Cómo armar el rompecabezas de un país desintegrado - Runrun
Cómo armar el rompecabezas de un país desintegrado
Los jerarcas del régimen pretenden crear un ambiente de poder absoluto, inconmovible aun cuando la mayoría silenciosa de la población aborrezca al régimen y a sus voceros

 

@froilanbarriosf

La política preferida de las dictaduras es difundir la desesperanza, la desolación, la desunión opositora, la mutilación de las ideas. Pretenden crear un ambiente de poder absoluto, inconmovible aun cuando la mayoría silenciosa de la población aborrezca al régimen y a sus voceros.

Esa tarea la ejecuta a la perfección el teniente del Furrial en su programa semanal. Dedica sus escasas neuronas a vilipendiar, a profundizar el odio entre los venezolanos. Denigra a todo aquel ciudadano sea político, académico o sindicalista, que se atreva a denunciar las magras condiciones de vida de la población.

Por tanto, no es de extrañar el desánimo del ciudadano anónimo, quien a diario se esfuerza por sobrevivir, cuando ve por las redes sociales y medios de comunicación las trifulcas en la oposición. En cualquier sector sobran ejemplos:

Sector sindical

En los sindicatos es preocupante la rivalidad entre las diferentes corrientes sindicales y centrales gremiales, quienes en nombre de la pureza de clase descalifican sin contemplación alguna al disidente. Llegan al extremo de ignorar convocatorias a jornadas de protesta si no las protagonizan y autosatisfacerse si fracasan. Es lamentable que las zancadillas y el cobro de facturas prevalezcan, aun cuando presenciamos la necesidad urgente de salir del régimen más antilaboral de nuestra historia.

Sector partidista

En el campo partidista el desconcierto es mayor. Las primarias han destapado el reservorio de odios irreconciliables, los cuales apuntan a desconocer los resultados de no ganar el candidato de su preferencia. Entre tanto, en la otra acera la de Miraflores se relamen de gusto ante el rifirrafe opositor que no atisba a inspirar un mínimo de optimismo al atribulado ciudadano.

Luchas inconexas

La realidad nacional debiera indicar el camino para enfrentar a una tiranía que despedazó al país a su conveniencia. Si tuviéramos una tecnología que nos permitiera visualizar desde las alturas, veríamos a sectores que combaten cada uno a su manera, sin coordinación alguna, contra la gestión artera del régimen. Sin conexión es imposible derrotar la dictadura que ha socavado la sociedad venezolana.

Con un mínimo de sensatez todo escenario es propicio para rebanarle espacios al régimen. Por ejemplo, las elecciones universitarias de la UCV y de otras universidades públicas no solo debe ser tarea de los académicos, sino del país que aspira a reconquistar la democracia.

Relegitimar las autoridades académicas con el voto masivo confrontaría directamente a un autoritarismo que se dedicó a ahogarlas financieramente. Un régimen que intentó desaparecer la autonomía universitaria creando universidades fantoches militarizadas y mutiladas por la ideología del régimen.

Reconstruir la nación

Otro escenario fundamental es el laboral. Las consultoras especializadas en la materia señalan que durante el año 2022 y el transcurso del 2023, el 50 % de los conflictos sociales están marcados por reivindicaciones salariales, exigencias de reactivación de contratos colectivos, de reactivación de la seguridad social con jubilaciones y pensiones capaces de dotar de vida digna a la tercera edad.

Las protestas por el derecho a empleos dignos determinan para la empresa privada la reactivación de la industrialización y el comercio; una fuente de trabajo para millones de venezolanos, obligados a migrar en el más gigantesco éxodo de la historia continental.

También está la lucha por los derechos sociales, la salud, educación, transporte. Resalta la voluntad de la población de alcanzarlos por estar en vilo el derecho a la vida del grupo familiar.

En el abanico de protestas, identificado por las consultoras, se señala los derechos humanos y la liberación de los presos políticos sometidos a torturas, muerte y aislamiento, denuncias que han conllevado a la CPI a condenar a Maduro y su gabinete por sus crímenes contra la humanidad.

Encontrar el escenario propicio que conecte los intereses y las partes interesadas en reordenar el país destruido es el reto a asumir, no por una persona o un caudillo, sino por todos los ciudadanos e instituciones dispuestos a reconstruir la nación devastada.

La herejía de la nación

La herejía de la nación

*Movimiento Laborista.

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