sus pares y hacerse pasar por sujeto común del pueblo (aunque nunca lo sea del todo, porque de lo contrario no estaría liderando a nadie).

Además, como buen populista de izquierda, Castillo polariza explotando las diferencias económicas en la sociedad.

Diferencias que son bastante elevadas. Según cifras de la firma Credit Suisse, Perú en 2019 estaba en el cuartil superior de países ordenados por Coeficiente de Gini (una medición de la desigualdad en la distribución de riqueza). En Perú, de paso, las diferencias de clase suelen ir de la mano con diferencias de raza. Persisten vestigios de la sociedad de castas virreinal, en la que los indígenas ocupan la base de la pirámide. Hay rivalidades amargas entre la costa, rica, urbana y cosmopolita; y la sierra, pobre, rural y con un mayor componente amerindio (Castillo es oriundo del departamento de Cajamarca, en la sierra, donde Atahualpa, último emperador inca, fue asesinado por la soldadesca a las órdenes de Francisco Pizarro; hasta en eso el candidato tiene material para su campaña).

Pero lo sorprendente de Castillo es un radicalismo nada disimulado. Por anacrónico que suene, su partido se identifica abiertamente como marxista-leninista y seguidor de las tesis de José Carlos Mariátegui, el pensador que adaptó hace un siglo el materialismo dialéctico a la realidad peruana y, la verdad sea dicha, tal vez el autor marxista más talentoso que ha dado Latinoamérica. Es decir, apelan a la vieja escuela y su simbología, mientras que la extrema izquierda en buena parte del mundo, debido a reflexiones genuinas o a una mera operación de disimulo, adopta nuevos sellos como el de «socialismo democrático». Castillo también va contra la corriente con unas cuantas posturas trogloditas, como la restauración de la pena de muerte y el rechazo al matrimonio igualitario y la eutanasia.

La izquierda puede ser bien reaccionaria en asuntos sociales. La homofobia oficial en la Unión Soviética y Cuba nunca ha sido un secreto.

Pero a partir de finales del siglo pasado, la izquierda, siguiendo las indicaciones postmarxistas de Ernesto Laclau y Chatal Mouffe, más bien se ha empeñado en tomar las banderas de las causas progresistas. Pedro Castillo no. Tal vez ello se deba al profundo conservadurismo católico de las sociedades latinoamericanas, particularmente arraigado en Perú, según tengo entendido. O al hecho de que en naciones pobres, más enfocadas en las necesidades materiales, es más difícil entusiasmar a las masas defendiendo el derecho de los homosexuales a contraer nupcias.

Por último, no puedo omitir que Castillo ha tenido sus coqueteos con el chavismo. En declaraciones públicas ha asegurado que en Venezuela hay democracia. La tragedia venezolana se ha vuelto tan oprobiosa, que buena parte de la izquierda ha intentado marcar distancia con el régimen venezolano. Con sinceridad o por puro oportunismo. La propia Verónika Mendoza, la otra candidata de izquierda dura en la primera ronda en Perú, tuvo el recato de admitir que la naturaleza del susodicho régimen no es democrática. Pero Castillo y su gente se la juegan con sus camaradas de Caracas.

Keiko Fujimori

Keiko Fujimori, por el contrario, no es ninguna advenediza de la política. Ingresó muy joven, haciendo las veces de primera dama durante la dictadura de su padre divorciado. Luego se alzó como su delfín. Encabeza su partido, que es el que más escaños ocupa en el Congreso unicameral. Ella misma ha sido congresista. Esta es la tercera vez que busca la presidencia, y en las dos veces anteriores también alcanzó el balotaje. Ha estado presa dos veces por señalamientos de corrupción. Fácilmente encaja entre los políticos de la clase política tradicional hoy repudiada. No obstante, ahí está de nuevo, tocando las puertas del supremo poder.

Los líderes populistas tienen lo que Max Weber llamaba legitimidad carismática. Es difícil para sus seguidores explicar el apoyo que les brindan de una manera que suene sensata a terceros. Es como una conexión mística que les permite a esos dirigentes contar con una base de apoyo no necesariamente mayoritaria, pero leal.

Eso le ha bastado a Fujimori hija mientras sus rivales estaban más o menos igual que ella en cuanto a respaldo popular. Eso y, quizá, un ideario ultraconservador que condena a la izquierda y a todo aquello que pueda ser asociado con ella, como las causas progresistas que Castillo igualmente rechaza. Aunque han pasado décadas desde el apogeo de Sendero Luminoso, en las zonas rurales del país el recuerdo de la guerrilla maoísta («terrucos», los llaman) sigue vivito y coleando. Los matones de Abimael Guzmán asesinaban sin piedad a campesinos si sospechan que cooperaban con las autoridades, como en la Masacre de Lucanamarca. Quien les asestó un golpe fulminante fue Alberto Fujomori, en parte dando rienda suelta a las «rondas campesinas», grupos parapoliciales. Así que, para muchos, Fujimori fue el salvador del Perú, injustamente juzgado por hacer lo necesario para evitar que el país cayera en manos de terroristas de izquierda radical. En la hija ven la continuación de su legado.

A propósito, aunque el fujimorismo sea de derecha, no puedo asegurar que su relación con el chavismo será tirante si es devuelto al poder. El fujimorismo y el chavismo se han hecho guiños desde que Perú dio asilo a los líderes del segundo golpe de 1992 en Caracas. Keiko Fujimori ha tenido gestos contra el chavismo, pero sospechar es más que razonable.

Me cuesta mucho creer que Castillo o Fujimori serán sorpresas positivas. El tipo de políticos que lucen radicales en campaña pero que se moderan tras la victoria, como sucedió con Lenín Moreno en Ecuador. Y sin embargo, parece que eso es lo mejor a lo que podemos aspirar quienes nos preocupamos por el futuro de la democracia en América Latina. Jesucristo o Inti, ¡piedad!

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Armando Martini Pietri Abr 15, 2021 | Actualizado hace 1 mes
La farsa de los espacios

@ArmandoMartini

Ir a elecciones en dictadura para conservar e incluso conquistar espacios no es más que una bufonada y excusa conveniente. Los espacios en forma de cargos pueden ser fuentes de ingresos, transacciones, servicios políticos y en más o en menos popularidad y votos; pero la verdadera representación, legítima voluntad ciudadana, no está en los cargos sino en la estima, valoración, conciencia y respeto de los ciudadanos.

Se comprende -en democracia- que un partido político quiera “conservar” o “conquistar” espacios, pero a su vez debería vislumbrar lo que realmente importa: las emociones auténticas, el respeto y la credibilidad del ciudadano, sea o no elector.

Los estadistas y políticos formales, que hicieron pedagogía y fortalecieron lealtades, defendiendo la libertad y la democracia, tienen sus espacios en el reconocimiento genuino, prestigio y sentimiento de estimación de la gente.

Sin embargo, han pasado demasiados años y ahora hay que llenar de nuevo los vacíos éticos, racionales y emocionales que han dado pie a esta anomia de país.

Existe una nueva realidad. La que conocen los venezolanos que, en los últimos tiempos, han vivido la economía en caída ruinosa en medio de torpezas, corrupción y maldad. La leyenda petrolera se ha desmoronado y con ella se fracturó el entorno moral, social, económico y político.  

De un país pródigo a nación de emigrantes

Los de mayor edad recordarán con estupor, incapaces de transmitirlo a los más jóvenes, la imagen de aquella Venezuela pródiga y cordial que recibía a centenares de miles de otras latitudes, en busca de libertad, tranquilidad, oportunidades y democracia. Así, son muchas las familias venezolanas que nacieron de judíos europeos y de musulmanes, esa extraña y poco comprendida lejanía en la cual mezclábamos a libaneses, palestinos y sirios en el genérico cariñoso de “turcos”.

Los venezolanos de hoy, en vez de orgullo y generosidad cordial, tienen la vergüenza de ser en buena medida una diáspora mendicante, que huye de su nación devastada. Migrantes dispuestos casi a cualquier cosa por ganar lo necesario no solo para su propia supervivencia, sino para enviar las remesas que sostienen a quienes resisten aquí.

La política minúscula

La misma crisis se muestra en argumentos de políticos decadentes que justifican concurrir a unas elecciones a sabiendas de que serán manipuladas a gusto del régimen empobrecedor.

Son políticos de ambiciones largas y compromisos cortos. A quienes solo les importa la propia y pequeña conveniencia del usufructo del poder; militantes aprovechadores de frágil y negociable moral, incapaces de abarcar un gran reto nacional. Actores que no entienden que la política de verdad debe ser una ola emocional, con la conciencia clavada en la voluntad de servir a su patria. No comprenden que la grandeza está en servir, no en ser servidos. Proclaman democracia confundiéndola soterradamente con cargos para ellos.

Espacios que codiciosos, oportunistas y sinvergüenzas reclaman porque se proclamaron exchavistas, pero en realidad siguen siéndolo. Son y han sido partícipes y cómplices en delitos que ahora simulan condenar solo para parecer oposición, y algunos idiotas se creen el cuento. Utilizan sufragios como coartada para proponerse ellos y sus compinches como defensores de los derechos humanos, cuando han sido sus violadores.

Los cargos en tiranía son franquicias

Los espacios son solo oficinas en un régimen opresor y tiránico que exige obediencia resignada, miente con descaro y manipula sin escrúpulos. Cargos públicos, en principio para servir a la ciudadanía, no pasan entonces de ser franquicias, canteras de comisiones y tableros para negociar contratos, votos y lucro.

El espacio pretendido es para el amigo, el cálculo político, para el retorno encubierto de los delincuentes y ladrones de las finanzas públicas. De modo que no es la alcaldía, representación legislativa o municipal, el espacio que hay que plantear como reto y defender como compromiso; es mucho más, es la patria, es el destino defendido a conciencia con la verdad y con un claro desafío a la ruina socialista. Pero de esos, tristemente, tenemos pocos. El régimen tiene más negociando participación, connivencia, cohabitación y colaboración a cambio de mirar para otro lado cuando los obedientes sumisos se hacen cómplices, billetera de por medio.

El castrismo venezolano lleva ya 21 años engañando a los más pobres y necesitados, a los que juró defender y proteger. Sin embargo, impone el modelo cubano que trocó prosperidad y emprendimiento por férreo control en manos de los más incompetentes, corruptos y cínicos. Para este modelo no hay espacios democráticos posibles. Ni nadie honesto que quepa en ellos.

Un fantasma que no descansa

Un fantasma que no descansa

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Crímenes sin Castigo | Una celda para tres soles
El mayor general Clíver Alcalá pasa sus días en una cárcel de mínima seguridad, mientras intenta convencer a la justicia estadounidense de que carece de recursos para pagar a sus tres consejeros legales

 

@javiermayorca

Clíver Alcalá atraviesa por sus días más complicados. Luego de un par de años de cierta holgura en Barranquilla, con la compañía de su esposa e hija, pasó a ser el único detenido por el mismo caso de tráfico de drogas en el que aparece imputado el presidente venezolano Nicolás Maduro, así como importantes figuras de su entorno militar y de inteligencia, junto con la cúpula de las actuales disidencias de las FARC.

Este mayor general ocupó importantes cargos en el Ejército venezolano. Allí lo veían como uno de los mimados del teniente coronel Hugo Chávez. La llegada de Maduro al poder coincidió con su pase a retiro de las filas militares. En 2013, ya incorporado a la vida civil, tildó de oportunista al gobernante venezolano y se distanció del oficialismo.

Para los estadounidenses, eso no era suficiente. No habían olvidado ciertas acciones que lo involucraban en una presunta facilitación del transporte de estupefacientes, con la colaboración del exzar de la inteligencia venezolana, el también mayor general del Ejército Hugo el Pollo Carvajal. Y luego de acusarlo pusieron un precio a su cabeza de diez millones de dólares.

Alcalá quedó en plena exposición luego del primer fracaso de la operación Gedeón, en marzo de 2020, cuando la policía colombiana incautó un lote de fusiles que era trasladado hacia Riohacha, para equipar a los militares y policías que intentaban una incursión en Venezuela.

Según su abogado Adam Kaufmann, el oficial fue advertido del interés de EE. UU. por apresarlo gracias a una llamada de la embajada de ese país en Bogotá, un día antes de que todo se hiciera público. Sus alternativas entonces solo eran dos: quedarse en Colombia y afrontar la extradición o una posible captura por cazarrecompensas, o ponerse a derecho en suelo norteamericano.

El general de tres soles escuchó el consejo de su asesor legal, y dos días después era presentado en una corte de Nueva York. Desde entonces, permanece en una cárcel de mínima seguridad en el condado Putnam, sin derecho a fianza.

Años de entendimiento

A la luz de la información que surge del expediente conocido en Estados Unidos como el Cartel de los Soles, se puede deducir que la llamada de advertencia recibida por Alcalá fue una cortesía hacia un viejo conocido de los norteamericanos.

Desde 2013, este oficial estaba empeñado en que le revocaran una sanción en su contra, emitida por el Departamento del Tesoro dos años antes. Fue entonces cuando comenzó su relación con Kaufmann. Gracias a los buenos oficios de este abogado, Alcalá pudo explicar los detalles de su “relación con las FARC”, y aclarar los señalamientos de había participado en el esquema de “armas por drogas”, en favor de los guerrilleros colombianos.

Entre Alcalá y Kaufmann, sin embargo, había una barrera: el general no hablaba nada de inglés, y el español del litigante era muy pobre. Para salvar este obstáculo intervino otro abogado, Cristian Francos, de origen argentino. Siete años después, Francos y Kaufmann forman parte del equipo legal que defiende al general.

Alcalá ha sostenido que no posee recursos para pagar un abogado privado. Según Kaufmann, lo que dejó en Venezuela fue confiscado por el régimen de Maduro. Afirmó que, para las primeras actuaciones en suelo estadounidense, el oficial ofreció un aporte de $5000 gracias a la caridad de un primo.

El general solicitó que lo asistiera un defensor público. A la postre, fue César Castro. Sin embargo, detrás de él no solo están Kaufmann y Francos, sino también el exfiscal de Nueva York Anthony Capozzolo. Todos ellos en calidad de consejeros legales. Al contar con la aprobación del juez, los integrantes de este equipo podrán cobrar sus honorarios del propio Estado.

El juicio contra Alcalá ha sufrido retardos permanentes, que no parecieran preocupar demasiado a la defensa, ni tampoco al juez correspondiente a esta fase del proceso en la corte del Distrito Sur de Nueva York, Alvin Hellerstein. Por una parte, la pandemia ha impactado el cumplimiento del cronograma. Pero lo más importante es la complejidad del expediente. La acusación contra Alcalá, Carvajal y Maduro también involucra a otros oficiales y funcionarios en actividad, como por ejemplo el actual ministro de la Defensa, general en jefe Vladimir Padrino, así como a alias Iván Márquez y Jesús Santrich, líderes de una de las facciones disidentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, autodenominada Segunda Marquetalia. Y según la fiscalía estadounidense, la historia del Cartel de los Soles abarca más de veinte años de historia. De allí que se trate de una acusación “extraordinariamente amplia”, en palabras de Kaufmann.

Los detalles de la investigación llevada a cabo esencialmente por agentes de la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) aún permanecen en secreto. Los abogados defensores han tenido que firmar un acuerdo de confidencialidad para acceder a ciertas informaciones. No obstante, en octubre de 2020 el retardo en cumplir con el denominado “descubrimiento” de la evidencia llevó al juez Hellerstein a ordenar la entrega de toda la información, pues de lo contrario podría imponer diversas sanciones a la parte acusadora, e incluso llegar al punto de descartar algunos de los cargos formulados contra Alcalá.

Todo esto indica que las partes del caso están en una actitud de “esperar y ver”. Si el general de tres soles se declara inocente y va a juicio, la información sobre el polémico expediente del Cartel de los Soles saldría a la luz. Esto permitiría conocer una importante porción de la vida política y militar de Venezuela. Para Alcalá, sin embargo, esta decisión podría representar toda una vida tras las rejas.

Breves

* Molestia y al mismo tiempo preocupación en la Fuerza Armada por el colapso de los hospitales militares, como consecuencia de la pandemia, en especial en el centro del país. La molestia, pues estos centros de salud son mantenidos parcialmente gracias a las cotizaciones del personal de la FANB. Esto hace suponer que los oficiales, tanto activos como retirados, deberían gozar de prioridad para las admisiones. Sin embargo, esto no es así.

Una prueba fue que el coronel retirado Félido Morales Parada falleció el 8 de abril en el Periférico de Coche luego de solicitar que lo tratasen en el hospital militar de Caracas y otros centros de salud castrenses.

Esa semana también reportaron la muerte de otros tres oficiales en condiciones similares. Un general consultado para esta nota indicó que el Instituto de Oficiales Retirados de la FAN (Iorfan) y las organizaciones no gubernamentales deberían elevar una queja formal al ministerio de la Defensa. “Esa discriminación no puede ser aceptada”, escribió.

* Alex Saab mantendrá el estatus de “fugitivo” hasta que sea presentado en la corte del Distrito Sur de Florida. A esta conclusión llegó el juez de ese tribunal Robert Scola, en una sentencia emitida en marzo, en atención a una solicitud de los defensores del magnate colombiano, preso en Cabo Verde desde junio de 2020. Los defensores de Saab argumentaron que él nunca ha estado en territorio estadounidense ni posee propiedades allí, y que por eso no podría ser calificado de fugitivo. Reiteraron además que él es un diplomático del gobierno de Nicolás Maduro, y que goza de inmunidad.

Según el juez Scola, fugitivo no es solamente quien escapa de un país para “eludir el arresto”. También puede ser calificado con este término quien se esconde o permanece ausente de la jurisdicción.

“Saab Morán estaba enterado de los cargos en su contra por casi dos años, y tuvo amplias oportunidades para presentarse ante las autoridades de EE. UU.”, indica la sentencia. Más adelante, se revela que a Saab “le han ordenado resistirse el enjuiciamiento y la extradición porque el gobierno venezolano se opone a eso”. Scola dejó constancia de que durante la audiencia los representantes de la Fiscalía ventilaron “hechos confidenciales” en torno a este caso, que por el momento no serán incluidos en el expediente público. Saab espera una decisión sobre su extradición desde Cabo Verde a EE. UU., donde sería enjuiciado por lavado de más de 350 millones de dólares procedentes del pago de “falsas facturas por servicios no prestados y por bienes nunca entregados”, logradas mediante sobornos a empleados del gobierno venezolano con motivo de un plan para la construcción de viviendas de interés social. En este juicio también fue acusado su socio venezolano Álvaro Pulido.

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