El autor del mayor escándalo de la Armada estadounidense de las últimas décadas, «Fat Leonard», llevaba 15 meses en Venezuela antes de que lo extraditaran. Aquí contamos por qué
«Tenemos al señor Leonard, quien fue el responsable de uno de los peores crímenes de soborno, a lo largo del Indo-Pacífico, de la Marina de Estados Unidos. Ahora, él va a enfrentar la justicia aquí en Estados Unidos. Eso es un buen resultado».
John Kirby, el portavoz del gobierno de Joe Biden, pronunció estas palabras cuando los periodistas lo interrogaron sobre el intercambio de prisioneros que Washington y Caracas acordaron para liberar al presunto testaferro de Nicolás Maduro, Álex Saab, por más de una veintena de presos políticos y la extradición «del señor Leonard», mejor conocido como «Fat Leonard» (gordo Leonard).
¿Pero quién es este personaje? Aquí unas claves para revisar una vida de escándalo.
¿Quién es «Fat Leonard»?
Su verdadero nombre es Leonard Glenn Francis, un empresario malasio multimillonario, nacido en 1964, que estafó millones de dólares a la Marina de Estados Unidos durante más de una década.
Los oficiales norteamericanos lo apodaban «Fat Leonard» porque antes de someterse a una operación para reducir el tamaño de su estómago, llegó a pesar más de 220 kilos.
«Fat Leonard» era el propietario de Glenn Defense Marine Asia Ltd. (o GDMA), una compañía con sede en Singapur que adquirió contratos por 250 millones de dólares para reabastecer y prestar servicio a buques estadounidenses en puertos de toda Asia, de acuerdo con The Washington Post.
Su negocio le llevó a ser el protagonista de una de los más grandes investigaciones por soborno en la historia militar de Estados Unidos, la cual condenó a prisión a decenas de oficiales de la Marina de ese país, además de contratistas de defensa y otros involucrados, a quienes sentenciaron por fraude y corrupción.
¿Qué hizo?
Según The Washington Post, «Fat Leonard» «bebió y cenó con cientos de oficiales de la Marina estadounidense en los mejores restaurantes de Asia durante un cuarto de siglo». Con ellos fumó habanos y brindó con la exclusiva y costosa champaña francesa Cristal mientras hacían escalas en puertos de Hong Kong, Yakarta, Kuala Lumpur, Sydney y Bangkok.
Los obsequios del empresario para los efectivos incluían desde lechones españoles y carne Kobe, hasta viajes de lujo. En esa lista hubo tratamientos de spa, bolsos y muebles de diseñadores famosos, accesorios de cuero, relojes, plumas fuente, espadas ornamentales y barcos a escala hechos a mano, de acuerdo a los documentos de la corte consultados por CBS.
Esos agasajos tenían como fin el silencio de los oficiales cuando «Fat Leonard» cobraba los servicios de su empresa con sobreprecio a la Marina: suministraba combustible y agua, hacía reparaciones y eliminaba aguas residuales a los buques estadounidenses que atracaban en los puertos donde estaba su compañía.
Pero el escándalo fue más allá. Al menos una decena de oficiales fueron sobornados con prostitutas a cambio de información clasificada de la Marina de Estados Unidos.
¿Por qué investigaron a «Fat Leonard»?
Si bien había quejas desde hace años contra «Fat Leonard», no fue sino hasta 2010 cuando el Servicio de Investigaciones Criminales Navales ( NCIS, por sus siglas en inglés) comenzó a investigarlo. El criminal sobornó, además, a uno de los oficiales de esta oficina para obtener información clasificada.
En 2013, «Fat Leonard» fue detenido en el Hotel Marriot Marquis de San Diego, California, en Estados Unidos, en una operación que involucró al menos a 100 funcionarios. Allí estaba a la espera de una reunión con un supuesto contratista de defensa que, en realidad, era parte de una operación simulada para arrestarlo, según The Washington Post.
En 2015, «Fat Leonard» fue condenado prisión por fraude, soborno y conspiración. Sin embargo, no había recibido sentencia porque colaboraba como testigo en los procesos contra oficiales de la armada.
«Llegó a un acuerdo con los fiscales en el que se comprometió a cooperar con la investigación y con su ayuda fueron condenado 33 de 34 inculpados, incluidos más de dos docenas de oficiales navales», apunta Chicago Tribune.
¿Cuánto dinero ganó?
Aunque «Fat Leonard» dijo en tribunales que defraudó a la Marina por unos 35 millones de dólares, especialistas suponen que la verdadera cifra está alrededor de los 50 millones de dólares.
«Fat Leonard» también admitió que había ofrecido más de medio millón de dólares en coimas a oficiales de la Marina, contratistas y otros involucrados.
Además, usó su influencia para que los oficiales llevaran los buques estadounidenses a puertos donde estaba su empresa, a fin de disimular sus cobros por servicios que no había prestado, señala Chicago Tribune.
¿Cómo se fugó?
En 2018, «Fat Leonard» logró que le concedieran prisión domiciliaria debido a un avanzado estado de cáncer de hígado. Desde entonces, cumplía su pena en una casa de un suburbio exclusivo de San Diego.
El domingo 4 de septiembre de 2022, cuando todavía esperaba sentencia, se quitó el brazalete de monitoreo que tenía en su tobillo y cruzó la frontera con México.
Cuando los alguaciles detectaron que la alarma de «Fat Leonard» se había disparado, fueron a su casa y la encontraron completamente vacía. El brazalete estaba cubierto con agua dentro de una hielera, según la CBS.
Una nota de Telemundo señala que, días antes de su fuga, los vecinos informaron haber visto camiones de mudanza yendo y viniendo de la casa en donde estaba.
Poco después de su huida, el gobierno de Estados Unidos publicó una recompensa de 40.000 dólares para quien diera información que condujera a su paradero.
La llegada a Venezuela de «Fat Leonard»
Un par de semanas después de su fuga, «Fat Leonard» tomó un avión a Venezuela, que contó con una escala en Cuba. Su destino final era Rusia.
Pero antes de que tomara el siguiente vuelo, Interpol Venezuela lo detuvo. Desde entonces, estaba en Venezuela.
Ver esta publicación en Instagram
El hecho de que Estados Unidos y Venezuela no tengan relaciones diplomáticas impidió que Washington solicitara la extradición por vías regulares. El gobierno de Nicolás Maduro, en tanto, esperaba canjearlo por Saab y lo logró.
Dice The Washington Post que «Fat Leonard» pidió asilo tanto en Venezuela como en Rusia por razones humanitarias. Ahora, deberá esperar por su sentencia en Estados Unidos.