CAP 2 intentos: Del ta’ barato dame dos a la partida secreta
CAP 2 intentos: Del ta’ barato dame dos a la partida secreta

 

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¿Qué te dijeron los chavistas de la película?, ¿Qué comentaron los adecos y los copeyanos, la gente que fue de Causa R? Carlos Oteyza, director del documental “CAP: 2 intentos” carece de respuestas para esas interrogantes.

“No me gusta ponerme de un lado o de otro, mi labor es echar el cuento, contar como fueron esos dos períodos de Carlos Andrés Pérez, uno de auge y mucha riqueza, otro que quiso ser igual, pero se había derrochado mucha plata, no sembramos el petróleo como dijo Arturo Uslar Pietri”, dijo el historiador.

Tres años de ardua investigación le llevó al cineasta elaborar el retrato audiovisual del primer presidente venezolano que fue electo en par de ocasiones.

El largometraje abre sus cortinas con un Carlos Andrés conversando por celular en una escena posterior a su enjuiciamiento. Habla fuerte y con una entendible entonación, su acento “gocho” lo delata. Se queja y recrimina al sistema de justicia nacional. Considera que Venezuela no tendrá un futuro halagador si no se toman los correctivos pertinentes. Sin ser un vidente, el adeco nacido en Rubio, estado Táchira predijo la debacle de la actualidad, si en su era había crisis lo que le aguardaba al país es un verdadero océano de penumbras, su segundo gobierno fue apenas la punta de un gigantesco iceberg.

A CAP lo evocan en varias facetas, las más esplendorosa fue la de su primer mandato de 1974 a 1979, era la época de la Venezuela Saudita, del “Ta’ barato, dame dos”, de viajar a Miami como si se agarrase el Metro de Plaza Venezuela a Chacaito, una etapa de derroche y goce que la nación más nunca volvió a vivir.

“Atravesábamos por una especie de borrachera”, reflexiona Oteyza. El material audiovisual de ese período inicial de CAP saca lágrimas de nostalgia entre los mayores de 40, al resto les produce extrañez algunos escenarios de Caracas, hoy en día corroídos por el desdén y la desidia de los gobernantes de turno.

Fiestas, bailes, lujo, whisky, espectáculos, viajes y las mejores tiendas describen a una capital pujante con avisos luminosos nocturnos al estilo de Times Square. El venezolano gozaba de un solido poder adquisitivo, compraba los electrodomésticos de moda, conducía carros últimos modelo y aspiraba siempre más.

La banca creció, la empresa privada también, se nacionaliza el hierro y el petróleo, el Estado empezó a administrar el dinero de las industrias básicas, la embriaguez estaba por convertirse en una soberana resaca.

El único en predecir la debacle que venía era el experto en materia energética, Juan Pablo Pérez Alfonso. Oteyza emplea una de las pocas imágenes en blanco y negro para mostrar al llamado “Padre de la OPEP” hablando de eventuales consecuencias si no se toman las medidas oportunas.

“No estábamos preparados para eso, no supimos administrar las riquezas”, sale al paso en el documental el escritor y columnista, Moisés Naim.

CAP culminó su primer período presidencial con una elevada popularidad y se convirtió en una especie de paladín internacional, fue intermediario para la entrega del Canal de Panamá al gobierno centroamericano de Omar Torrijos, condenó las dictaduras de Chile y Nicaragua y mantuvo buenas relaciones con Cuba, la Unión Soviética y China.

Pero el dirigente no salió ileso de su mandato inicial, vino la primera acusación de corrupción por el caso del Sierra Nevada, un barco donado por el gobierno al único país de Suramérica sin costas, Bolivia. El caso fue al Congreso y el voto salvado del diputado, José Vicente Rangel, le salvó de ir a la cárcel.

Ante la repentina y trágica muerte del animador Renny Ottolina, Acción Democrática nombró como su candidato a la presidencia para el período 79-84 a Luis Piñerúa Ordaz, comicios que fueron ganados por el copeyano, Luis Herrera Campins.

AD recuperó el poder con Jaime Lusinchi (1984-1989) y en unas reñidas elecciones internas y pese a no tener el apoyo de Gonzalo Barrios derrotó a su contendor Octavio Lepage. Mitines multitudinarios, las famosas chaquetas, el jingle de “Ese hombre si camina” y un lema de “El Gocho pal’ 88” convirtieron a una millonaria campaña en uno de los éxitos más rotundos de la historia democrática venezolana.

“La toma de posesión de CAP en 1989 fue una incongruencia, Venezuela estaba pasando por una severa crisis y se gastaron millones en un evento donde vinieron mandatarios de todo el mundo y además se hizo en el Teresa Carreño, por primera vez se proclamaba a un presidente fuera del Congreso”, reflexiona el perdedor en esa contienda, el copeyano Eduardo Fernández.

Uno de los aspectos resaltantes del trabajo de Oteyza es la capacidad que poseen los militantes de Copei, Fernández y Oswaldo Alvarez Paz para resaltar los aspectos positivos de CAP. Le reconocen su talante democrático y progresista, sin desestimar las acusaciones de corrupción. Algo impensable entre adversarios políticos en la Venezuela actual.

 

 

Después de haber anunciado un regio plan de medidas, creado por un grupo de ministros jóvenes apodados los “Tecnócratas”, a CAP se le incendió el país, vino el estallido social del 27 de febrero de 1989, una sacudida que comenzó con un paro de transporte en Guarenas.

“Ni siquiera habíamos aplicado las medidas, solo habíamos aumentado la gasolina un céntimo”, sostuvo el jefe de Cordiplan, Miguel Rodríguez, llamado “Paquetico” por sus detractores.

“El Gran Viraje se le llamó a eso, fue una estrategia para refinanciar la deuda externa”, dijo el propio Oteyza.

El 27F hizo tambalear la popularidad de CAP, comenzó su debacle y los supuestos escándalos de corrupción volvieron a aflorar, la relación con su amante Cecilia Matos era cada vez más pública y notoria. El grupo de “Los Notables” apadrinado por Arturo Uslar Pietri se quitó la careta. Apareció la figura de Hugo Chávez tras el sangriento golpe de estado de 1992, Miraflores fue tiroteada al igual que La Casona. Pérez era como un portero atajando decenas de penales pateados a la vez, alguno se le iba a ir entre las piernas.

“La gente votó por Carlos Andrés para el segundo período pensando que iba a vivir la holgura económica del primer gobierno y no fue así, el país era otro”, comentó el cineasta.

Los Notables afincados en la figura del Fiscal General de la República, Ramón Escovar Salom siguieron hincando los dientes y lograron un antejuicio de mérito contra CAP por el caso de la partida secreta, 250 millones de bolívares destinados a gastos de seguridad de la presidenta nicaragüense, Violeta Chamarro, 250 mil bolívares en el gobierno actual, probablemente un caucho de un vehículo.

“Me faltaron por incluir muchas cosas, por ejemplo el caso Recadi, que no fue propiamente en los gobiernos de CAP, pero le salpicó, fue un trabajo de edición arduo”, dijo Oteyza.

El director no quiere plantear dilema alguno, solo trata a través de su lente de comprender la historia venezolana por medio de un personaje icónico como CAP. “Me interesa especialmente que la gente joven conozca nuestra esencia, que vayan a la salas de cine y salgan hablando de esto, que se conviertan en los multiplicadores de lo que fuimos y hacia donde vamos”.