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Richard Guzmán Flores

Familia orquestó asesinato de un primo que se negaba a desalojarles una casa

En el sector Brisas de Propatria, parroquia Sucre, ocurrió un crimen singular el pasado 14 de diciembre. Un hombre, su esposa e hijastro asesinaron a Richard Guzmán Flores, primo del primero. ¿El motivo? Presuntamente lograr el desalojo de la vivienda que la víctima y su familia ocupaban como inquilinos “desde hacía años”.

Richard Guzmán tenía 39 años, se ganaba la vida como comerciante informal y tenía una niña de tres años. La esposa tiene siete meses de embarazo. Sus familiares relataron en la medicatura forense de Bello Monte que hace unos años su primo le alquiló una casa, pero desde hace meses tenían riñas por la devolución del inmueble. Al parecer Richard se negaba a irse de la vivienda por el estado de gestación de su pareja.

Los familiares de la víctima indicaron que el pasado 14 de diciembre se presentaron en su casa, alrededor de las 11:30 pm. En esa “visita”, la pareja de Guzmán escuchó que la esposa del primo le decía a su hijo de 17 años: ¡Mátalo!, ¡Qué lo mates, carajo! Luego, el joven sacó un arma de fuego y disparó tres veces contra Richard: dos disparos en el abdomen y uno en una mano.

Según denuncia de los familiares, desde principios de año ambas familias peleaban cada cierto tiempo, al punto que en una de esas discusiones se enfrentaron a golpes. El dueño de la casa quería sacar a su primo de la vivienda, pero por tener una niña y un bebé en camino, el hombre se negaba a marcharse.

Richard Guzmán fue trasladado al hospital Periférico de Catia, pero cuando llegó había perdido sus signos vitales.

Riña entre primos deja a un muerto en el kilómetro 2 de El Junquito

Richard Gizmán Flores tenía tres años en una imparable riña con su primo, Juan René Flores Benega. La razón: la habitación en el kilómetro 2 de El Junquito, sector Niño Jesús. Allí vivía alquilado Guzmán Flores con su esposa, quien tiene siete meses de embarazo, y su hija de tres años. El dueño del espacio era Flores Benega, quien insistía en que la familia desalojara el lugar. Era porque ya no le convenía que él viviera ahí porque no trabajaban juntos. No había razón para sacarlo. Mi sobrino le pagaba mensualmente su alquiler y no tenía a dónde mudarse, asevera la tía de ambos, Nancy Flores.

La riña dejó un muerto en esa misma habitación. Guzmán Flores fue impactado con tres disparos, dos en el abdomen y uno en la mano, el pasado viernes 14 de diciembre. Según Nancy Flores, el responsable del homicidio fue Juan René Flores junto con su pareja e hijastro menor de edad. De hecho, fue este último quien accionó el arma. Bárbara Gómez, mujer de la víctima, recuerda a la madre del homicida gritando “mátalo, mátalo”. Los tres se dieron a la fuga.

El cuerpo de la víctima fue trasladado hasta el Periférico de Catia pero ingresó sin signos vitales.

René Flores había sido funcionario de Polisucre. Sus familiares denuncian que fue destituido de este cuerpo policial por imputaciones de otros supuestos asesinatos mientras llevaba el uniforme. Luego, se dedicó a la vigilancia privada y reclutó a su primo para que trabajara con él. Sin embargo, Guzmán Flores renunció y se enfocó en el comercio informal, lo que aparentemente pudo ocasionar descontento en el primo. «Ellos siempre peleaban. Si Juan se pasaba de tragos, le tiraba unos golpes a mi sobrino», acota Nancy Flores.

El embarazo de Gómez no fue impedimento para que este presunto grupo arremetiera contra ella. Fue golpeada por la esposa de Flores Benega. “Tenía la boca hinchada”, describe la tía.

De acuerdo con cifras del Monitor de Víctimas, entre enero y noviembre de este año, 10 venezolanos han muerto por causas violentas en la parroquia El Junquito, lo que representa un 14,7 % de los homicidios en el municipio Libertador, considerando que el total de asesinatos en este mismo período fue 68.

Robo en el kilómetro 7

Melania Columba Brito, de 38 años, actuó por nerviosismo. Siguió sus impulsos. El miedo se apoderó de esta madre de seis hijos luego de que dos delincuentes —que rondan entre los 17 y 19 años de edad— ingresaran a la unidad de transporte en la que ella se encontraba para trasladarse a su hogar, en La Yaguara, justo en el kilómetro 7 de El Junquito.

Aunque entregó sus pertenencias a los ladrones, teléfono y dinero; el pasado sábado 15 de diciembre la mujer imitó los pasos de otro ciudadano que se lanzó del vehículo, así lo aseveran sus hijos, cuatro de ellos menores de edad. Al momento de realizar esta acción, cayó directamente en la calle y murió por fractura de cráneo y tórax. La trasladaron hasta el hospital Miguel Pérez Carreño en horas del mediodía, pero entró sin signos vitales.