Nadie dude ni por un instante que estos 16 años del chavismo serán recordados por larguísimo tiempo, un siglo por lo menos. Los historiadores e investigadores sociales en general tendrán material abundante y les sobrará tiempo para explicar cómo pudo un país en tan poco tiempo:
1. Sufrir un retraso social, un saltatrás gigantesco, un reverso acelerado en el proceso civilizatorio.
2. Convertir la economía, que tenía de todo a su favor, en un enredo de mil magnitudes esclavizada por desempleo, subempleo, inflación, corrupción, escasez, crisis, recesión
3. Pulverizar la esencia de la democracia convirtiendo al Poder Público en un lenocinio de baja realea, en una especie de prostíbulo de marineros borrachos y meretrices baratas. ¡Señor!
A varios años de los primeros libros relacionados con estos 3 quinquenios de cinismo, hipocresía, corrupción, violencia, ya siento lástima por lo que será la sentencia de la historia. Dura e implacable. Serán sacrificados en el altar de la verdad. Oleadas de profesores hacen fila desde ya para publicar las verdades que se ocultan bajo la sombra protectora de una Asamblea que no legisla, una Fiscalía que protege al régimen, una Contraloría que castiga al opositor y hace caso omiso del latrocinio de la administración pública, una Defensoría que justifica las detenciones arbitrarias, esconde las torturas y calla ante los desmanes del Ejecutivo, unos Tribunales que garantizan sentencias acomodaticias y perversas, unas policías que navegan entre el crimen y la complicidad y finalmente un Poder Ejecutivo que suple la carencia de papel higiénico con la constitución. Es un inconmensurable harem de fracasados. De trúhanes. De pilluelos. No puedo dejar de mencionar la atrocidad vengativa, el descomunal desprecio al ser humano, la humillación perversa de sentenciar al hijo del General Baduel y a sus compañeros de luchas estudiantiles a 8 años de prisión en cárceles de alta peligrosidad, donde se dan cita asesinos, violadores, homicidas, narcotraficantes todos bajo la guía malvada, demencial y diabólica de un PRAN, eso no tiene parangón alguno en la esfera universal, más despreciable aún que la más pura y rancia vendetta italiana. Castigar al padre, castigar al hijo, condenar a ambos a la cárcel por el simple hecho que el General Baduel se negó a corear el grito Patria, Socialismo o Muerte. Por oponerse tenazmente a convertir a la Fuerza Armada en un apéndice del PSUV al peor estilo soviético, cubano o norcoreano. Una sentencia vergonzosa, repudiable. Que tristeza. Que pena infinita. Que dolor para la Patria. Nuestro primer deber como mayoría en la Asamblea Nacional venidera es aprobar una Ley de Amnistía que contemple la libertad de todos los presos políticos. Ya llegará la luz a los calabozos del régimen. Las puertas de las ergástulas terminarán por abrirse. Frente a todo este descarrilamiento de la sociedad, al desmoronamiento de nuestra vida ciudadana y democrática Ernesto Samper, ese correveidile de los Caballeros Templarios del Cali, viene a convalidar ominosamente las prácticas ilegítimas e inconstitucionales del gobierno. Comienza por decir, este funcionario de marras, que Venezuela es un ejemplo para el mundo en el respeto a la división de poderes. Engaña de la manera más turbia o mejor dicho, pretende engañar al mundo sobre las verdades de Venezuela. Quizás Samper está en realidad garantizándose sus prebendas y beneficios como agente oculto y furtivo de las grandes empresas colombianas que tienen miles de millones de dólares por cobrarle a Venezuela. Cumple un doble papel. Alcahueta del gobierno venezolano y agente de cobranza del empresariado multinacional colombiano. Más tarde arma una reunión con opositores venezolanos con la secreta y deleznable intención de provocar divisiones y enfrentamientos en la unidad opositora, pues de manera artera y perfectamente sincronizada con el PSUV omite la invitación a dicha reunión a la primera autoridad de la MUD. Tal intención fue rápidamente neutralizada y denunciada. Finalmente tiene el tupé de informar, digamos oficiosamente, que las elecciones parlamentarias serían realizadas en septiembre tomándose para sí los anuncios que corresponden al CNE y demostrando una vez más que las fechas electorales son decididas y conocidas por el gobierno y sus aliados nacionales e internacionales mucho antes que por los sectores opositores que habían reclamado durante meses la fijación definitiva de la fecha. Si efectivamente el CNE las convoca para septiembre se habrá comprobado que Samper tiene más importancia que el mismo pueblo venezolano que aparece segundón ante esa vital información, si por el contrario se llaman para otra fecha quedará Samper como lo que es un agente rojo rojito y un recolector de cuentas por cobrar. Todo parece moverse al ritmo, al sonido, al compás de la corrupción y el cohecho. Arriban al puerto de la Guaira más de 20.000 máquinas captahuellas. Me pregunto ¿Si los sistemas de captahuellas, tanto software como hardware del CNE, son vendidos por Smartmatic, quién deducen ustedes es la empresa detrás de esa compra millonaria? ¿Quiénes son los dueños de Smartmatic? Este submundo creado a nombre del socialismo, la igualdad y las comunas será el terreno donde los historiadores y hombres de ciencia hundirán sus garras investigadoras para dar a conocer al mundo cómo se entretejió la red de vicios, violencia y corrupción más costosa y amplia de los últimos siglos. Serán las páginas universales de la ignominia, el basurero de la humanidad. Sus restos terminarán revolviéndose eternamente en ese relleno sanitario donde se pudren Mussolini, Videla, Pinochet, Stalin, Polpot y otros tantos de igual calaña.
