En un país donde la anti política está a la orden del día; donde quienes están en el poder prometieron “freír cabezas” y lograron escalar desprestigiando a los partidos políticos como instituciones democráticas; en medio de esas calles donde “los políticos son malos”, allí muchos jóvenes decidimos ser políticos con un solo objetivo: Cambiar la visión de la política, apostar por ella. Tal vez utópicamente muchos creemos que sí se puede gobernar sin robar, que sí se puede trabajar para la gente, que los problemas sí tienen solución y estamos dispuestos a darlo todo por demostrarlo.
Oportunamente, hace ya unos 6 años en medio de la inhabilitación, un hombre que perfectamente muchos pudieron dar por derrotado por el régimen, tomó la decisión de que uniría a todos los líderes sociales bajo una premisa: “Todos los derechos para todas las personas” y una enseñanza que se volvió en un credo “para ser un líder político hay que ser un líder social”. Así, Leopoldo aglutinó a líderes comunales, sindicales, políticos, gremiales y le abrió las puertas a los recientes líderes estudiantiles. Logró unirnos y fijarnos juntos una meta común: “La mejor Venezuela”.
A partir de allí, todo fue innovación. Con elecciones hemos decidido desde nuestro nombre y color, hasta los dirigentes de cada rincón en donde está presente nuestro movimiento que vio la luz en un Fórum de Valencia repleto de esperanza, hace 5 años: VOLUNTAD POPULAR.
Aquí muchos nos enamoramos más de este bello País, recorriéndolo, conociendo a su gente, viendo sus defectos, buscándole soluciones en conjunto. Aquí hemos aprendido el significado de la humildad, aquel día que tuvimos que echarnos a un lado porque el régimen no nos permitió participar y apoyamos a otros.
Hemos vivido una y otra vez aquello de que el que innova tiene la mayor resistencia cuando propusimos la tarjeta única y primarias en una época en la que nadie creía en eso, pero también aprendimos que con constancia y compromiso una idea se puede volver realidad.
Aquí hemos luchado, pero sobre todo hemos aprendido a hacer gestiones exitosas en medio de la adversidad como sucede en El Hatillo con David Smolansky, o en Mario Briceño con Delson, en Monagas con Warner, solo por citar algunos ejemplos. Llenamos el país de valientes concejales que han hecho revivir el valor de esos espacios.
Aquí hemos sufrido en carne propia lo que significa pagar el costo de la Libertad, cuando ante un régimen dictatorial y ante la mirada indiferente de algunos, hoy tras las rejas hacen Historia jóvenes valientes como Baduel, El gato o Rosmit. Desde allí los Alcaldes Daniel Ceballos y Enzo Scarano transforman millones de conciencias dándole a la “lucha por su gente” un significado inolvidable.
Tras unos barrotes nada más pueden detener el cuerpo, pero jamás el espíritu de ese líder que hace 6 años aglutinó a cientos de activistas, que entendió que no debía generar seguidores sino líderes, que durante 5 años ha sembrado lo que hoy ha germinado: VALENTÍA y CORAJE. Leopoldo es el reflejo de lo que Voluntad Popular significa hoy para cada rincón de Venezuela donde estamos presentes, somos todos una sola voz que grita: ¡Fuerza y Fe!
@darioramirez
Concejal del Municipio Sucre, Estado Miranda.
