El país de Medalagana, por V.J. Los Arcos Ayape
Ene 26, 2018 | Actualizado hace 6 años
El país de Medalagana, por V.J. Los Arcos Ayape

maduro

Hace tiempo que el “medalaganismo” es la norma de conducta del régimen de Nicolás Maduro Moros. Las cosas se hacen no de acuerdo con la Ley y el sentido común, como lo dice la regla republicana, sino retorciéndola a conveniencia, como desde hace un siglo se diseña la estrategia “revolucionaria”.

Entre los mil y un ejemplos del “medalaganismo”, por cierto instaurado bajo la égida chavista, es el indecente uso que desde el Palacio de Miraflores se hace con las publicaciones de la Gaceta Oficial. Ejemplo más notorio, por lo insultante, es el bloqueo a acuerdos y decisiones de la Asamblea Nacional, tradicionalmente ubicadas en el primer lugar, antes de las disposiciones del Gobierno.

El régimen aspira a hacer creer que nada que no sea publicado en Gaceta Oficial alcanza la validez legal y la obligación de cumplimiento, pero como es fácilmente demostrable, no es así. Dicho de otro modo, los acuerdos republicanos de la AN son de fuerza legal y de cumplimiento obligatorio, así el “medalaganismo” e insania “revolucionarios” pretendan que no.

Por el contrario, desde que se inventó la llamada “Asamblea Nacional Constituyente”, ilegítima e inconstitucional, los bodrios que genera ésta ocupan en la Gaceta Oficial el lugar preeminente que bajo gobiernos democráticos se reservó a la legítima y constitucional Asamblea Nacional (antes Congreso Nacional).

Por obra y gracia del “medalaganismo”, las empresas del Estado están funcionando en forma ilegal. Es verdad que al régimen le importa esto menos que nada, pero que al menos se sepa que la actitud consciente del régimen permite que esto ocurra. Es preceptivo que sus Presupuestos de Recursos y Egresos para un determinado ejercicio económico y financiero anual debe ser aprobados por la Oficina Nacional de Presupuesto (ONAPRE) y publicados en Gaceta Oficial dentro del año anterior al cual aplican.

Es por ello, por ejemplo, que los Presupuestos de 2017 fueron publicados dentro de 2016, como se evidencia en el recuadro anexo. La publicación ocurrió en dos partes: una referencia en la gaceta ordinaria y el contenido completo en otra extraordinaria de la misma fecha (30-12-2016). Es obvio que había conciencia plena de la obligación de publicar en 2016, a fin de que el funcionamiento de las empresas fuese legal en 2017.

No ocurre así con los Presupuestos de 2018, que en una gaceta ordinaria del día 28-12-2017, se pedía “ver” otra extraordinaria del día 22-12-2017 anterior. Lo único ordinario que hay en ello es la mentira de que esta última gaceta del día 22 existiese y lo único extraordinario es que las empresas del Estado estén funcionando sin un presupuesto legal.

Al día de hoy, la Gaceta Oficial No.6.353 Extraordinario del 22-1-2017 no existe: no ha sido impresa y, menos aún, publicada, por lo que ningún ciudadano con derecho al ”véase” ha podido ejercerlo.

Ayer, intentamos encontrar una explicación a lo que es una anomalía de extrema gravedad. En una visita tempranera a las oficinas del Servicio Autónomo Imprenta Nacional y Gaceta Oficial (SAINGO), de su Director General (encargado) Hugo César Cabezas Bracamonte, solo se supo que “no suele venir por aquí”; de su Directora Ejecutiva Moraima Guevara, que “tanto puede venir dentro de media hora, como en la tarde o no venir”; se habló con el consultor jurídico y con el coordinador de ventas; no hubo explicación a la anormalidad.

Otras consultas adicionales fuera del SAINGO, donde “no se habla mal de Chávez” y, se supone, menos aún de Maduro, explicaron bien la situación: la orden de impresión y publicación no ha sido autorizada por el Consejo de Ministros.

Así es la República de Medalagana, donde quieren elegir un emperador antes del 30 de Abril. A ver qué súbdito contrata con sus compañías. (Sigla)