TelegramWhatsAppFacebookX

CHAVEZ BUSCA ABUNDANTE OXÍGENO GUERREANDO VERBALMENTE CONTRA COLOMBIA Y ESTADOS UNIDOS Y ANUNCIANDO MAGNICIDIO

POR MUY MAL QUE ESTÉN las cifras económicas y otros temas que aquejan directamente al venezolano, que de una u otra forma quiere cobrárselas en las venideras elecciones del 26 de septiembre, aún esta distante el momento en que el presidente Hugo Chávez sienta el rechazo unánime de la población que puso en él demasiadas expectativas desde 1999.

Así las cifras de las encuestas demuestren que ya su liderazgo no es el mismo de hace unos años, todavía Chávez cuenta con un voto duro de casi el 25% y un voto más liviano que le permite, sumando el anterior, alcanzar casi la mitad de la población electoralmente hablando.

Por eso, esta confrontación con Colombia la aprovecha el caudillo con más inteligencia que la que demostró al romper abruptamente las relaciones con Colombia. Estos últimos días hemos visto como no ha faltado un miembro del gobierno o de los sumisos poderes públicos que no haya puesto su encendido verbo justificando la acción del comandante presidente y calentando más la confrontación.

También hay que destacar el súbito cambio de posición de Chávez en torno a la guerrilla colombiana al otro día de la ruptura. Sorpresivamente -aunque creo que no debería ser la palabra pues ya a eso estamos acostumbrados en más de una década- el mismo presidente que alabó a la guerrilla, la saluda, la admira y le hizo guardar un minuto de silencio por la muerte del asesinado Raúl Reyes en Ecuador, envió este mensaje a sus “panas guerrilleros”:

“Las guerrillas colombianas deberían “reconsiderar su estrategia armada” para no seguir siendo “la excusa” que tiene Estados Unidos para “penetrar” en Colombia. Yo creo que la guerrilla colombiana debería considerar seriamente el llamado de algunos de nosotros que hemos hecho con todo respeto, el mundo de hoy no es el mismo mundo de los años 60″. “Creo que no hay condiciones en Colombia para que ellos en un plazo previsible puedan tomar el poder, en cambio se han convertido en la principal excusa para el imperio: penetrar Colombia a fondo y desde ahí agredir a Venezuela, a Ecuador, a Nicaragua, a Cuba. Los movimientos armados en Colombia deberían reconsiderar su estrategia armada”.

Extraño pero bien pensado mensaje, tras haber negado con sus voceros que en Venezuela no hay guerrilleros a apenas horas del rompimiento. Al mismo tiempo que se conocieron las interioridades del caso en la OEA donde después de la renuncia del embajador de Ecuador ante el organismo su canciller le echó la culpa de todo lo que pasó en Washington al insulso Secretario General de la OEA José Miguel Insulza quien reaccionó diciendo “hice todo lo posible para que la reunión del Consejo no se celebrara”. Una para adelante y otra para atrás. Lo que ha hecho a él y a la OEA perder fuerza después de su parcialización junto con Chávez y Raúl Castro, entre otros, pidiendo el retorno del depuesto Manuel Zelaya a la presidencia de Honduras.

Ecuador, con Correa a la cabeza de Unasur, pidió una reunión urgente de presidentes de la unión de gobiernos suramericanos en la que no están Estados Unidos ni Canadá.

Pero los vientos de guerra, virtuales menos mal, rodean la confrontación entre Colombia y Venezuela. Dos amigos de Chávez, Correa y Ortega, lanzaron esta palabras el fin de semana: Correa, al tiempo que asistirá a la posesión presidencial de Juan Manuel Santos y ha mejorado su relación con Colombia, advirtió que Ecuador es un país de paz, pero está preparado para defender su soberanía ante cualquier agresión, reiterando su advertencia tras el bombardeo colombiano contra una base guerrillera en territorio ecuatoriano en 2008. Lo mismo hizo el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, quien dijo el sábado que el ejército “está presto” para defender la soberanía si Colombia autoriza concesiones petroleras en una zona marítima que ambos países disputan en el Caribe.

Todo esto pues el sábado, en un acto repetitivo de usar los restos de Simón Bolívar para su arenga política, Chávez había adelantado que si invaden Venezuela o lo matan a él (“retórica de la profecía auto cumplida”) habría que preguntarse qué harían los ejércitos de Nicaragua, Cuba, Ecuador y Bolivia.

El tono de Chávez sirvió para que el presidente Álvaro Uribe afirmara en un mensaje de despedida dirigido a las fuerzas de seguridad esta frase: “Adelante, la victoria final no está lejos, pero hay que lucharla”. Esto fue desde el fuerte militar de la localidad de La Macarena, en el departamento del Meta, a donde viajó para decirles adiós a los miles de militares y policías de Colombia.

La escalada verbal le ha servido a Chávez para tratar de aglutinar sus fuerzas políticas, tapar el escándalo de los millones de kilos de comida descompuesta y la corrupción feroz de sus colaboradores y, de seguir este aumento de tensiones y alguna escaramuza que se presente en los días por venir, suspender las elecciones de diputados a la Asamblea Nacional previstas para el 26 de septiembre por el temor de perder su mayoría. Ayer amenazó a los Estados Unidos con no enviarle petróleo si Colombia ataca a Venezuela. Él insiste que detrás de Colombia está el Imperio Yankee. En la noche, desde Cuba el presidente de Pdvsa, Rafael Ramírez, siguió con la sumisión y el apoyo a su comandante como lo vienen haciendo otros rojitos: “Tal como ha declarado el presidente Chávez, estamos listos para suspender el envío de petróleo y productos a los Estados Unidos si nuestro país sufre algún tipo de agresión militar”.

La procesión va por dentro y se calienta a medida que pasan las horas. Colombia mientras tanto ignora todo lo que desde aquí le dicen.

TelegramWhatsAppFacebookX

POR MUY MAL QUE ESTÉN las cifras económicas y otros temas que aquejan directamente al venezolano, que de una u otra forma quiere cobrárselas en las venideras elecciones del 26 de septiembre, aún esta distante el momento en que el presidente Hugo Chávez sienta el rechazo unánime de la población que puso en él demasiadas expectativas desde 1999.

Así las cifras de las encuestas demuestren que ya su liderazgo no es el mismo de hace unos años, todavía Chávez cuenta con un voto duro de casi el 25% y un voto más liviano que le permite, sumando el anterior, alcanzar casi la mitad de la población electoralmente hablando.

Por eso, esta confrontación con Colombia la aprovecha el caudillo con más inteligencia que la que demostró al romper abruptamente las relaciones con Colombia. Estos últimos días hemos visto como no ha faltado un miembro del gobierno o de los sumisos poderes públicos que no haya puesto su encendido verbo justificando la acción del comandante presidente y calentando más la confrontación.

También hay que destacar el súbito cambio de posición de Chávez en torno a la guerrilla colombiana al otro día de la ruptura. Sorpresivamente -aunque creo que no debería ser la palabra pues ya a eso estamos acostumbrados en más de una década- el mismo presidente que alabó a la guerrilla, la saluda, la admira y le hizo guardar un minuto de silencio por la muerte del asesinado Raúl Reyes en Ecuador, envió este mensaje a sus “panas guerrilleros”:

“Las guerrillas colombianas deberían “reconsiderar su estrategia armada” para no seguir siendo “la excusa” que tiene Estados Unidos para “penetrar” en Colombia. Yo creo que la guerrilla colombiana debería considerar seriamente el llamado de algunos de nosotros que hemos hecho con todo respeto, el mundo de hoy no es el mismo mundo de los años 60″. “Creo que no hay condiciones en Colombia para que ellos en un plazo previsible puedan tomar el poder, en cambio se han convertido en la principal excusa para el imperio: penetrar Colombia a fondo y desde ahí agredir a Venezuela, a Ecuador, a Nicaragua, a Cuba. Los movimientos armados en Colombia deberían reconsiderar su estrategia armada”.

Extraño pero bien pensado mensaje, tras haber negado con sus voceros que en Venezuela no hay guerrilleros a apenas horas del rompimiento. Al mismo tiempo que se conocieron las interioridades del caso en la OEA donde después de la renuncia del embajador de Ecuador ante el organismo su canciller le echó la culpa de todo lo que pasó en Washington al insulso Secretario General de la OEA José Miguel Insulza quien reaccionó diciendo “hice todo lo posible para que la reunión del Consejo no se celebrara”. Una para adelante y otra para atrás. Lo que ha hecho a él y a la OEA perder fuerza después de su parcialización junto con Chávez y Raúl Castro, entre otros, pidiendo el retorno del depuesto Manuel Zelaya a la presidencia de Honduras.

Ecuador, con Correa a la cabeza de Unasur, pidió una reunión urgente de presidentes de la unión de gobiernos suramericanos en la que no están Estados Unidos ni Canadá.

Pero los vientos de guerra, virtuales menos mal, rodean la confrontación entre Colombia y Venezuela. Dos amigos de Chávez, Correa y Ortega, lanzaron esta palabras el fin de semana: Correa, al tiempo que asistirá a la posesión presidencial de Juan Manuel Santos y ha mejorado su relación con Colombia, advirtió que Ecuador es un país de paz, pero está preparado para defender su soberanía ante cualquier agresión, reiterando su advertencia tras el bombardeo colombiano contra una base guerrillera en territorio ecuatoriano en 2008. Lo mismo hizo el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, quien dijo el sábado que el ejército “está presto” para defender la soberanía si Colombia autoriza concesiones petroleras en una zona marítima que ambos países disputan en el Caribe.

Todo esto pues el sábado, en un acto repetitivo de usar los restos de Simón Bolívar para su arenga política, Chávez había adelantado que si invaden Venezuela o lo matan a él (“retórica de la profecía auto cumplida”) habría que preguntarse qué harían los ejércitos de Nicaragua, Cuba, Ecuador y Bolivia.

El tono de Chávez sirvió para que el presidente Álvaro Uribe afirmara en un mensaje de despedida dirigido a las fuerzas de seguridad esta frase: “Adelante, la victoria final no está lejos, pero hay que lucharla”. Esto fue desde el fuerte militar de la localidad de La Macarena, en el departamento del Meta, a donde viajó para decirles adiós a los miles de militares y policías de Colombia.

La escalada verbal le ha servido a Chávez para tratar de aglutinar sus fuerzas políticas, tapar el escándalo de los millones de kilos de comida descompuesta y la corrupción feroz de sus colaboradores y, de seguir este aumento de tensiones y alguna escaramuza que se presente en los días por venir, suspender las elecciones de diputados a la Asamblea Nacional previstas para el 26 de septiembre por el temor de perder su mayoría. Ayer amenazó a los Estados Unidos con no enviarle petróleo si Colombia ataca a Venezuela. Él insiste que detrás de Colombia está el Imperio Yankee. En la noche, desde Cuba el presidente de Pdvsa, Rafael Ramírez, siguió con la sumisión y el apoyo a su comandante como lo vienen haciendo otros rojitos: “Tal como ha declarado el presidente Chávez, estamos listos para suspender el envío de petróleo y productos a los Estados Unidos si nuestro país sufre algún tipo de agresión militar”.

La procesión va por dentro y se calienta a medida que pasan las horas. Colombia mientras tanto ignora todo lo que desde aquí le dicen.

Todavia hay más
Una base de datos de mujeres y personas no binarias con la que buscamos reolver el problema: la falta de diversidad de género en la vocería y fuentes autorizadas en los contenidos periodísticos.