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5 víctimas de Grindr contaron cómo fueron drogadas y robadas en sus viviendas

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El Cicpc aún investiga testimonios de hombres que fueron captados a través de la aplicación de sexo casual para la comunidad LGBTI. Las 30 denuncias que reposan en comisarías ubicadas en Caracas y las declaraciones de personas afectadas que escribieron a Runrunes, dan cuenta de las estrategias que utilizaba Mario Antonio Modesti Cañizalez para desvalijar las residencias y “raspar” las tarjetas de crédito de sus víctimas

@Angelicalugob

Bastaron solo dos semanas para conocer un modus operandi que durante tres años utilizó un delincuente en Caracas para aprovecharse de usuarios de la app Grindr (una aplicación usada por homoxesuales para cuadrar citas y conseguir amigos). El 1 de noviembre fuentes del Cicpc, que trabajan para dar con todos los miembros de la banda que lidera Marco Antonio Modesti Cañizalez, de 27 años de edad, revelaron cómo el hombre, que se hacía pasar por gay, “pescaba” a sus víctimas a través de la APP para “seducirlas” y posteriormente drogarlas y robarlas en sus viviendas.

En los días posteriores un funcionario de la policía judicial explicó que en comisarías de Simón Rodríguez, Chacao, Santa Mónica y El Llanito reposan 30 denuncias de hombres que fueron captados por Modesti, quien fue apresado el 29 de octubre y que delinquía en complicidad con un amigo, un familiar y su novia.

El pesquisa dijo que presumen que más de 100 personas han sido víctimas de este delincuente apuesto que solía compartir “selfies” en Grindr y en las redes sociales, e invitó a denunciar sin temor a ser discriminados por la institución policial.

Antes de publicar la nota: Se hacía pasar por gay y usaba una aplicación de sexo casual para “pescar” a sus víctimas, se intentó entrevistar al menos a una de las personas afectadas. Sin embargo, ninguna se atrevió a declarar. Una semana después, Runrunes hace públicas las historias de cinco hombres que escribieron sus testimonios, vía correo electrónico. Uno de ellos envió dos de las fotografías que Modesti utilizaba en Grindr para “promocionarse».

Víctima 1.

Fecha del correo: 9 de noviembre.

“Le escribo a su correo para contar mi testimonio ya que fui víctima de esa persona y pues me gustaria contar mi caso. Todo empezó ciertamente por la aplicación mencionada en el artículo. Me sucedió a principios del mes de septiembre del año en curso. Esta persona me escribió a través del app y empezamos a compartir cierta información porque nos estábamos «conociendo», intercambiamos fotos y números de teléfonos y empezamos a tener contacto vía Whatsapp hasta concretar una cita. Antes de eso esta persona que se hizo llamar Gabriel me insistía mucho en vernos en un hotel ubicado en El Rosal. Nunca pude asistir y a los días concretamos una cita en mi casa. Esta persona «Gabriel» llegó a mi casa un sábado por la tarde alrededor de las 4:00 pm, subimos a mi apartamento y conversamos. Luego me invitó a mi habitación para darme un masaje, me empezó a untar una de mis cremas en la espalda y hasta ahí recuerdo. Cuando logro despertar dentro del desespero de no saber lo que me había pasado, ni dónde estaba, porque todo me daba vueltas y no tenía control de mi mismo, vi que me había robado dólares en efectivo, tres relojes valorados en más de 300 mil bolívares, lentes de sol con un valor de más de 100 mil bolívares, mi celular las llaves del apto, y tres tarjetas de crédito. Un familiar que vive cerca me llevó a la clínica, donde me brindaron los primeros auxilios, mas no pudieron detectar el tipo de droga, por no tener reactivos. Ese mismo día el llamado Gabriel pasó mis tarjetas en la tienda Guess del Sambil por un monto de 70 mil bolívares, el cual no fue exitoso porque yo no disponía de ese monto. Pero logró hacer una transacción por 5 mil bolívares en la tienda Indiani. El dia lunes procedí a realizar la denuncia en el Cicpc de El Llanito. alegando que una persona me había interceptado entrando a mi residencia. No dije la verdadera historia por temor a ser juzgado. Al día siguiente me realizaron los exámenes en la morgue de bello Monte para ver qué tipo de droga había usado conmigo. No tuve los resultados porque 15 días después me fui del país. Quise compartir mi historia. Espero sirva de algo. Saludos”.

Víctima 2.

Fecha del correo: 8 de noviembre de 2015

“Pido por favor que omitan mi nombre si esto sale en un reportaje. Tengo 21 años. Fui sujeto de robo por parte de alguien que tiene el número +58 414-9017375. Me llevaron a un hotel de Plaza Venezuela y en la habitación había otra persona adentro, quienes me dijeron que estaba secuestrado. Me amenazaron con cortarme y me dijeron que ese día iba a morir. También me mostraron una pastilla que debía tomarme. Me quitaron el celular y lo guardaron en sus bolsillos, agarraron mi bolso y me mandaron a desnudar. Me insultaron. Ellos de pronto quedaron del lado derecho de la habitación mientras me amenazaban y yo quedé del lado de la puerta. Aproveché y bajé hasta la planta baja del hotel desnudo y me oculté de ellos por medio de la recepción en el baño. Ellos corrieron, pero no me alcanzaron y se fueron en un carro. Dos semanas después recibí una llamada de un 0212-2176610 de alguien que no conozco y que decía que quería verme a la hora del suceso anterior. Más nunca vuelvo a usar Grindr para conocer a alguien. Me da miedo imaginar lo que me pudo pasar si no hubiera huido de esos hombres. Yo se que una banda está detrás de ese número de teléfono y todavía actualizan estados en Whatsapp. Siganle la pista en Whatsapp. No he colocado la denuncia por miedo. Los días después del robo tenía total miedo de salir a la calle”.

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Víctima 3

Fecha del correo: 8 de noviembre de 2015

“Buenas noches. Escribo para comentar mi situación para que así lo hagan llegar a la comunidad LGBTI. El viernes 6 de noviembre fui citado en un hotel ubicado en Sabana Grande por un usuario de Grindr que se hace llamar José o el maracucho en su perfil. Es de baja estatura, un poco robusto. Tiene barba y dice estar llegando del estado Zulia. Te dice para que llegues al hotel, está contigo y luego te manda a la ducha. Cuando sales se ha llevado tus pertenencias. Traté de colocar la denuncia con la policía de Sabana Grande. Los funcionarios me ayudaron bastante, pero al llegar el jefe de ellos me dijo que para qué denunciaba el robo si yo no sabía con quién me acostaba, que no había que denunciar. Aún quedando los datos registrados del delincuente en el hotel, el jefe policial se negó a prestarme colaboración. Gracias a funcionarios como él es que la gente calla».

Víctima 4

Fecha del correo: 9 de noviembre de 2015

“Hola leí la noticia y di gracias a Dios. Me salvé en la raya. Conocí a este hombre; después de sentirme interrogado y con una sensación desagradable decidí no tener más contacto con él. Se mostraba muy seductor y atento. Primero me llevó a un buen lugar ubicado en una urbanización de clase media en Caracas. Dimos vueltas en mi vehículo e insistió que fuéramos a mi casa. Entre la información que él me solicitaba era saber la clase de tarjetas que manejaba y si usaba ropa y prendas de marca, lo cual me pareció extraño. Lo vi solo una vez. Lo deje en la zona donde fuimos a comer y él insistía en verme otra vez. Lo elimine de mis contactos y le di mal la dirección de casa. Me tranquiliza que haya sido arrestado y que ya no haya más víctimas”.

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Víctima 5

Fecha del correo: 10 de noviembre

“La noche del 23 de septiembre de 2015 me dirigí a un bar ubicado en la avenida Urdaneta. En el local permanecí parado al lado de este individuo, en donde mediamos pocas palabras y acordamos irnos a mi casa. Antes de montarse en mi vehículo compró seis cervezas. En mi casa nos besamos y no llegué a tomarme una cerveza completa. Recuerdo que me dijo que era del interior y que estaba viviendo en la avenida Panteón. De pronto me pidió el baño prestado y cuando salió hablamos un poco más. No llegamos a tener sexo. Luego de ese momento no recuerdo más nada. Al día siguiente estaba durmiendo en mi cama. Me percaté que se llevó mi teléfono Blackberry, 20 perfumes, 5 relojes, mi televisor plasma Sony, un IPod Apple 160 Gb, mi DVD Sony, cadenas y anillos de oro. En la casa apareció un frasquito de colirio que aún conservo, por si necesitan hacer algún estudio de investigación. Pasé durmiendo dos días y agradecido de quedar con vida. Quedo a la orden para cualquier información adicional, y espero saber más de este caso”.

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Se hacía pasar por gay y usaba una aplicación de sexo casual para “pescar” a sus víctimas

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En Caracas la aplicación Grindr, utilizada por la comunidad sexodiversa, se mueve entre el placer y el peligro. Mario Antonio Modesti Cañizalez cuadraba sus citas “amorosas” a través de esta popular app. Dopaba a sus víctimas y posteriormente desvalijaba sus viviendas. Más de 30 denuncias de sus «conquistas» reposan en el Cicpc

@Angelicalugob

 

En Venezuela buscar parejas o cuadrar citas a través de aplicaciones para teléfonos inteligentes de uso universal como Grindr y Tinder es una ruleta rusa. Tras casi dos años de investigaciones, el 29 de octubre de 2015 una comisión del Cicpc detuvo a los miembros de una banda que captaba a sus víctimas en Caracas, a través de una de estas app, con la excusa de tener sexo casual.

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La aplicación Grindr, utilizada por miembros de la comunidad LGTBI -especialmente de sexo masculino-, era el anzuelo de Mario Antonio Modesti Cañizalez, líder de la banda, para “pescar” a sus presas. Se hizo pasar por gay y creó un perfil para conseguir citas con hombres cuyas cuentas bancarias y bienes eran más atractivos que su físico. El objetivo real era robarlos.

El primer paso era hacer un estudio socioeconómico de sus potenciales víctimas, el delincuente las citaba en restaurantes costosos o en discotecas y posteriormente las persuadía para ir a sus casas a tener sexo. Una vez que estaban en las residencias, les suministraba una droga desconocida que actuaba de manera inmediata y los dejaba inconscientes. Luego Modesti, de 27 años de edad, procedía a apoderarse de todos los objetos de valor que encontraba en la vivienda.

Modesti, con el apoyo de un familiar y de un amigo, sustraía las pertenencias. Tiene una novia, que también es investigada por complicidad, pues estaba al tanto de las actividades que realizaba su pareja, reveló una fuente extraoficial.

Durante más de tres años Modesti Cañizalez llevó una vida con comodidades gracias a los beneficios que le reportaba este modus operandi. Desde inicios de 2014 funcionarios del Cicpc estaban tras la pista de la banda que operaba en el este de Caracas.

“Más de 30 denuncias de robos cometidos por Modesti fueron procesadas en subdelegaciones del Cicpc, como Simón Rodríguez, Santa Mónica y Chacao. Después de practicarse varios allanamientos en el Área Metropolitana de Caracas, se logró la aprehensión de este delincuente y de tres cómplices”, explicó un funcionario.

Las víctimas de Modesti se pierden de vista. “Sospechamos que hay más de 100 casos, pero los agraviados no denuncian porque piensan que por su condición sexual la policía no va a colaborar con ellos. Es importante que los ciudadanos sepan que el Cicpc no le presta atención a sus preferencias sexuales”, agregó una fuente policial.

El agente dijo que Modesti se identificaba en Grindr con el nombre de una de sus víctimas. Sin embargo, los investigadores dieron con su verdadera identidad y cuando lo buscaron en el Sistema Integrado de Investigación Policial (Sipol), confirmaron que tenía antecedentes por robo desde el 17 de marzo de 2008. En esa oportunidad estuvo detenido en la subdelegación de Simón Rodríguez del Cicpc. Pero luego salió en libertad.

Modesti se encuentra desde el 29 de octubre de 2015 en la subdelegación del Cicpc en Santa Mónica, a la espera de que lo trasladen a la cárcel del Rodeo III.

 

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“También se está investigando a uno de los familiares del líder de la banda. En su vivienda y en la del cómplice, que lo buscaba en un vehículo para cargar con los objetos robados, se incautó una sustancia polvorienta y varias grageas de Clonac (que se prescribe para el tratamiento de crisis epiléptica). Se presume que con esta sustancia dopaban a sus víctimas”, detalló uno de los investigadores.

El medicamento lo obtenían, al parecer, a través de un pariente de la Modesti Cañizalez, “que tiene antecedentes por estafa y es farmacéutica, por lo que se sospecha que facilitaba el medicamento”, detalló.

Miedo a denunciar

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Runrunes contactó a cuatro personas de la comunidad LGTBI que utilizan Grindr y tuvieron conocimiento de algún amigo que fue captado por medio de la aplicación para ser robado en su domicilio. A una de las víctimas más recientes le desvalijaron su apartamento ubicado en la urbanización El Bosque hace dos semanas. Sin embargo, ni él, ni los otros afectados se atrevieron a dar sus testimonios.

El funcionario del Cicpc consultado advirtió que ese hermetismo de las víctimas no les permite tener el valor para formalizar la denuncia, pues por lo general, quienes son captados por estos delincuentes son profesionales, tienen una posición económica estable y temen ser objeto de burlas o cuestionamientos sobre sus preferencias sexuales.

Una de las personas entrevistadas reveló a Runrunes que algunas víctimas, a través de cadenas de Whatsapp, enviaron la fotografía de Modesti para que en sus grupos estuviesen alerta.

“Entre hombres el tema del sexo es más explícito y animal. Muchos nos ponemos brutos y queremos sexo de ya para ya. Por eso utilizamos Grindr que te permite saber si hasta en el baño de un centro comercial o de una universidad privada te puedes encontrar con otro hombre para tener sexo”, dijo uno de los usuarios de la aplicación.

El placer de Grindr

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Hasta inicios de noviembre de 2015 Grindr tenía 5 millones de descargas en 196 países. A diario más de 2 millones de usuarios utilizan la aplicación para tener sexo casual, de acuerdo con la información que aparece en la página principal de la aplicación. Runrunes contactó a Grindr para obtener datos de usuarios activos en Venezuela, pero la empresa no comparte esa información con terceros.

En países desarrollados, incluso en Venezuela, algunos usuarios han encontrado lo que buscan: sexo inmediato sin compromisos. Es el caso de un periodista de 34 años de edad que contó que desde hace dos años descarga esporádicamente Grindr para conocer a hombres que tengan un perfil que sea atractivo para él.

“Afortunadamente no he corrido peligro en mis encuentros. Esta aplicación te permite conectarte con una red satelital para saber qué personas que están a tu alrededor quieren tener sexo. Las puedes ubicar de acuerdo con su profesión, intereses o proximidad del lugar en donde te encuentres. En dos años he tenido sexo con 10 hombres que conocí por medio de la aplicación y que luego nos conectamos por otras redes”, contó el periodista.

Carlos Gustavo Becerra, social media manager, considera que un aspecto negativo de aplicaciones como Grindr y Tinder es que se conectan al GPS del teléfono inteligente y cualquiera puede tener acceso a los datos y a la ubicación del dueño del celular.

“La aplicación te dice que otra persona, que puede ser atractiva para ti y que comparte tus mismos intereses, está a 2 kilómetros de distancia. En Venezuela el furor vino por Tinder, que es la aplicación para personas heterosexuales, mientras que Grindr es para las personas de la comunidad de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales (LGBTI)”, destacó.

Mientras sigue el boom de Grindr en el país y a nivel mundial, los funcionarios del Cicpc continúan con las investigaciones para dar con otras víctimas de esta organización. También buscan un vehículo Aveo, que aseguran, el líder de la banda compró con el dinero que obtuvo con las actividades ilícitas y que puso a nombre de otra persona. El día de su aprehensión recuperaron otro automóvil Aveo azul, placas AA142DG, propiedad de su familiar que es cómplice.

 

Si has sido víctima de un delito similar puedes contar tu caso a Runrunes a través del correo alugo@runrun.es.