Cualquier fractura que sufra una persona después de los 50 años de edad representa una señal de alarma.
El quiebre del hueso podría significar la presencia de osteoporosis, enfermedad causada por el desgaste o deterioro del tejido óseo.
Las fracturas representan el signo más grave de la presencia de la enfermedad. El hueso, compuesto por proteínas y minerales, entre ellos el calcio, pierde sus propiedades hasta que ya no tiene rigidez, lo que facilita su ruptura. Esa pérdida de propiedades es silenciosa y no causa dolor ni otro síntoma.
Esa característica ha llevado a acuñar el término «enfermedad silente». No da avisos previos, pero ocurre con mucha frecuencia. Los datos de incidencia de la Sociedad Venezolana de Menopausia y Osteoporosis indican que la sufren 1 de cada 3 mujeres y 1 de cada 5 hombres mayores de 50 años de edad.
«Es más común en la mujer, debido a la menopausia. En los primeros 5 años se pierde la mayor cantidad de hueso. Hay cese de la actividad ovárica y la disminución en la producción de estrógeno», explicó Elizabeth Natale, presidente de Soveme.
La especialista recomendó que toda persona que alcance las cinco décadas de vida se practique una densimetría ósea, examen especializado en la medición de la masa del hueso que sirve para diagnosticar la osteoporosis, o su etapa previa: la osteopenia.
También llamó a los especialistas en Reumatología, Endocrinología y Nefrología, e incluso a médicos internistas, a pensar en el diagnóstico de osteoporosis cuando reciban a un paciente con fracturas o signos de desgaste óseo.
Datos de la Sociedad de Pacientes con Osteoporosis, Osteoamigos, señalan que cerca de 40,4% de los venezolanos es positivo a la osteopenia y otro 25,6% tiene osteoporosis.
Días mundiales. Esta semana se celebran tres días mundiales relacionados con la salud femenina. Ayer se conmemoró el Día Mundial de la Menopausia; hoy, es el de la Prevención contra el Cáncer de Mama y mañana 20, es el de la Osteoporosis.
Natale señaló que las fechas representan una oportunidad para llamar la atención sobre los cuidados preventivos, especialmente a partir de los 50 años de edad, para la menopausia y la osteoporosis, y de los 35 años de edad para el cáncer de mama.
Recordó que los hombres también pueden padecerlas, por lo que llamó la atención de internistas y urólogos para que piensen en las patologías al orientar a sus pacientes.
La especialista también recomendó cambiar el estilo de vida como alternativa preventiva: «La mayor fuente de calcio son los productos lácteos».
Los intolerantes pueden consumir granos, vegetales verdes y alimentos fortificados. La mayor fuente de vitamina D es el sol, pero se interrumpe por con el uso de bloqueadores, por eso se recomienda su consumo en tabletas», dijo.