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Sobrinos de Cilia Flores transportaban cocaína en avión de la recolectora de basura Sabenpe

avioneta

 

Franqui Francisco Flores de Freitas y Efraín Antonio Campos Flores, familiares de la primera dama de Venezuela, fueron detenidos el martes en Haití cuando pretendían llevar 800 kilos de droga a EE UU. La captura fue el resultado de una operación encubierta, controlada por la DEA. Serán presentados ante una corte de Nueva York. Los propietarios de la aeronave también son dueños de Eveba  

Unidad de Investigación Runrunes

 

Dos familiares directos de la primera dama de la República, Cilia Flores, habrían sido detenidos el martes 10 de noviembre en Haití con un cargamento de cocaína que pretendían transportar hacia Estados Unidos.

Utilizaban en un avión Citation 500, siglas YV2030, registrado en Venezuela como propiedad de la empresa recolectora de basura Sabenpe, según confirmaron a Runrunes dos fuentes vinculadas a la DEA (agencia antinarcóticos de EE UU).

Según fuentes extraoficiales, uno de los detenidos sería Franqui Francisco Flores de Freitas, quien es sobrino de la primera dama de la República. Estaba acompañado por otro familiar de nombre Efraín Antonio Campo Flores, quien también sería sobrino e hijo de crianza de Flores.

Los dos ocupantes de la aeronave fueron detenidos en el aeropuerto de Puerto Príncipe, en Haití, apenas aterrizó el avión en el cual transportaban un alijo de 800 kilos de droga. Según fuentes extraoficiales se trató de una operación encubierta coordinada por la DEA.

 

sobrino

 

Los detenidos fueron trasladados a la ciudad de Nueva York, en EE UU, donde una fiscalía del Distrito Sur presentó cargos contra ellos. Se espera que ambos detenidos sean presentados el jueves en una corte de esa localidad.

Una fuente vinculada a la DEA informó a Runrunes que en el procedimiento participaron agentes encubiertos y que se trató de una “operación controlada”. Agregó que las investigaciones sobre el caso continúan con operaciones encubiertas.

Efraín Antonio Campo Flores es directivo de la empresa Transportes Herfra, registrada en Panamá el 31 de marzo de 2014, con un capital de 10 mil dólares, según indica Registro Público de Panamá. Otro directivo de esta compañía es Hernes Melquíades Flores, hermano de Cilia Flores.

La aeronave, en la que fue localizada casi una tonelada de cocaína, pertenece a la empresa Sabenpe, que es de los mismo propietarios de Eveba.

El avión de los kilos

 

sabenpe

 

 

El avión donde viajaban los sobrinos de Flores con el cargamento de cocaína es un Citation 500, con siglas YV2030, perteneciente a Inversiones Sabenpe C.A, una compañía venezolana creada en 1980 que se encarga de la recolección transporte, recuperación y bote de basura, indica el Registro Nacional de Contratistas (RNC), en el que no se encuentra actualizada, es decir, está inhabilitada para contratar con el Estado.  Actualmente, no presta servicio a ningún municipio.

Khaled Khalil Majzoun destaca como director suplente de esta empresa cuyo capital asciende a 3 mil millones de bolívares. El nombre de este empresario de origen libanés -junto al de su hermano menor, Majed- trascendió en marzo de 2003 cuando compraron la productora de atún Empaque Venezolano de Bacalao (Eveba). Desde entonces, su actividad empresarial se ha vinculado con el gobierno chavista. Son reconocidos los contratos de sus compañías, como Hardwell Technology, Pacific Rim Energy, Grupo Orbis, y Distribuidora Agromar, con numerosos organismos públicos desde hace más de una década.

Khalil Majzoub, activo miembro de la comunidad islámica en Caracas, es dueño de Pacific Rim Energy (Prenergy), favorecida con contratos para obras del sistema eléctrico en las termoeléctricas Josefa Camejo (Falcón), Alberto Lovera (Anzoátegui) y Ezequiel Zamora, según indica su página web.

En 2010, el diputado de Podemos, Juan José Medina, pidió investigar a Diosdado Cabello, el entonces ministro de Obras Públicas, por su vinculación con el empresario líbano-venezolano, propietario de empresas a las que beneficiaba con contratos para ejecutar proyectos  y prestación de servicios. En esa oportunidad, Cilia Flores, quien era la presidenta de la Asamblea Nacional, descartó abrir una investigación sobre el caso, reseña el diario La Verdad  de Maracaibo en un reportaje de octubre de 2014.

En Panamá, Khalil Majzoub es propietario de nueve empresas: General Trading Company; Brambech Inc; Grupo Hardwell Technologies; Pacific Rim Energy-Yucal Placer-HTE Corporation; Hardwell Computer; KK Inversiones; Sigma International Services; Continental Booking & Travel y Kimbra International Corporation, indica el Registro Público de Panamá.

La principal accionista (50% del capital) de esta recolectora de basura en Venezuela es Birkwood Holdinds LTD, una empresa extranjera registrada en Barbados el 21 de octubre de 2005, indica el registro público Corporate Affairs & Intellectual Property Office (Caipo) de Barbados, justo un año antes de la actualización de la junta directiva de Sabenpe en Caracas.

Domingo Alberto Santander Luciani, quien funge de presidente de la Sabenpe, mantiene un 40% de las acciones mientras que 10% recae sobre una sociedad de inversiones extranjera, Gladstone Investment Inc, registrada en Virginia.

 

Sabenpe y la basura de Sucre

José Vicente Rangel Ávalos, ex alcalde del municipio Sucre, firmó en el año 2000 el contrato con Sabenpe para la recolección de basura.

Una fuente extraoficial vinculada con la alcaldía de Sucre reveló a Runrunes que en el contrato que Sabenpe hizo con el ayuntamiento para la recolección de basura durante el período 2000-2013 uno de los firmantes fue el actual viceministro de Asuntos para la Paz y promotor del plan de pacificación con delincuentes, Rangel Ávalos.

“De unos años para acá Sabenpe, después de ofrecer un excelente servicio en la recolección de basura, fue desmejorando sus funciones. Luego descubrimos que la concesionaria tenía 20 años que no le cancelaba el Seguro Social a sus empleados y que la mitad de la flota estaba parada por falta de cauchos y repuestos en una época en la que no había escasez. Posteriormente el presidente de la empresa, Domingo Santander, se declaró en quiebra porque la basura dejó de ser rentable para ellos”, dijo la fuente.

El capítulo Haití

La detención de los sobrinos de la primera dama ocurrió en Haití, país anfitrión de la reunión que el pasado 13 de junio sostuvieron el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, y el consejero del Departamento de Estado de Estados Unidos, Thomas Shannon. Junto a ellos estuvieron la canciller Delcy Rodríguez y el presidente de esa nación, Michel Martelly, quien convidó a la comitiva para el encuentro.

La cita, según el presidente Nicolás Maduro, tuvo como objetivo las gestiones para el restablecimiento de las relaciones entre Estados Unidos y Venezuela. Cabello, dijo, era el jefe de una “misión especial” que contribuiría a reanudar los lazos bilaterales, maltratados por aquellos días luego de que el gobierno de Barack Obama aplicó sanciones contra siete funcionarios del Estado venezolano.

La reunión dejó sinsabores dentro del chavismo, mientras que la oposición señaló que había sido una muestra de la fractura existente en el seno del Ejecutivo. En Estados Unidos, los congresistas republicanos fustigaron el cónclave.

Información en desarrollo.

 

BBCMundo Mar 19, 2015 | Actualizado hace 9 años
En Petare, la basura divide a los venezolanos

BasuraenPetare

 

 

En una esquina de Petare, uno de los barrios marginales más grandes de América Latina, hay días en que se llena tanto de basura que los carros no pueden pasar.

«Todo el que baja del cerro por la mañana pasa por ahí y bota su basura», dice Gabriel, uno de los residentes de la zona, ubicada en el este de Caracas.

No es difícil encontrarse con una escena así en Petare. Para algunos vecinos el fenómeno es un problema de salud pública.

«La niña se me enferma de asma, al otro le suele dar diarrea y también les salen brotes», dice Ana, la esposa de Gabriel y madre de tres niños.

Pero mientras los residentes de Petare viven entre cúmulos de desechos, un conflicto político parece tener al problema sin solución.

El alcalde de Sucre, el municipio donde está Petare, es el opositor Carlos Ocariz, recientemente distinguido como el cuarto mejor alcalde del mundo por «City Mayors Foundation», un centro independiente que estudia asuntos urbanos.

El gobierno central responsabiliza a Ocariz del problema por «incompetencia y corrupción».

Pero él asegura que una reciente quema de vehículos de recolección, o lo que llama las trabas para la disposición de desperdicios, son parte de lo que describe como una operación de sabotaje que le impide responder a la situación.

Aunque Sucre es el caso más llamativo, en varias otras partes del país también hay conflictos entre opositores y oficialistas sobre quién es el posible culpable de que la basura no se recoja.

Los opositores denuncian que no les aprueban los recursos necesarios o que les prohíben botar la basura en los principales basureros.

Pero los oficialistas alegan que los gobernantes de la oposición no tienen iniciativas y maltratan a los trabajadores del sector, afectando la recolección.

Mientras tanto, la basura en la esquina San Pascual, y en muchas otras, se desborda.

Patio de transferencia
El patio para pasar la basura de un camión a otro está paralizado hace casi un año. 20.000 toneladas de basura están ahí quietas.

 

El barrio marginal más grande

Alrededor de 1.600.000 personas viven en Sucre, un municipio del que el 75% está conformado por zonas populares, según la alcaldía.

Cifras de 2012 del gubernamental Instituto Nacional de Estadística de Venezuela dicen que en Sucre se producen 1,2 kilos de basura por persona al día, que es un poco más del promedio de América Latina, según el Banco Mundial.

Pero Ocariz dice que las cifras actualizadas pueden llegar hasta 2 kilos de basura por persona en Sucre al día.

esquina de San Pascual
La esquina de San Pascual, por donde a veces los carros ni pasan.

Sin embargo, le dice el alcalde a BBC Mundo, «toda esa basura se recoge todos los días».

Y justifica: «El problema es que se produce demasiada».

Carbonizados, polarizados

El mes pasado, siete camiones recolectores de basura de la alcaldía de Sucre se incendiaron, pero las autoridades no coinciden a la hora de explicar qué fue lo que pasó.

Los vehículos estaban estacionados en el Julián Blanco, un patio de transferencia de desechos que fue ocupado en abril de 2014 por los trabajadores de Sabenpe, la empresa privada que hasta diciembre de 2013 tenía la concesión de la recolección de basura en Sucre.

Los trabajadores, que aún están en el patio, reclaman más dinero por su liquidación.

«Nos deben el doble de la plata que nos dieron», le dice a BBC Mundo José Luis Moreno, uno de los trabajadores en el patio, en el que se ven decenas de camiones sin uso, mientras a su lado se elevan montañas de basura.

«El alcalde (Ocariz) y el dueño de la empresa (base) son los culpables de que todos estos camiones no se puedan usar porque no nos han querido pagar», dijo el trabajador.

Esquina en Petare
A falta de suficientes lugares de disposición, los vecino pasan y dejan su basura en la calle.

Ocariz negó a BBC Mundo esas acusaciones y aseguró que el incendio de los camiones fue un «acto terrorista» cometido por afectos al oficialismo para sabotear la recolección de basura.

La investigación de la Fiscalía, sin embargo, estableció que los camiones se quemaron después de que unos niños –de 7 y 11 años de edad, que se declararon culpables– prendieron fuego a una cometa.

Hoy en día, el patio de transferencia Julián Blanco, donde 20.000 toneladas aguardan para ser llevadas a una planta formal de tratamiento de desechos con el peligro de que se puedan incendiar, sigue sin funcionar.

«Bola de nieve»

Varios vecinos le dijeron a BBC Mundo que en los alrededores del patio se suelen revender las partes de los camiones –propiedad de la alcaldía– que están en el Julián Blanco –que es de la empresa.

Los trabajadores del patio niegan estar haciendo negocios con las partes y aseguran que los camiones estaban parcialmente desvalijados cuando ellos llegaron.

El alcalde, por su parte, dice: «Esos son bienes de la alcaldía pero no podemos entrar a recuperarlos porque la Fiscalía, la fiscalía chavista, no nos ha dado la orden que solicitamos en julio».

Redoma de Petare
En la Redoma de Petare, quizá el lugar más concurrido del barrio, se suelen ver cúmulos de basura.

Los camiones, según Ocariz, son parte del problema: a falta de estación de transferencia, los vehículos que están en funcionamiento deben desplazarse 70 kilómetros hasta la planta de tratamiento, un recorrido que no están diseñados para hacer.

Así que se dañan y, ante la escasez de repuestos en Venezuela, dice Ocariz, «crece la bola de nueve».

Protestas, no solo de oficialistas

Las protestas de residentes de Sucre que se identifican como chavistas por el servicio de recolección de basura son una constante.

Sus quejas sobre el «abandono del pueblo» del que acusan a Ocariz aparecen cada tanto reproducidas en los medios del oficialismo.

En octubre, un grupo de estos habitantes puso una demanda contra el alcalde ante el Tribunal Supremo de Justicia por no recoger la basura.

La corte les dio la razón, ordenándole a Ocariz enfocar todos los recursos de la alcaldía en el servicio de recolección.

Desde entonces Ocariz entrega un informe a la semana al TSJ para informar de los progresos en esas labores, pero las protestas de los residentes se mantienen.

Sabenpe
Los camiones que antes estaban en la concesión con Sabenpe y pasaron a la alcaldía fueron quemados.

Otros pueden considerarse opositores, pero critican igualmente el desempeño de la municipalidad.

En ese grupo está Glorijos Hernández, una odontóloga que vive y trabaja en Sucre.

«No solo hay un problema con la recolección de basura, sino que todos los servicios de limpieza en el municipio son malos», dice.

Hernández asegura que «en unas elecciones primarias de la oposición no votaría por Ocariz

«Pero si me toca entre él y un chavista, pues no tengo de otra, me toca votar por él», reconoce.

Algo similar ocurre con muchos oficialistas: critican a Maduro, pero nunca, dicen, votarían por la oposición.

Así que, aunque haya algunos problemas parroquiales que parecen unen circunstancialmente a los venezolanos, la polarización se mantiene intacta.