La elefante de 48 años se volvió a caer y sufre nuevamente la escasez de suplementos y medicinas, advierten ambientalistas de esa localidad, quienes han creado una red informal para brindar apoyo al animal que requiere un consumo diario de al menos 150 kilogramos de frutas y tubérculos, reseña El Universal.
El pasado lunes 28 de agosto, Ruperta sufrió una segunda caída. El primer siniestro, que le ocasionó sendas heridas en la cadera izquierda y en la oreja de ese mismo lado, le ocurrió el pasado 23 de marzo. Carmen de la Vega, defensora de los animales, alerta sobre el cuadro de “desnutrición severa” que afecta la salud de Ruperta. “Es un problema de vieja data asociado a la mala gestión de Inparques y de las autoridades. Desde el año pasado ha presentado una notable desmejora. Ha perdido media tonelada y no tiene el cuidado que requiere”, dice de la Vega.
Por la coyuntura, un grupo de voluntarios activó una causa virtual en redes sociales para solicitar a Alejandro Medina, presidente del Instituto de Parques (Inparques), el traslado del animal al Santuario de Elefantes de Brasil.
