Mundial de Rusia archivos - Runrun

Mundial de Rusia

Jul 12, 2018 | Actualizado hace 6 años
Semifinales con sabor a final #Rusia2018

Víctor Grao 

@LaPizarradlDT_

Las semifinales de las Copas del Mundo reúnen a las mejores cuatro selecciones de todo el planeta, pueden ser o no las de mayor juego vistoso, ofensivo y de buen pie que gusta a la pupila del aficionado, pero las diferencias entre unas y otras se han acortado y esto fue reflejado en esta ronda donde dos partidazos terminaron con marcador muy cerrado decidiendo los finalistas, Francia y Croacia.

El ambiente para la primera semifinal no era acorde para la instancia que se disputaba, algunas sillas vacías acompañaban el inicio del compromiso en el Zenit Arena de San Petesburgo, el colorido mayormente era de rojo y negro de los hinchas belgas, completados con el azul de los franceses y demás colores de aficionados de todo el mundo que aún no abandonan la cita mundialista.

Se enfrentaban dos selecciones con un potencial inmenso, Mbappé, Kanté y Griezmann por Francia frente a la poderosa Bélgica de Hazard, De Bruyne y Lukaku. El pasado aparentaba un juego con bastantes goles, hace 3 años atrás se habían enfrentado, imponiéndose Bélgica 4-3. Al comenzar el planteamiento de ‘Le Blues’ era inteligente, dejaba jugar a su contrario, encontrándose en muchas ocasiones ahogados por la buena generación de juego ofensivo de los belgas, que, con su conducción de juego más la verticalidad y la irreverencia pertinente en cada caso, intentaba irse arriba en el marcador. Por su parte, Francia esperaba en propio campo, apelando a la velocidad en contra ataque de Mbappé y compañía. Así transcurrió el primer tiempo y parte de la segunda mitad, siendo parte fundamental de la clasificación para Francia el guardameta Hugo Lloris, quién atajó en par oportunidades remates con intención de gol de los franceses.

La segunda mitad comenzaba y tan solo seis minutos avanzaron para conocer el primer y único gol del partido, su autor fue Samuel Umtiti, defensor que conectaría de manera perfecta centro desde el tiro de esquina de Antoine Griezmann. Con más razón Francia aguantaba en terreno propio, protegiendo la ventaja que le daba su clasificación a disputar la gran final. Lukaku fue bloqueado por el estratega rival, por ende su compañero de equipo Hazard tomaba la batuta y buscaba de cualquier manera el empate. Ante la incansable búsqueda no le alcanzaría a los dirigidos por Roberto Martínez, siendo eliminados pero dando buena actuación como lo acostumbrado a lo largo de la Copa del Mundo donde dejaría eliminada a una fantástica selección como Brasil.

Por el otro lado de la llave de semifinal, Inglaterra y Croacia se veían mano a mano en el estadio Luzhinski en Moscú, buscando conocer el rival de Francia. De entrada era un juego prometedor, con un ambiente más parejo que entre belgas y franceses, con un panorama ligeramente balanceado hacia Inglaterra por la calidad individual y por el colectivo demostrado en la Copa. Sin embargo, los croatas nos habían demostrado la gallardía y el valor en las fases de eliminación directa, pues la Croacia que enfrentó a Argentina no había retornado.

Si nos basábamos en los últimos dos compromisos este sería un partido de trámite para Inglaterra, dos absurdas goleadas de 5-1 y 1-4 a favor de los ingleses se habían ejecutado en el año 2009 y 2008 respectivamente.

El primer tiempo sería totalmente inglés, desde el golazo de tiro libre de Trippier a los 5 minutos del partido hasta jugadas para sentenciar de Kane y compañía. Croacia no se encontraba, no descifraba la manera de zafarse de la ofensiva de Inglaterra e irse al ataque en busca del empate. Fue una primera mitad para el olvido, que sirvió para reflexionar y plantear distintamente los segundos 45 minutos. La segunda mitad iniciaba y con ella el orgullo de cada jugador croata, la personalidad y el liderazgo salieron a relucir, realizando jugadas con aviso de peligro en la portería de Jordan Pickford desde el pitazo de reanudación. En varias ocasiones intervino manteniendo la ventaja pero no sería sino hasta el minuto 68 cuando Perisic se adelantaba a un centro desde el costado derecho para rematar y colocar tablas en el marcador. Culminaba el tiempo reglamentario y se iba al alargue. Croacia mantenía su sueño intacto y se notaba más sólida y madura para afrontar esta parte final. Manzukic al minuto 109 colocaría punto final al partido al anotar de manera categórica luego de un despiste de la zona defensiva inglesa para así sellar la clasificación a la final del Torneo.

De esta manera Francia y Croacia chocaran este domingo 15 de julio en el estadio Olímpico de Luzhinski de Moscú para definir el campeón de la Copa del Mundo Rusia 2018.

Los estadios no mundialistas en Moscú #Rusia2018

Victor Grao

@VictorGrao

La Pizarra del DT

@LaPizarraDelDT_

 

La inmensa capital de Rusia cuenta con 10 millones de habitantes. La grandeza de las calles y vías hacen parecer minúsculo al Río Moscú, que atraviesa casi toda ciudad. Entre las amplias avenidas y los largos rieles del metro, se esconden estadios de fútbol. Y se esconden porque no salieron a la luz durante el Mundial. Su baja capacidad o su lejanía por no contar con las condiciones necesarias para albergar partidos de tal envergadura los dejaron relegados a las sombras.

Pero cada uno de ellos cuenta con una increíble historia detrás. Para iniciar, se debe recordar que durante la época soviética, 5 equipos fueron los pioneros y líderes en la ciudad de Moscú: Spartak (el equipo del pueblo), CSKA (el club del ejército), Dinamo (el del Ministerio), Lokomotiv (de la estatal de ferrocarriles) y Torpedo (de la fábrica de automóviles). Hoy, tan solo este último no pertenece a la primera división rusa.

La competencia que se regía entre ellos hacía que muchas veces resultara un clima tenso, unido al poderío de Iósif Stalin como mandatario. De los nombrados, el conjunto del Spartak de Moscú es el único con su estadio dentro de los dos que se juegan partidos en él. El Colombia – Inglaterra, por ejemplo, se regirá entre sus paredes.

Como búsqueda de diferenciación, se dispuso a conocer, desde adentro, cada recinto. El estadio del Lokomotiv de Moscú está ubicado en el noreste de la capital. Un recinto que cuenta con pancartas de campeón por doquier (son los actuales ganadores de la primera división rusa), además de tener la curiosidad que cuando uno entra a la tienda oficial a buscar camisas del peruano Jefferson Farfán se encuentran completamente agotadas, además de no contar con remeras talla M y L, sin estampado. Los sudamericanos arrasaron con todo el inventario.

El estadio del CSKA

 

El conjunto del Lokomotiv al día de hoy sigue siendo un equipo con apoyo económico de la empresa estatal ferroviaria, situación que puede resultar sorprendente ya que son escasos los clubes europeos que cuentan con apoyo notorio de entes del estado. En el caso de este club, tiene hasta un tren en su escudo.

Desplazándose hacia el noroeste de la ciudad se encuentra el nunca culminado estadio del Dinamo de Moscú. 10 años en construcciones y cambios de dueños han hecho que la inversión sea mayor a la esperada y también un retraso en su inauguración, además de tener que mover al club local a unos 30 minutos en metro más al norte. En un estadio de gran tamaño, pero con pocas comodidades se ubica el ex equipo del ministerio. Hoy, llevado de la mano de importantes inversionistas.

El banco VTB se ha hecho cargo y muchos trabajadores parecen querer que se culmine pronto el recinto que se tenía previsto que abriera las puertas para junio de este año. Como dato extra, el único portero ganador de un Balón de Oro en la historia fue Lev Yashin, quien jugó toda su vida en el Dinamo.  

Muy cerca del estadio en construcción, se encuentra otro completamente culminado: el del CSKA Moscú. Era el equipo del ejército. Un club con innumerables deportes que destacaba en el fútbol y hockey principalmente. El equipo más popular conjunto al Spartak.

Su mayor curiosidad se remonta al año 1952, cuando la Unión Soviética decidió mandar a un grupo de futbolistas a los Juegos Olímpicos. La mayoría de ellos del mejor club de la época: el CSKA.  El fracaso fue rotundo y el regreso no fue demasiado esperanzador. La derrota con Yugoslavia en los octavos de final harían que Stalin se enfureciera, ya que existía un clima político tenso entre ambos países.

El CSKA comenzaría la siguiente liga soviética, pero solo disputaría tres jornadas, ya que se le calificaría como que dañó la imagen de la nación. Los jugadores fueron repartidos a varios equipos y tres de ellos suspendidos de por vida. El club del ejército desaparecería por dos largas temporadas, hasta que Stalin falleció y pudo ser restablecido.

El único club grande del sur de Moscú es el Torpedo, así como el único que no está en primera división. Quizás el más pequeño de los cinco, en la actualidad, pero en la búsqueda de un resurgimiento. Uno parecido al de Eduard Streltsov. Su mayor ícono cuenta con murales, estatuas y fotos por doquier, dentro del recinto multiusos que acoge al equipo.

Un grafiti de Eduard Streltsov adorna la pared

Un jugador con una técnica espectacular y uno de los delanteros más letales de la época. Se dice que tenía problemas con sus rivales, más allá del tema futbolístico. Como jugador representaba una amenaza para los demás equipos, pero se dice que su manera de pensar también hacía que chocara. Por eso le tendieron una trampa.

Un día, durante una fiesta que fue con jugadores del Spartak, se le acusó de violación a una mujer, pero nunca se tuvieron pruebas suficientes para el cargo. Lo convencieron de declararse culpable haciéndole creer que si lo hacía podría estar en el Mundial de 1958, pero fue mentira. Cinco años de trabajos forzosos en Siberia hicieron que su carrera se mermara.

A su regreso, logró recuperar algo y llegó a ser selección de la Unión Soviética nuevamente, pero nunca pudo ser el mismo. Sus mermadas condiciones producto de secuelas de los trabajos de alto impacto físico le costaron su carrera.

Los cinco grandes siguen contando su historia fecha tras fecha en el fútbol ruso. Las hinchadas y camisetas de los clubes se ven por las calles moscovitas, principalmente cuando la selección local juega compromisos. La época de los encarcelamientos y la destitución de clubes parece haberse acabado; pero aún se cuenta con uno de ellos en segunda y otro con un estadio no completo.