supuesto atentado contra maduro archivos - Runrun

supuesto atentado contra maduro

TSJ declaró procedente solicitar a Colombia extradición de Julio Borges por hechos del #4Ago en la avenida Bolívar

El Tribunal Supremo de Justicia declaró procedente solicitar a Colombia la extradición del diputado  Julio Borges y de otros seis ciudadanos que estarían en Perú y EE.UU. y que son acusados por el supuesto atentado al presidente Nicolás Maduro.

«La Sala de Casación Penal del TSJ, este jueves 16 de agosto de 2018, declaró procedente la solicitud de extradición de los ciudadanos Julio Borges (Colombia), Rayder Russo (Colombia), Josser López Valero (Estados Unidos), Virginia Antonieta Da Silva-Pio (Estados Unidos)», dice la máxima corte en una nota de prensa.

También aprobó pedir la extradición de «Carlos Monasterios (Colombia), Osman Delgado (Estados Unidos) y Yilber Escalona (Perú)».

Todos «por la presunta comisión del delito de homicidio calificado en grado de frustración contra el presidente de la República Nicolás Maduro», por la «presunta comisión del delito de homicidio intencional calificado ejecutado con alevosía y con motivos fútiles en grado de frustración» y «traición a la patria».

En el caso de Borges, el Tribunal añade que será juzgado también por «instigación pública continuada y conspiración», mientras que a Da Silva-Pio, Monasterios, Russo, Delgado, López y Escalona se les imputa por «lanzamiento de artefacto explosivo en reuniones públicas, terrorismo, financiamiento al terrorismo y asociación para delinquir».

El TSJ asegura que todos serán procesados con las garantías de la Constitución venezolana «como el derecho al debido proceso; al principio a la no discriminación; a la prohibición de la desaparición forzada de personas; a la integridad física, psíquica y moral; y a la prohibición de ser sometidos a penas, torturas».

Asimismo, asegura que serán tratados con el «respeto debido a la dignidad inherente al ser humano, al derecho a un sistema penitenciario que asegure la rehabilitación del penado, al derecho a la asistencia jurídica, así como la garantía de todos los derechos civiles y sociales inherentes a la persona privada de libertad».

El pasado 4 de agosto Maduro interrumpió un acto con la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) luego de que varios drones con cargas explosivas detonaran en las cercanías de la tarima presidencial.

Vecinos de la esquina de Curamichate no vieron el dron de Jorge Rodríguez

“NOSOTRAS ESTÁBAMOS TRABAJANDO, FALTABA POCO para cerrar cuando escuchamos la explosión, fue más fuerte que un trueno. Luego dos muchachos pasaron corriendo y alguien los perseguía diciendo que eran ellos. Sentimos que la cosa se ponía fea, por lo que decidimos bajar la santamaría, para evitar problemas mayores. Esa fue la peor decisión que tomamos”, dice Vanessa, trabajadora de una venta de dulces ubicada a pocos metros de la esquina Curamichate, en la parroquia Santa Rosalía, en el centro de Caracas al ser consultada sobre si el sábado había  visto o escuchado al tercer dron.

El sábado 4 de agosto a las 5:45 de la tarde varias explosiones marcaron el abrupto final del acto aniversario de la Guardia Nacional Bolivariana encabezado por el presidente de la República Nicolás Maduro, que se realizaba -de manera inusual- en la avenida Bolívar de Caracas.

Casi de inmediato se informó sobre un intento de magnicidio utilizando vehículos aéreos no tripulados o drones. Las versiones oficiales sobre el atentado eran disímiles: dos o tres de estos vehículos fueron usados. El ministro Néstor Reverol, de Interior y Justicia habló de dos, mientras que el ministro Comunicación e Información, Jorge Rodríguez, dijo en una entrevista a la agencia rusa de noticias tres Sputnik que eran tres, uno de los cuales se habría estrellado cerca de la esquina de Curamichate.

El misterioso tercer dron, que según el ministro Rodríguez estalló en la esquina aledaña al terminal del Nuevo Circo de Caracas, aún no tiene testigos: vecinos y comerciantes negaron haber escuchado o visto el objeto volador.

Vanessa, quien pidió que su apellido no fuese revelado por razones de seguridad, solo recuerda haber escuchado dos explosiones.

Al preguntarle sobre un tercer estallido o un dron caído en las inmediaciones del comercio, responde que no tenía conocimiento de tal aparato. “Bueno, solo sabemos del que estalló en el edificio y el que han pasado en videos, no se si hubo otro”.

Agrega que lo peor de la experiencia fue haber bajado la santamaría después de la explosión y haberse quedado dentro del pequeño local comercial. “Quedamos atrapadas, y lo peor es que no hay ventanas, casi nos morimos asfixiadas. Los funcionarios policiales tomaron la cuadra y no dejaban salir ni entrar a nadie mientras ellos revisaban todo”.

Dijo que, a pesar de que su hora de salida era a las 6:00 pm, “nos quedamos atrapadas hasta pasadas las 8:00 de la noche, gritamos y gritamos hasta que nos dejaron ir. No es justo, llegué a mi casa en Petare a las 10:00pm, con toda la inseguridad que hay y sin transporte”.

Jorge Mendoza, vecino de Santa Rosalía, recuerda que cuando se produjo la explosión iba a su casa en el edificio Eddy, en compañía de su mamá,una mujer octogenaria, “Eso sonó durísimo, seguimos caminando porque no quería dejar a mamá sola en la calle; cuando comenzaron a llegar las patrullas, esto se puso full de policías que se metieron a los edificios, revisaron en todas partes, como si uno estuviera metido en esas cosas”.

Nancy, una morena de unos 40 años y trabajadora sexual que no reveló su apellido, se maquilla la boca por enésima vez de rojo brillante y sigue la conversación mientras se toma un café. Recuerda que estaba en las cercanías del edificio Saint Louis, en la avenida Lecuna, conversando con un vendedor ambulante cuando se produjo la explosión.

“La explosión me asustó, no me esperaba una cosa tan fuerte, llegaron los policías y tomaron todos los alrededores, yo me fui, siempre es mejor decir aquí corrió que aquí cayó”.

Ninguno de los dos dice haber visto ni escuchado un explosión en la esquina Curamichate.

Entre Marx y Lenin

El lugar cercano donde hay muestras de una posible explosión es el Paseo de la Revolución, en la avenida Bolívar, entre los bustos de Karl Marx y Vladimir Ilich Lenin, a unos cincuenta metros de los edificios de la Misión Vivienda. Cerca del sitio donde estaba ubicada la tarima presidencial el pasado sábado 4 de agosto.

Allí, una mancha negra en el piso, restos de papel de bronce y pequeños pedazos de piezas plásticas indican que en el lugar se produjo la deflagración e incendio de un objeto.