Runrun.es: En defensa de tus derechos humanos

Opinión

Desconocen el 28J, se roban la elección y asaltan la transición

Desconocen el 28J, se roban la elección y asaltan la transición, por Armando Martini P.
Armando Martini Pietri
06/02/2025
Venezuela merece sufragios dignos de acatamiento y reconocimiento, no simulacros

@ArmandoMartini

Es un escenario complejo: quienes desconocen el 28J se robaron la elección. Y ahora, con la misma audacia de un ladrón reincidente, asaltan la transición. Nada nuevo en este régimen, salvo que esta vez las pruebas del fraude fueron entregadas, firmadas y selladas por el propio árbitro electoral.

Y le dieron una patada a la mesa: Venezuela atraviesa un momento crítico, atrapada en una crisis socioeconómica sin precedentes, un cóctel explosivo de tensiones, divisiones e institucionalidad en ruinas. En este ambiente, dos fuerzas juegan su partida –y despedida–: los que se niegan a soltar el botín electoral y quienes sueñan con embestir la transición democrática para racionar migajas. La democracia pende de un hilo, y el pueblo paga la factura. El destino está en peligro.

El socialismo castrista bolivariano del siglo XXI y la oposición decorativa son criticados por prácticas electorales irregulares, falta de transparencia, denuncias de fraude y corrupción compartida, erosionando la confianza ciudadana hasta la extenuación. Convirtieron las elecciones en un circo de malabares y trampas. Pero esta vez, lo insospechado, lo que nadie imaginó: la evidencia es tan grotesca que ni los arquitectos del fraude pueden esconderla sin sonrojarse.

Con la sutileza de un paquidermo en una cristalería, hacen alarde en su disposición de usar cualquier medio –lícito o no– para perpetuarse en el poder. Desde el atropello a la integridad electoral hasta la arbitraria persecución, desplegando tácticas prohibidas que obstaculizan el cambio anhelado. Quebrantando principios y valores democráticos que prolongan sufrimiento. ¿El resultado?: un país sumido en la miseria y la perpetuación de la congoja como política de Estado.

Los cleptómanos de la elección desempolvan el manual de fraudes: inhabilitación, registro electoral abultado, compra de votos, censura mediática y narrativa que se cae a pedazos ante la realidad. En este juego, no hay árbitro ni garantías, solo una farsa para legitimar lo ilegítimo.

Mientras tanto, forajidos del establishment opositor, con las mismas torpezas oficialistas, se aferran a la idea de controlar la transición sin aportar más que su historial de fracasos. Quieren asegurarse un lugar, sin más mérito que su capacidad para dilapidar oportunidades. Buscan imponerse, ignorando a quienes han ganado el reconocimiento ciudadano. Y más grave, promueven la división y desgaste, facilitando el trabajo de los que buscan eternizar el statu quo. No importa el pueblo, solo privilegios.

Con la abstención no se logra nada y otras perlas con las que Capriles revela que votará el #27Abr

"Con la abstención no se logra nada" y otras perlas con las que Capriles revela que votará el #27Abr

Venezuela merece sufragios dignos de acatamiento y reconocimiento, no simulacros @ArmandoMartini Es un escenario complejo:…

Afortunadamente, hay una resistencia mayoritaria imposible de ignorar. La convicción, el deseo de cambio y la necesidad de alternabilidad siguen firmes. Venezuela no es solo beligerancia entre mafias políticas. Es también el hogar de una sociedad que, pese a todo, lucha por una transición histórica y pacífica hacia la democracia. No es cuestión de ilusiones, sino de sobrevivencia.

Porque el papel de la diplomacia internacional sigue siendo ambiguo y burocrático. Rituales protocolares, condenas románticas, gestos simbólicos y discursos reciclados no bastan. Se requieren acciones más allá de la fotografía en cumbres y reuniones estériles. La presión debe ser efectiva para que ayude a allanar el camino hacia la reconciliación sosegada y a una reconstrucción programada.

Por otra parte, el destino de Venezuela depende de su capacidad para superar la polarización y construir un proyecto inclusivo de país libre y democrático. No basta con escoger entre fraude y usurpación de la transición. Hace falta justicia, no pactos de impunidad. Sin esto, el ciclo de terror, violencia y represión seguirá intacto.

La historia aún no está escrita, se traza día a día. Pero es indiscutible que la democracia no puede seguir siendo un espejismo. Venezuela merece sufragios dignos de acatamiento y reconocimiento, no simulacros. Depende de todos –sociedad, líderes y comunidad internacional– decidir si este será otro capítulo de desesperanza o el comienzo de una verdadera renovación en libertad y democracia.

Las opiniones emitidas por los articulistas son de su entera responsabilidad. Y no comprometen la línea editorial de RunRun.es

Una base de datos de mujeres y personas no binarias con la que buscamos reolver el problema: la falta de diversidad de género en la vocería y fuentes autorizadas en los contenidos periodísticos.

IR A MUJERES REFERENTES