Unidad de Investigación Runrunes, autor en Runrun

#EnchufaDÍN | Felicita a Delcy Rodríguez por su nuevo cargo
La vicepresidenta se encargará de «combatir» el Coronavirus

Nicolás Maduro quiere luchar contra el coronavirus. Por eso anunció el inicio de una campaña para conocer más de la enfermedad para tomar medidas preventivas en las casas, escuelas y trabajos. Para eso le delegó la responsabilidad a su vicepresidenta, Delcy Rodríguez, que a lo largo de su gobierno se ha destacado en múltiples cargos con variadas temáticas como las relaciones exteriores, la energía, la ciencia y ahora la salud. 

La administración madurista ha garantizado la presencia femenina, ya que Rodríguez ha tenido al menos un cargo de gobierno desde 2014.

 

#EnchufaDÍN | Felicita a Tareck El Aissami por su nuevo cargo
Las áreas de trabajo de El Aissami se extienden y ahora se ocupará de reestructurar la industria petrolera

Nicolás Maduro, declaró la “emergencia energética de la industria de hidrocarburos” a fines de adoptar las medidas necesarias para garantizar la seguridad energética nacional y proteger a la industria de las agresiones imperialistas. Para llevar adelante esa tarea designó un rostro repetido de los altos cargos oficiales. Tareck El Aissami agrega el cargo de presidente de la Comisión Reestructuradora de Petróleos de Venezuela a su larga lista de cargos en el gobierno que datan desde 2007. 

Oct 24, 2019 | Actualizado hace 3 años
BCV: la exprimidora oficial del oro venezolano
La fuga del oro venezolano no solo ocurre por rutas del contrabando sino también por vías institucionales.

Lisseth Boon y Lorena Meléndez

Valiéndose de sus competencias en la comercialización del oro y como custodio de las reservas internacionales, el Banco Central de Venezuela está dilapidando los recursos de la Nación hasta alcanzar mínimos históricos en un contexto de sequía financiera y de hiperinflación.

Hasta 2013, Venezuela estaba entre los primeros 30 países del mundo con mayores reservas de oro monetario, pero en cuestión de cinco años se han ido desvaneciendo gracias a los manejos del BCV. Controlado por figuras del entorno de Nicolás Maduro, el otrora organismo autónomo se ha convertido en el eje de un ecosistema sobre el cual pesan sospechas de lavado de dinero, sanciones y negocios millonarios que también han incluido recursos auríferos extraídos del controversial Arco Minero del Orinoco.

Este reportaje de Runrun.es en alianza con Connectas y el Centro Internacional para Periodistas (ICFJ) revela los mecanismos de los cuales se vale el BCV para obtener recursos alternativos y lograr liquidez tras el desmantelamiento de la industria petrolera como principal fuente de ingresos de Venezuela

Para acceder al especial haga clic en la imagen

Ene 22, 2019 | Actualizado hace 3 años
Fuga del oro venezolano: la ruta de un saqueo oficial
Con sofisticados esquemas el gobierno de Nicolás Maduro participa en la fuga del oro. El hallazgo de un cargamento de lingotes en Aruba expuso una ruta para sacar el oro de Venezuela vía las islas del Caribe neerlandés hacia Europa y Dubai. El Banco Central de Venezuela, que por ley autoriza su comercialización, quedó en medio de un entramado de corrupción que evidencia el fracaso de la política chavista de nacionalizar este material estratégico y controlar el tráfico ilegal. Estados Unidos anunció sanciones para bloquear operaciones vinculadas a la cadena de extracción y comercialización en las que participan militares, compañías públicas y privadas, bandas delictivas locales y guerrilla colombiana. Un enorme andamiaje que ha propiciado masacres y complejas operaciones de lavado de activos que engordan el bolsillo de unos pocos y que produce daños ambientales a un territorio que es Patrimonio de la Humanidad

Consulta el especial al hacer clic en esta imagen:

Camargo Correa buscó a Chávez como “padrino” en Venezuela por intermedio de Nicolás Maduro y su hermano Adán

La constructora brasileña intentó ganar favores del gobierno venezolano en la licitación de la represa Tocoma, contrato que finalmente fue otorgado a Odebrecht en 2006.  A la compañía no le funcionó el tráfico de influencias cuya extendida práctica es admitida por el propio presidente del grupo empresarial

Presente en 22 países de América Latina, Asia y África, también es investigada por la operación Lavajato por corrupción transnacional, junto con otras grandes empresas de ingeniería como Odebrecht, Andrade Gutiérrez y Queiroz Galvao. Todas tienen en común megaproyectos sin terminar en Venezuela

 

Lisseth Boon @boonbar/César Bátiz @cbatiz

Katherine Pennacchio @kathypennacchio

 

Cuatro  años antes de asumir la construcción del proyecto de saneamiento y desarrollo integral de Río Tuy (conocido como Tuy IV) en el estado Miranda, fundamental obra aún inacabada que surtiría de agua a la Gran Caracas, la compañía brasileña Camargo Correa ya incurría en prácticas de lobbismo en Venezuela con el fin de ser beneficiada en licitaciones de grandes contratos de infraestructura durante el gobierno de Hugo Chávez. En 2005, la constructora casi centenaria, aplicaba en la capital venezolana el  tráfico de influencias y concertación fraudulenta de licitaciones, identificados como delitos de corrupción, que replicó en al menos seis de los 22 países de América Latina, Asia y África donde opera.

Así lo confirman los correos electrónicos intercambiados por los ejecutivos de la constructora brasileña en Caracas  y Sao Paolo entre 2005 y 2007, que forman parte de las evidencias que sustentan la operación Castelo de Areia (Operación Castillo de Arena), iniciada en 2008 por la Policía Federal de Brasil, a la que tuvieron acceso los medios venezolanos Runrunes y El Pitazo como miembros del proyecto periodístico transnacional #InvestigaLavajato coordinada por la plataforma de periodismo de investigación y datos Convoca, con sede Lima, Perú.

Aquella investigación policial del estado paulista se centró en detectar si la empresa Camargo Correa estaba cometiendo delitos de lavado de dinero y pago de sobornos para obtener contratos fuera de Brasil. Los agentes basaron sus pesquisas en una fuente anónima que describió un esquema de crímenes financieros de alcance internacional que involucró el pago de sobornos y contabilidad paralela  en Brasil, Angola, Argentina, Bolivia, Perú y Venezuela.

En enero de 2009, un juez autorizó la detención de cuatro directivos de la trasnacional. En diciembre de ese año, el Ministerio Público Federal brasileño imputó a los gerentes por los delitos de corrupción, fraude, lavado de dinero, evasión y formación de carteles. Los abogados de la compañía, por su parte, justificaron que las donaciones fueron debidamente declaradas.

Pero en mayo de 2011, cuando parecía llegar el desenlace, el Tribunal Superior Federal de Brasil anuló la investigación alegando que estaba basaba en un testimonio anónimo y liberaron a los ejecutivos. Castillo de Arena quedó entonces engavetada.

En busca del “padrino Chávez”

Los documentos de la Operación Castillo de Arena archivada en 2009, a los que accede Convoca nueve años después, permiten verificar los mecanismos a los que recurría Camargo Correa para lograr contratos de grandes obras de ingeniería en los países donde operaba.

En el caso de Venezuela, una serie de correos revelan los intereses de la Camargo Correa en el país y sus reiterados intentos por lograr  «un padrino» con poder que bendijera la asignación de megacontratos. Camargo Correa, que ya había participado en los años 70 en la construcción de la emblemática Central Hidroeléctrica Guri y se había encargado de la restauración de la represa de El Guapo en el estado Miranda entre 2003 y 2005, quería volver a Venezuela para construir una de las joyas de la corona proyectada como estandarte del gobierno chavista: la represa Manuel Piar “Tocoma”, en el estado Bolívar, con un valor inicial de 800 millones de dólares. Y en el afán de  lograrlo, procuró en varias ocasiones pautar una reunión con el propio presidente de Venezuela, Hugo Chávez.

  Operación Castillo de Arena – investigación sobre corrupción de Camargo Correa by runrunesweb on Scribd

 

En un correo de carácter «confidencial» enviado el 10/06/2005 por el representante de Camargo Correa en Venezuela José Cesar Gazoni Martins a uno de los directivos del grupo empresarial en la sede en Brasil, Carlos Fernando Namur, se describen los resultados de una reunión con el embajador de Brasil en Caracas,  Joao Carlos de Susa-Gomes, celebrada el día anterior, en la que también estuvieron presentes el secretario de Comercio y Turismo Joao Alfredo de los Angeles y Gazoni. Solicitando discreción, allí le advierten que la competencia (Odebrecht) mantiene una actitud «feroz» contra la presencia de la nueva constructora en el país. El ejecutivo admite que no logró el compromiso firme del diplomático de acordar una audiencia con el entonces presidente Chávez.

La Policial Federal brasileña evalúa que este correo electrónico  «una vez más corrobora la forma de actuación de Camargo Corrêa en el exterior, especialmente en los países de América Latina». Describe que el diplomático, quien mantenía relaciones exclusivas con la competencia de Camargo Correa en el país  (Odebrecht), le recomendó al directivo empresarial que «tenía que hacer la tarea de casa, instalar la oficina en Caracas con más antelación, mostrar mayor interés movilizando más gente para hacer contactos frecuentes con ministros, gobernadores, presidentes y directores de empresas públicas de Venezuela, invertir en viajes en avionetas a Brasil con personas de interés». También, le había dicho que «el precio de los proyectos a concursar que es lo que menos cuenta, ya que todo es arreglado políticamente».

En esos años, las relaciones diplomáticas y comerciales entre Brasil y Venezuela se encontraban en uno de sus momentos más vibrantes. A partir de 2005, cuando se firma la Alianza Estratégica entre ambos países, las visitas de Chávez al vecino del sur y las de Lula da Silva a la nación caribeña se hicieron más frecuentes para celebrar encuentros bilaterales y acuerdos de cooperación. En 2006, Venezuela se adhirió al Mercosur y el mandatario brasileño participó en el acto de la firma del Protocolo en Caracas. Ese mismo año, Da Silva asistió a la inauguración del segundo puente sobre el río Orinoco, construido por Odebrecht. También eran tiempos de campaña electoral.

Pero también es cierto que lograr una reunión privada con Chávez resultaba cuesta arriba en esos tiempos. Dos fuentes independientes, una exempleado del sector financiero del Gobierno y otra exejecutivo de Pdvsa, coinciden en afirmar que después del golpe de Estado de 2002, el lobby con Hugo Chávez era casi imposible. «Solo recibía al que él quisiera. Una vez botó a un general retirado de Miraflores, le impidió la entrada al palacio presidencial, porque sin previo aviso le llevó unos empresarios. Solo a Alejandro Andrade, exguardaespalda del Presidente y extesorero de la Nación le permitía llevar gente a Miraflores», relata uno de los informantes. Andrade hoy vive en EEUU.

 

Buscando desesperadamente una audiencia

Otro email titulado «Chávez y Ecuador» (enviado el 2/12/2006, un día antes de la elección presidencial que ganó Chávez con 62,8% de los votos), también registra las solicitudes  de reforzar los pedidos de audiencia no sólo con Chávez, a través del embajador venezolano en Brasil, Julio García Montoya, sino también con el entonces nuevo presidente electo de Ecuador, Rafael Correa.

Ante el inminente llamado a licitación de Tocoma en 2006, la urgencia de los ejecutivos CC por lograr una audiencia con Chávez toma un tono casi desesperado, revelan los correos electrónicos. Se hace seguimiento a las posibilidades de encuentro tanto en Caracas como en Brasilia, durante las visitas del presidente venezolano a este país como en ocasión de la instalación del Parlamento de Mercosur celebrada el 14 de diciembre de 2006.  

La investigación analiza que las comunicaciones entre los directivos de CC  «muestra la preocupación en conseguir, a toda costa, una audiencia con el presidente Hugo Chávez de Venezuela, para lo cual recurrieron a contactos diversos tanto en el Itamarati (cancillería de Brasil) hasta en el  Ejecutivo y Legislativo. Todo indica que el objetivo del encuentro era la entrada de CC a aquel país a través de la ejecución de obras públicas”.

Hasta que llegó el proceso de licitación de Tocoma y fue adjudicado a la territorial competencia de CC, Odebrecht. A comienzos de 2007, los ejecutivos de CC ya sospechaban del resultado del proceso en el que también concursaron las brasileñas Andrade Gutiérrez y Queiróz Galvao, empresas investigadas por la operación Lava Jato por corrupción. En un correo del 2/01/2007, se preguntan qué hacer cuando Edelca (la empresa estatal contratante) anuncie a otro consorcio como ganador. A lo que responden que, además de cuestionar la decisión y pedir una vez más audiencia urgente con Chávez, están buscando con otro contacto diferente del vicepresidente “para tener otro padrino”. Justo en ese interín, Jorge Rodríguez asumía la Vicepresidencia, sustituyendo a José Vicente Rangel.

Ante la propuesta de defender su oferta y el proyecto propuestos, reconocen que “sin el apadrinamiento del propio presidente Chávez sería una pérdida de energía y dinero”.

Represa de Tocoma en construcción

 

Traficando influencias

El informe de Castillo de Arena considera que los correos muestran “una vez más el modus operandi de actuación del contratista en sus participaciones en los pleitos en el exterior. CC estaría buscando

alternativas a una posible derrota en licitación en Venezuela por lo cual planearía retardar el proceso licitatorio para conseguir una audiencia con Chávez para que ‘apadrine’ a la empresa en las pugnas por contratos.

La investigación concluye que la mayor parte de los documentos reflejan la forma de actuación del Grupo Camargo Correa en los procesos de licitación del exterior. “Hay indicios de que el Grupo se vale del llamado «tráfico de influencias» para arreglar simpatizantes entre funcionarios públicos de alto rango, de los países en los que actúa, a través de pagos llamados «Capilés” (sobornos).

La sola insistencia de Camargo Correa por reunirse con el presidente de un país para incidir en el resultado a favor en una licitación  habla del delito de tráfico de influencias contemplado en la Ley Contra la Corrupción y para la Salvaguarda del Patrimonio Público. El artículo 99 de esta norma (aprobada en primera discusión en Asamblea Nacional en octubre de 2016) contempla prisión de 4 a 6 años para  aquel funcionario público que, de forma directa o por intermediación de una persona, aprovechando las funciones que ejerce, hubiera obtenido ventaja, beneficio u otra utilidad para sí o para otro. También señala penalidades para todo aquel que haga uso indebido de su influencia sobre algún funcionario público para que éste ordene o ejecute un acto propio de sus funciones pero contrario al deber.

En la mira de LavaJato

Cinco años después de la suspensión de la investigación Castillo de Arena,  las sospechas de corrupción vuelven a posarse sobre Camargo Correa. En 2014, la operación LavaJato incluye a la constructora en sus pesquisas sobre el esquema de lavado de dinero y evasión de divisas que envuelve a la estatal Petrobras. En noviembre de ese año, el Tribunal de Justicia Federal de Curitiba ordenó la detención temporal y preventiva de altos ejecutivos de la transnacional, entre ellos el director presidente de Camargo Correa Construcciones y Participaciones S.A, Dalton de los Santos Avancini.

La participación de Camargo Correa en la conformación de carteles  y concertación fraudulenta de licitaciones, ambos crímenes de corrupción, fue confirmada por el expresidente de la compañía, Dalton dos Santos Avancini, en una declaración que prestó ante el Ministerio Público Federal de Brasil luego de plegarse a las delaciones premiadas por la operación Lava Jato. Dalton, quien fue apresado en 2014 y condenado a 15 años de prisión,  admitió la de la existencia de reuniones con otras compañías para discutir y distribuir la participación en esas licitaciones. La delación fue recogida en documento firmado en Curitiba el 8 de marzo de 2016 por el Juez Federal Sergio Fernando Moro.

Dalton Dos Santos Avancini, presidente de Camargo Correa

Aunque Dos Santos Avacini entró a la compañía en 2009, fue cuando asumió la  dirección de un departamento que se enteró de la existencia de un acuerdo sobre las obras que habían sido ganadas en licitaciones: constituían la división de un mercado de empresas.

En  reuniones entre Camargo Correa, OAS, Odebrecht, Queiroz Galvao y UTC Engenharia, se discutían cómo iban a dividirse  las concertaciones según el mercado de empresas en relación a las obras. Según Dos Santos, siempre había un equilibrio en el volumen de los contratos de cada una de las empresas. Se definían los espacios, los paquetes en los cuales cada una saldría ganadora. Se respetaban que cada una recibiera una porción. Acordaban quien iba a ganar determinada licitación.

En el caso de Venezuela, el contrato de construcción de la represa Tocoma fue asignado a Odebrecht, identificada por Dos Santos Avancini como “líder” de un cartel de 23 constructoras en esas concertaciones. Once años después, la compañía aún no entrega la obra y es investigada por liderar la red de corrupción transcontinental.

Dos Santos Avancini también confirmó pago de sobornos por parte de CC a la dirección de abastecimiento de Petrobras. “El arreglo era  una práctica generalizada entre compañías constructoras».

Entre los dedos de la diplomacia

La práctica de tráfico de influencias por parte de Camargo Correa que develan los correos de Castillo de Arena coinciden también con lo que registran los cables diplomáticos intercambiados por esos años entre la embajada de Brasil en Caracas y el Ministerio de Relaciones Exteriores en Brasilia a los que tuvo acceso Runrunes y El Pitazo.

 

Un cable fechado el 23/08/2006 que refleja la urgencia de Camargo Correa por conseguir una audiencia con Chávez. Como este documento, hay 9 más

La insistencia de Camargo Correa por conseguir audiencia con Chávez fue mencionada en los 9 cables intercambiados entre Caracas y Brasilia del 2005 al 2006 donde se nombra a la empresa. Todos los asuntos de la  constructora se centraban en acordar una reunión de los ejecutivos de la compañía con el primer mandatario venezolano, bien sea Brasil o Caracas, para interceder en la licitación de su principal interés en el país: la construcción de la represa de Tocoma, a 19 kilómetros de la presa del Guri en cuya ampliación participó entre 1978 y 1986.

Justo en 2005 se abrió el proceso licitatorio de Tocoma, apuntan los cables, para el que postularon las empresas Barsanti (Venezuela), Dell`Acqua (Venezuela), Dragados (España), Hochtief (Alemania), Impregilo (Italia), Skanska (Suecia) y  Vinccler (Venezuela), además de las brasileras Odebrecht, Camargo Correa, Andrade Gutiérrez y Queiroz Galvao.

Desde Venezuela, el embajador brasilero Joao Carlos de Souza Gomes envía reportes de todos los esfuerzos por lograr una audiencia con Chávez para CC. También da cuenta del seguimiento que hacen a sus giras internacionales del presidente venezolano así como sus visitas a Brasil. En un cable de carácter “urgentísimo” del 22/12/2006, el diplomático recuerda que, siguiendo instrucciones, envió comunicación a Adán Chávez, secretario de la presidencia y hermano del  jefe de Estado, para reiterarle la solicitud de audiencia a petición el miembro titular del consejo de CC, Luiz Ortiz Nascimento.

En un último intento antes de la deliberación de la licitación, el 12-01-2007 el embajador De Souza Gomes lista todos las tentativas de contacto durante dos años con personeros del gobierno: Adán Chávez; el embajador venezolano en Brasil, García Montoya (“amigo íntimo de Chávez); Hugo Cabezas (como secretario de la presidencia entrante) y seis veces con el canciller Nicolás Maduro.

Estas comunicaciones evidencian la intermediación del gobierno de Lula Da Silva a través de su cancillería en las gestiones por la contratación de megaproyectos en Venezuela de una empresa privada de ingeniería brasilera, en este caso Camargo Correa.

Una empresa con tradición

En los cables diplomáticos de 2004 al 2009 se asomaron las gestiones por el regreso de Camargo Correa al país donde había construido una obra de envergadura como la represa del Guri en la década del 70 del siglo XX. En efecto, la constructora de Camargo Construcciones y Comercio Camargo Correa S.A se domicilió en Venezuela el 8 de agosto de 1977. La sociedad se abrió para atender obras contratadas por la Corporación Venezolana de Guayana (CVG) Electrificación del Caroní (Edelca), específicamente la etapa final del desarrollo hidroeléctrico del Río Caroní, en  el embalse del Guri.

Represa del Guri

Según el expediente 94005, ubicado en el registro mercantil V del Distrito Capital, para el 11 de noviembre de 2004, se aprobó cerrar las actividades de la sucursal en Caracas. Para ese momento, el presidente de la sociedad era Celso Ferreira Oliveira y su vicepresidente Joao Ricardo Auler.

A pesar de este cierre de sucursal realizado en 2004, las oficinas en Caracas de Camargo Correa siguen activas. Se encuentran ubicadas en la Torre Premium, de la calle Orinoco de Las Mercedes, al este de Caracas.

Al entrar a las oficinas lo primero que se observa es el logo de Camargo-Correa y al lado derecho, en la mesa de la recepción, una banderita de Brasil acompañada con otra de China. En la pared junto a la recepción tienen un afiche de una de las construcciones realizadas por la constructora en Perú. Al menos cinco personas trabajan en la sucursal.

Oficina de Camargo Correa en Caracas

El 25 de junio de 2018, se solicitó en persona y vía correo electrónico una entrevista con algún representante de la compañía. Cuatro días después de la solicitud se recibió un email firmado por Claudia Vasallos, socia de Camargo Correa, desde Sao Paulo, en Brasil, explicando que “cualquier información sobre los proyectos desarrollados por Camargo Correa en Venezuela debe ser proporcionada por las empresas Corpomiranda e Hidrocapital, clientes responsables de esos proyectos”.

También se enviaron cartas de solicitud de entrevista a CorpoMiranda e Hidrocapital y al cierre de este reportaje no se ha recibido respuesta.

En 2018, cuando han apresado al expresidente de la empresa por corrupción, y se continúa una investigación judicial en Brasil, resulta difícil visualizar cuál hubiese sido el destino de Tocoma de haber sido adjudicada a Camargo Correa y no a Odebrecht. La represa del estado Bolívar aún no ha sido terminada, como tampoco el proyecto de saneamiento y desarrollo integral de la cuenca del Río Tuy, contratado por el Ministerio para el Ambiente y Corpormiranda, destinado al suministro de agua en La Gran Caracas, Los Valles del Tuy y el estado Vargas.

Aún más: la deuda del Estado venezolano con las empresas brasileñas continúa sin saldarse. Hasta septiembre de 2017, la administración de Nicolás Maduro había incumplido el pago de 262 millones de dólares de un total de 5 millardos de dólares relacionados con Odebrecht, Andrade Gutiérrez y Camargo Correa en Venezuela, que fueron financiados por el Banco Nacional de Desarrollo de Brasil (Bndes, por sus siglas en portugués).

………………………………………………….

Runrunes y El Pitazo  junto a más de 20 periodistas de América Latina y África del proyecto “Investiga Lava Jato” publican  los reportajes de la serie investigativa “Castillo de Corrupción” para desenterrar los presuntos pagos de sobornos y financiamiento oculto de campañas electorales de Camargo Correa, la otra gran constructora investigada en el megacaso de corrupción “Lava Jato” que extendió sus inversiones en diversos países del continente con un esquema similar al de Odebrecht.    

Coordinadores del proyecto “Investiga Lava Jato”: Milagros Salazar, Convoca (Perú) y Flávio Ferreira, Folha de S. Paulo (Brasil). Periodistas y medios aliados: Emilia Delfino, Perfil (Argentina), Rafael Marques de Morais (Angola). Nelfi Fernández, El Deber (Bolivia), Óscar Agudelo, Consejo de Redacción (Colombia). Óscar Libón y Miguel Gutiérrez, Convoca (Perú). Christian Zurita, Mil Hojas (Ecuador), Jimmy Alvarado, El Faro (El Salvador), Enrique Naveda, Plaza Pública (Guatemala), Raúl Olmos, Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (México), Adérito Caldeira, Jornal Verdade (Mozambique). Alicia Ortega, ‘El Informe’ (República Dominicana). Guillermo Draper y Raúl Santopietro, Semanario Búsqueda (Uruguay). Lisseth Boon y Katherine Pennacchio, Runrunes (Venezuela), César Batiz, El Pitazo (Venezuela). Editora general de la serie investigativa “Castillo de Corrupción”: Milagros Salazar Herrera, Convoca (Perú).

 

ESPECIAL | Protestas 2017: Memorias de calle, furia e impunidad

EL 1 DE ABRIL DE 2017 INICIÓ UNA OLEADA DE PROTESTAS en Venezuela, luego de que el Tribunal Supremo de Justicia emitiera dos sentencias que dejaron sin poderes a la Asamblea Nacional y otorgaron nuevas licencias a la máxima corte y al presidente Nicolás Maduro. La acción, que constituyó un golpe de Estado según los expertos, propició una serie de manifestaciones para exigir la liberación de todos los presos políticos, la apertura del canal humanitario, un cronograma electoral para realizar los comicios vencidos y el restablecimiento de los poderes del Parlamento.

Pero con el conflicto llegó la muerte. La acción represiva de los cuerpos de seguridad del Estado, la participación de los paramilitares o colectivos armados y los episodios de violencia registrados en medio de las movilizaciones, trajeron consigo una serie de homicidios.

Runrun.es comenzó a llevar un registro de las personas que murieron desde el 6 de abril de 2017, cuando se reportó la primera víctima, hasta el 12 de febrero de 2018, cuando falleció en Mérida uno de los jóvenes heridos en estos hechos. En total, fueron 158 caídos.

Este especial muestra toda la información recopilada sobre cada uno de los muertos y la situación de impunidad en la que está cada caso cuando se cumple un año de haberse iniciado el período de protestas. Además, presenta un balance sobre lo que sucedió en las calles en esos cuatro meses; los personajes que protagonizaron las movilizaciones y aquellos que intentaron contenerlas a través de las armas, y la lectura sobre lo que los días por venir que hacen la sociedad civil organizada y los políticos jóvenes que estuvieron más activos en esas jornadas de lacrimógenas, detonaciones, terror y más de un centenar de víctimas fatales.

Haz clic en este enlace o en la imagen siguiente para acceder al especial.

 

 

 

Prometieron entrar en el siglo XXI pero mandaron a Venezuela al siglo XIX
En apariencia, suponen avances. Pero la promoción de la moneda virtual, el auge de los medios digitales, la comida orgánica, el parto humanizado, racionamiento ecológico, fabricación local de aparatos electrónicos y medicina naturalista son más bien cambios que implican retrocesos. Los venezolanos han sido obligados a sumarse a las tendencias globales para en realidad quedar al margen de la historia, cada vez más lejos del futuro

La prensa no cuenta el futuro

Una veintena de medios digitales se ha ido consolidando en Venezuela en los últimos 4 años, insertándose en la tendencia mundial mucho antes que varios países de la región. Periódicos tradicionales  y canales de televisión han reforzado sus versiones digitales hasta el punto de reducir a su mínima expresión sus soportes impresos, cuando no desplazarlos por completo por las plataformas en la red.

A primera vista, podría considerarse que si, que Venezuela está a la vanguardia del sector de medios de comunicación. Que lleva ya un trecho recorrido en las nuevas maneras de informar sobre la autopista de la información y que nos adelantamos a la preconizada desaparición de diarios impresos como uno de los cambios que signarán los tiempos modernos. Pero no.

Aunque el auge de los medios digitales en Venezuela se inserta dentro de la adaptación a las nuevas tecnologías, en realidad responde al avance de la censura y hegemonía comunicacional como política del gobierno. 35 medios impresos han cerrado en Venezuela entre 2013 y 2018,  según Ipys. Y han dejado de circular no porque decidieron adelantar el futuro sino por la crisis del papel periódico generada por el monopolio del Estado en la distribución de esta materia prima importada.

También existen más webs informativas porque simplemente hay menos medios tradicionales haciendo periodismo: el cierre de radios y televisoras, compra de diarios y canales por grupos afines al gobierno y autocensura por presiones y amenazas oficiales han producido cambios de líneas editoriales con la consecuente pérdida de pluralidad y deterioro de las libertades democráticas.

Billetes versus moneda virtual

A principios de 2018, el primer minimercado del futuro, sin cajeros y sin efectivo, abrió sus puertas en Seattle, Estados Unidos.

Se llama Amazon Go y cuenta con un refinado sistema de videocámaras, sensores e inteligencia artificial que «ve» lo que ponen los clientes en el carrito y también lo que sacan. Para entrar, el cliente acerca un código QR desde su celular al lector inteligente de unos torniquetes colocados a la entrada del minimercado. El requisito previo es tener una cuenta en Amazon. La compañía debita la compra como si se hubiera realizado compras en línea.

Mientras tanto en Venezuela, la tecnología del código QR se utiliza para entregar al pueblo una caja de comida con bajos índices de calidad y que se ha convertido en uno de los tantos negocios nada transparentes de la era chavista. A través del código en el Carnet de la Patria, un nuevo documento de identificación nacional ideado por el Gobierno Bolivariano, se regula el acceso a productos de primera necesidad y es un instrumento para llevar un control detallado sobre las misiones entregadas por el presidente Nicolás Maduro.

“El carnet será una billetera móvil, ya tenemos el sistema aprobado por los técnicos y nos vamos por todo el país para hacer las evoluciones para que no se pague más con dinero en efectivo”  decía el coordinador nacional de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap), Freddy Bernal, el 26 de enero de 2018.

Sin embargo, es poco lo que se utiliza la billetera móvil como método alternativo de pago. En Venezuela la escasez de efectivo ha llevado a la población a utilizar transferencias, pago móvil y hasta trueque para obtener sus productos. No hizo falta la llegada de Amazon Go al país.

Parto humanizado

Cuando en países como Australia, España, Francia, Holanda y Reino Unido se habla de tener un parto en casa, se refiere a la preferencia que tienen los padres de que el proceso del nacimiento sea lo más natural, seguro, cómodo y armonioso posible. Para eso, se cuenta con un equipo de profesionales altamente capacitados para resolver cualquier emergencia que ocurra con la madre o el bebé.

En el año 2017, Nicolás Maduro anunció la creación de un plan para atender a mujeres embarazadas de bajos recursos: “Voy a lanzar el plan nacional del parto humanizado, parto sin dolor, para todas las barrigonas, para apoyarlas y ayudarlas. Que tengan un parto feliz, una gestación sana, feliz y humana”.

Volver al uso de matronas -mujeres que asistían los partos hace siglos- no supone ningún riesgo en países donde no existe el ruleteo de parturientas por distintos hospitales, donde no hay escasez de medicinas, de fórmulas lácteas y pañales. En Venezuela, solo en el año 2016, murieron un total de 11.466 neonatos por causas como sepsis neonatal (infección), neumonía, dificultad respiratoria y prematuridad. La cifra confirmada por el Ministerio del Poder Popular para la Salud. Para el primer trimestre de 2018, se conoció que en el Hospital Luis Razetti de Barcelona la tasa de recién nacidos muertos aumentó en 211% en comparación con el mismo periodo en – 2015, las causas son una constante: bajo peso (malnutrición), falta de insumos y prematuridad.

Parir en la casa tampoco genera problemas en países donde hay conciencia de una planificación familiar. En Venezuela -segunda nación con la tasa de embarazos más alta de Latinoamérica- no existen planes gubernamentales que ayuden a atacar el problema. Por el contrario, el gobierno entrega bonos según la cantidad de hijos que tenga una mujer a través del Carnet de la Patria.

La decisión de cómo y dónde dar a luz, es libre en cada mujer, pero en Venezuela no hay muchas opciones. La hiperinflación y el constante aumento de los presupuestos en clínicas privadas obligan a que más mujeres emigren hasta Colombia o Ecuador para tener un parto en mejores condiciones. Así lo confirman las cifras del Hospital Universitario Erasmo Meoz (Huem) de Cúcuta, en donde solo entre enero y febrero de 2018, se atendieron 258 partos de mujeres provenientes de Venezuela que además llegaron con desnutrición y sin ningún control prenatal.

Los “ecochef “de la “gastroescasez”

Torticas de quinchoncho, empanadas de plátano, arepas de batata, ceviche de sardinas, croquetas de cachama, sopa de frijol bayo, pasticho de berenjena, jugo de calabacín y parchita. El menú que el Instituto Nacional de Nutrición (INN) propuso a los venezolanos en septiembre de 2016, a través de la campaña “Agarra dato, come sano”, rebosaba en novedades. Incluía alimentos que ya estaban en la clásica dieta venezolana –que, según el investigador gastronómico José Rafael Lovera, siempre fue tan rica en frituras y panes como la arepa de maíz– pero presentados de una manera distinta: las verduras pasaban a convertirse en sustitutos de la harina, los pescados más económicos se hacían parte de las recetas y los granos –que todavía eran accesibles– eran relleno y masa a la vez.

¿De qué se trataba esta iniciativa? ¿Era Venezuela acercándose a un consumo nutritivo promovido por el Estado? ¿Era el arribo de la gastronomìa ecológica? ¿Estaba Venezuela enfilándose en la tendencia del rescate de los alimentos autóctonos? La respuesta se encontró en uno de los párrafos de la nota de prensa que promovía la idea.

“La joven y dinámica campaña va orientada a mostrar a la población la importancia de mantener el hábito de incorporar los alimentos en la dieta diaria, tanto por razones nutricionales como económicas. Y es que se pretende disminuir, entre otras cosas, la ansiedad de comprar rubros críticos o regulados, fijando la atención en rubros alternativos soberanos, no escasos, no tan costosos y que brinden beneficios nutricionales”, decía la nota que informaba lo que venía.

Debajo de ese discurso estaban las cifras del desabastecimiento que se quería mantener oculto, ese que desde finales de 2013 había comenzado a dejar anaqueles vacíos, pasillos enteros sin víveres, neveras y congeladores sin carnes ni pollos, ausencia total de productos clave para la comida criolla como harina de maíz y de trigo, pasta, arroz, azúcar, leche y margarina y, por tanto, reventa de comida a precios imposibles de cubrir por el salario mínimo. Para el momento de aquella campaña, de acuerdo con Econométrica, había 94,5% de escasez en el rubro de aceites y grasas, 92% en azúcar, chocolates y derivados; 81% en leche, queso y huevos; y 80% en carnes rojas.

Hoy, los porcentajes de desabastecimiento son similares. No han valido ni la siembra casera promovida por el Ministerio de Agricultura urbana, ni la cría de conejos ni los gallineros verticales que alguna vez aupó Hugo Chávez.

El resultado de esa carestía se ve hoy en una población que, solo en el último año, ha perdido 11 kilogramos de peso. Ese número pertenece a la Encuesta Condiciones de Vida, Encovi (estudio elaborado por UCAB, UCV y USM), que también determinó que, durante 2017, nueve de cada diez venezolanos (90%) no tenía ingresos suficientes para comer y que 61% se fue a la cama sin probar bocado, ni siquiera una arepita de batata.

 

Medicina Ancestral o la ciencia de las abuelas para enfrentar la carestía

En países del primer mundo se multiplican las opciones para la atención médica, con importantes avances tecnológicos para el tratamiento de diversas enfermedades y el desarrollo de medicamentos de última generación, que conviven con terapias alternativas para mejorar la calidad de vida de los pacientes.

Mientras que enVenezuela , la carestía de medicinas, falta de personal en hospitales y clínicas, el robo y deterioro de equipos especializados marcan un destino gris para quienes se enferman.

Para enfrentar esta situación, Nicolás Maduro anunció el pasado 19 de enero el lanzamiento del plan “Salud Ancestral” con el objetivo de “convertir a Venezuela en una potencia mundial en salud usando el conocimiento de las abuelas”. En el fondo se trata de  un intento de enfrentar la crisis médica a través del uso de hierbas y raíces.

Venezuela es un país con una arraigada tradición en el tratamiento de enfermedades y males “por la fé”, cultura que se evidencia en una de sus manifestaciones religiosas más importantes, El Nazareno de San Pablo. Según la leyenda, la población de Caracas fue salvada de una epidemia de peste negra cuando al enredarse la imagen del cristo martirizado en un limonero durante una procesión, los fieles tomaron los limones que cayeron y se los dieron a los enfermos, quienes se recuperaron prontamente. Esta creencia  se evidencia además en la cura del herpes Zoster, o culebrilla, con rezos y ramazos y llega al extremo de que un hilo mojado en la frente sirve para sanar el hipo en niños.

Pero si de plantas se trata, están las  infusiones de lechuga y cayena para quitar el insomnio, masticar una cucharilla de granos crudos de arroz para combatir la acidez estomacal, curar el orzuelo con una lenteja colocada en la zona inflamada, hasta llegar a la iniciativa lanzada por la candidata Rona del Valle Gómez, quien en 2015 propuso la siembra de acetaminofen para hacerle frente a la llamada guerra económica que “afecta la salud del pueblo”. El recetario mágico religioso es amplio para curar una crisis muy real.

Una Canaima perdida en el espacio

El cosmonauta soviético Sergei Krikalev despegó a una misión espacial desde la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas y, al regresar después de 313 varado en el cielo, aterrizó en Rusia. Era el año 1991 y la URSS se desmoronaba junto con sus íconos hechos en comunismo.

Una nota publicada por El Confidencial de España narra la debacle que mantuvo a Krikalev en un purgatorio sin gravedad, igual de incierto que lo ocurría en el país gobernado por Mijaíl Gorbachov: “Cuando finalmente cayó la URSS —recordemos, el 25 de diciembre de 1991— nadie tenía muy claro quién dirigía el antiguo programa espacial soviético y a quién había que exigirle responsabilidades. La nave estaba en condiciones penosas, sin apenas mantenimiento ni suministros, con filtraciones, apagones y abolladuras. Krikalev había pasado más de doscientos días viendo cómo la noche y el día se sucedían cada 45 minutos, aproximadamente, teniendo en cuenta que la estación espacial daba 17 vueltas diarias al planeta”.

Cuando finalmente lograron acopiar fondos para traer a Krikalev de vuelta, todo había cambiado como si el comunismo hubiera terminado siendo una escenografía teatral: su ciudad natal ya no se llamaba Leningrado sino San Petersburgo y el Partido Comunista al que pertenecía estaba proscrito. Además, su sueldo de cosmonauta ya no alcanzaba ni para comprar un kilo de carne.

En su libro Koba el temible, La risa y los veinte millones, el escritor inglés Martin Amis recuerda los cementerios de inventos soviéticos dejó el desmembramiento de la URSS. En su aspiración de elaborar un catálogo de productos “antiimperialistas” y de factura propia, la maquinaria comunista en el poder se encargó de hacer versiones de carros, lavadoras, equipos de sonido, teléfonos y demás artículos que terminaron convertidos en chatarra.

El socialismo bolivariano del expresidente Hugo Chávez Frías también propició una especie de delirio de innovación tecnológica que, con el creciente deterioro de la cotidianidad venezolana, fueron quedando como piezas de museo de un proyecto que nunca se consolidó.

Bicicletas iraníes fabricadas con una máquina holandesa usada, que ya no se fabrican; satélites cuyo uso exacto se desconoce y teléfonos inteligentes hechos en Falcón mientras la mitad de la población no tiene acceso a Internet; carros iraníes varados bajo el sol de la planta en la Autopista Regional del Centro; computadoras Canaima para la educación de los niños que terminaron siendo usadas en ventas de loterías y casinos clandestinos. Son innovaciones olvidadas en el espacio, como Krikalev.

Criptomonedas que no lo son

¿Quién podría haber imaginado que Venezuela, un país señalado por vivir uno de los mayores atrasos económicos de la última mitad de siglo, sería el primer país en adoptar una criptomoneda, las moneda virtuales que han revolucionado el mundo financiero?

Pero, como en la mayoría de los casos, la idea no se originó en el cerebro del presidente Maduro. Ya otros países (China, Estonia, Suecia y Canadá) habían barajado las posibilidades que ofrece el blockchain. La propuesta terminó descartada por todos al ver el alto riesgo de las cripto frente a delitos cibernéticos. Pero esto no pareció ser ningún problema para el gobierno venezolano.

El “petro” no se puede considerar como una criptomoneda per se, sino que es un “criptoactivo” más similar a una emisión de deuda, tan similar que el Departamento de Tesoro de Estados Unidos lo incluyó en su paquete de sanciones a Venezuela. Pero el hecho de que nadie en “El Imperio” pueda comprarlo no lo ha afectado, y según Maduro, la venta del petro le ha conseguido ya más de mil millones de dólares, que es más de lo que la decaída producción de petróleo está dejando.

Era cuestión de tiempo para que la «innovadora Revolución del Siglo XXI» se fijara en las criptomonedas, esas que han hecho a miles de personas alrededor del mundo ricos de la noche a la mañana sin mucho esfuerzo. Y Venezuela, con sus bajos costos de electricidad, es el paraíso para minarlas, sin importar que se viole la banda verde de consumo porque igual no hay luz en medio país, o que bajo la excusa del petro (que no es minable) se estén minando otras criptomonedas que dejan ganancias en dólares.

Que como ciudadano tengas que tener mil euros para invertir en el petro, que no puedas comprarlos con bolivares, o que ni siquiera se sepa aún cómo realmente comprar y vender uno, son cosas insignificantes para el gobierno. El petro, como todos los inventos de la Revolución, para ellos es un éxito.

Michael Phelps y el racionamiento de agua

Los responsables de las diferentes empresas hídricas en Venezuela pareciera que están a tono con la campaña emprendida por el nadador norteamericano Michael Phelps de la mano de Colgate y el instituto The Nature Conservancy. El deportista olímpico más condecorado de todos los tiempos con 28 medallas, es la imagen de la iniciativa #CadaGotaCuenta con la que buscan acabar con el desperdicio de agua potable en el globo terráqueo.

“Sabían que gastamos hasta 15 litros de agua cada vez que nos cepillamos, si dejamos el grifo abierto…15 litros”, enfatiza el “Tiburón de Baltimore” minutos después de enjuagarse la boca en una cuña del dentífrico.

Mientras el tritón persigue que sus coterráneos en Estados Unidos tomen conciencia de la importancia de preservar el vital líquido, en Venezuela el gobierno hace lo propio en barriadas y urbanizaciones, pero a patadas, y no precisamente las patadas que se dan en una pileta de natación.

Phelps en Venezuela tendría que pararse temprano para recoger agua y dosificar adecuadamente la medida en procura de no quedarse con la boca llena de espuma. Bañarse con totuma y echarle tobos a las pocetas para bajarlas. Además correría el riesgo de cambiar de disciplina por aquello de toparse con una piscina vacía -como la que mostró al país el gobernador de Carabobo, Rafael Lacava, para reclamar por las fallas del servicio en Valencia.

En Venezuela ya el racionamiento del vital líquido es costumbre. Cada comunidad es castigada con horas, días y hasta semanas sin agua. Quienes tienen tanques en sus residencias aguardan que arribe el servicio para dotarse y aquellos que carecen andan deambulando con tobos y botellas a la caza de pozos, manantiales o la hospitalidad de un noble samaritano que les de prestado el baño para acicalarse. Hasta esta cuarta semana de abril una cisterna en Caracas podía llegar a costar hasta 20 millones de bolívares.

Tan incongruente es el servicio que ciudades como Maracaibo y Valencia al lado de lagos o Puerto Ordaz rodeada de ríos, no cuentan con la regularidad del líquido.

“El problema en Venezuela no es de escasez de agua, sino de severas fallas de gestión, es la poca inversión y mantenimiento de las plantas hidroeléctricas y acueductos y su consiguiente efecto negativo en los servicios básicos”, dijo el vicepresidente de la Asociación Internacional de Investigación Hidroambiental, Arturo Marcano, en un foro de la Universidad Católica Andrés Bello. “Si no hay inversión de los sistemas, podríamos llegar a la escasez total”, agregó.

Aunque ya está retirado, si a Phelps le provocase entrenar en Venezuela tendría que lanzarse al Guaire y por qué no, tal vez la suerte le acompañe y salga con una pieza de oro.

 

Textos:

Francisco Zambrano

Paola Martínez

Yeannaly Fermín

Katherine Penacchio

Carlos D’Hoy

Lorena Melendez

Laura Helena Castillo

Lisseth Boon