Ataque electromagnético, por Brian Fincheltub - Runrun
Ataque electromagnético, por Brian Fincheltub

EL CHAVISMO NUNCA DEJA DE SORPRENDERNOS, cuando pensamos que han cruzado el límite de lo absurdo, redoblan la apuesta y nos salen con el llamado “ataque electromagnético”. Si lo vivido estos días no representara una verdadera tragedia nos daría hasta risa. Nos divertiríamos con cada teoría que saca la dictadura de su sombrero cubano. Pero nadie puede reír mientras inocentes mueren y millones sufren, nadie que ame a Venezuela, porque otros hasta bailan. Hay que decir que contrariamente a la generación de voltios,  los niveles de “creatividad” en lo que refiere a la crisis eléctrica nacional han sido muy elevados. Solo hay que recordar a la “iguana terrorista” y al “rabipelado golpista”, ellos también fueron culpados una vez por el régimen chavista de dejar a Venezuela en penumbras.

Hay gente en el exterior que piensa que los apagones en Venezuela recién comenzaron este mes y que son consecuencia de las llamadas “sanciones” estadounidenses. Los he visto reclamar al presidente Trump “detener el sufrimiento del pueblo venezolano” y “restituir la energía eléctrica en Venezuela”. Aunque increíble que parezca, a este nivel de desinformación pueden llegar algunos ciudadanos en el mundo, a quienes ustedes le preguntan en qué continente está nuestro país y el 90% no sabría responder. Lo que esta gente no sabe es que aquí vivimos en la oscuridad desde al menos hace diez años, cuando comenzó a manifestarse la factura de años de desinversión, mantenimiento y de unas tarifas de servicio que ni siquiera cubrían los costos operativos de la industria eléctrica.

Desde ese mismo año se comenzaron a ofrecer villas y castillas. Se prometieron nuevas instalaciones eléctricas, hasta el difunto presidente se atrevió a prometer “en 2011 tendremos el mejor sistema eléctrico del continente”. Se estima que al menos CIEN MIL MILLONES DE DÓLARES se destinaron a la industria eléctrica, los resultados están a la vista. Nadie sabe a dónde fue a parar ese dinero o quizás sí, fue a engordar una generación de nuevos ricos que algunos llaman “jóvenes emprendedores”. La tragedia venezolana demuestra lo peor de lo público pero también lo bajo que puede llegar un empresario cuando no le importa la honradez ni la ética y su objetivo es solo enriquecerse.

Nos tocará recordar siempre quienes se prestaron al saqueo de Venezuela con total impunidad. Desde el nuevo gobierno tenemos el deber histórico de mostrar probidad, transparencia y responsabilidad en el manejo de los recursos de todos los venezolanos. La corrupción mata y la prueba más contundente de esto la vivimos todos en días recientes. Millones esperan mucho de nosotros, confío en que estaremos a la altura de las circunstancias.

 

Brian Fincheltub

Fincheltubbrian@gmail.com

@Brianfincheltub