Jorge Arreaza, acompañado de Rosa Virginia Chávez, llegó el 02JUL15 a Barbados para tratar de impedir un pronunciamiento de Caricom contra Maduro. Foto:PrensaPresidencial.
El decreto que colocó al gobierno de Venezuela en abierto conflicto con Colombia y Guyana fue redactado por el Ministerio de la Defensa, según el propio Nicolás Maduro. El decreto 1787 emitido por Maduro el 26MAY15 sobre zonas de defensa, habría sido redactado por el Comando Estratégico Operacional, entidad en manos del general Vladimir Padrino quien ejerce simultáneamente como Ministro de la Defensa. Todo indica que Maduro, al firmarlo, no tenía idea de las repercusiones internacionales que el texto del Decreto conllevaba, al cual calificó con el curioso título de “decreto interino administrativo”, sea lo que quiera decir esa expresión.
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El Decreto 1787 al incluir áreas no delimitadas con países vecinos para el emplazamiento bélico venezolano, actuaba como una delimitación unilateral por parte de Venezuela. Así fue entendido por los gobiernos de Colombia, Guyana y Surinam, los cuales actuaron en consecuencia. El Decreto fue inicialmente interpretado como una respuesta al inicio de la exploración petrolera en áreas concedidas por el gobierno guyanés a petroleras extranjeras. De hecho, la zona de defensa Atlántica del Decreto Maduro se proyectaba en el mar mucho más al este que la zona tradicionalmente reclamada por Venezuela, resultando obvio que los redactores del Decreto procuraban abarcar toda la zona de la concesión dada por Guyana a la Exxon-Mobil (bloque Stabroek) incluyendo el punto de las actuales perforaciones (Area Liza). Como efecto colateral, el Decreto Maduro abrió frentes de conflicto no sólo con Guyana sino con Surinam y otros países caribeños.
Los autores del Decreto Maduro crearon una zona de defensa al occidente del país, con áreas de la península de la Guajira, Golfo de Venezuela y mar Caribe, algunas de ellas en territorio colombiano y otras aún sujetas a delimitación. El Decreto Maduro logró azuzar el adormilado tema de la delimitación en el Golfo de Venezuela, conflicto que en el pasado ha puesto en situaciones prebélicas a ambos Estados.
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El 16MAY15 Guyana cambió de gobierno. El partido “Partnership for National Unity” (APNU) llevó a David Granger a la Presidencia desplazando a Donald Ramotar del “People’s Progressive Party” (PPP), partido que gobernaba desde 1992. El PPP ha sido cercano al régimen de Cuba y fue el responsable de la entrega desde 1999 de decenas de concesiones petroleras, mineras y forestales a empresas extranjeras, incluyendo la Exxon-Mobil, en territorio continental y aguas reclamadas por Venezuela. Salvo una nota de protesta emitida por Hugo Chávez el 13JUL99 al comienzo de su largo gobierno, denunciando concesiones otorgadas por Guyana frente al delta del rio Orinoco, el chavismo gobernante nunca protestó la política de concesiones de Guyana. A principios del 2015 la cancillería venezolana envió cartas a la empresa Exxon (¡no al gobierno de Guyana!) solicitándole, sin éxito, el cese de la exploración petrolera. Por ello, la emisión del Decreto 1787 fue el primer acto del régimen chavista que podía interpretarse como una reacción ante Georgetown, lo cual coincidió con la salida del poder en Guyana de un partido aliado del chavismo.
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El nuevo presidente guyanés, David Granger, cazó pleito con Maduro en un escenario favorable: la cumbre anual de Caricom que a partir del 02JUL15 reunió en Bridgetown, Barbados, a los mandatarios caribeños. Dado que Venezuela es país observador del Caricom, Maduro era uno de los invitados a la cita. Granger llegó a Barbados exigiendo un contundente pronunciamiento de sus colegas caribeños contra el Decreto Maduro. Además, aprovechó la presencia del Secretario General de la ONU, Ban Ki Moon, para solicitarle acciones inmediatas ante lo que calificó como actos de agresión de Venezuela. Las gestiones de Granger tuvieron tempranos éxitos ya que Ban se comprometió a enviar un emisario a Caracas y Georgetown para bajar las tensiones. En medios diplomáticos se mencionó a la argentina Susana Malcorra, jefa del gabinete de Ban, como la escogida para acercar posiciones entre los dos gobiernos.
La intervención del Secretario de la ONU no es, en todo caso, un acto excepcional ya que en sus manos está desde 1987 el proceso de búsqueda de una solución del diferendo entre Venezuela y Guyana.
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El 02JUL15 llegó a Bridgetown el vicepresidente ejecutivo venezolano Jorge Arreaza, acompañado de su esposa Rosa Virginia Chávez. La presencia de la hija de Hugo Chávez causó extrañeza ya que su marido sólo asistía en reemplazo de Maduro y el evento no incluía programa para conyugues. De hecho, el acta de la Cumbre de Caricom no menciona la presencia de Arreaza (¡ni de su esposa!), como si reseña la asistencia del Secretario de la ONU y del Secretario General de la OEA, Luis Almagro. A Arreaza se le unió en Bridgetown la canciller de Maduro, Delcy Rodríguez y, el hombre que administra la ayuda venezolana a los gobiernos del Caribe, Bernardo Alvarez, Presidente de Petrocaribe y Secretario del Alba. El mensaje era obvio: Maduro recordaba a los caribeños los multimillonarios favores que el chavismo les ha concedido desde 1999 a cuenta de las finanzas del Estado venezolano.
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La misión de los altos funcionarios venezolanos era frenar una declaración de Caricom contra Maduro, para lo cual apostaron al apoyo de Ralph Gonsalves, Primer Ministro de San Vicente-Granadinas, usual huésped en Caracas y usuario de la flota de aviones del gobierno venezolano, así como del mandatario haitiano Michel Martelly. Tanto Gonsalves como Martelly habían viajado a Caracas el 24JUN15 bajo la excusa de participar en actos en homenaje a Pedro Camejo el “Negro Primero”, para conversar con Maduro sobre la crisis con Guyana antes de la Cumbre de Caricom.
Fuentes consultadas aseguran que los enviados de Maduro a Barbados anunciaron a los mandatarios caribeños que el Decreto 1787 sería derogado para poner fin a la crisis con Guyana. Ya de regreso a su país el domingo 05JUL15 tras participar en la Cumbre de Caricom, el canciller de Guyana Carl Greenidge aseguró que la delegación venezolana se había comprometido a “facilitar la solución del problema” en la semana que comenzaba. El canciller guyanés no estaba mal informado: el martes 07JUL15 Maduro derogó el Decreto que tanto molestaba a Caricom y a Colombia.
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Pese a las gestiones de los enviados de Maduro, la declaración final de la Cumbre de Caricom ataca el Decreto Maduro alegando que afectara no sólo a Guyana sino a otros miembros de esa organización. Caricom emitió, además, un comunicado específico sobre este tema, confirmando una larga amistad venezolana, reconociendo los “numerosos acuerdos” entre países de Caricom y Venezuela, pero igualmente ratificando su respaldo a Guyana. Caricom denunció el Decreto Maduro por tener “implicaciones negativas para la paz, seguridad y desarrollo” de Guyana. Al contrario de lo argumentado por el régimen chavista, las diferencias entre Venezuela y Guyana no dividen a Caricom sino que lo cohesiona alrededor de la posición guyanesa.
Caricom acusó a Maduro de no haber prestado atención en el pasado al tema de la delimitación. Narra el comunicado que el 08SEP14 el primer ministro de Antigua y Barbuda, Gaston Browne, en representación de Caricom, escribió a Maduro pidiéndole “redoblar sus esfuerzos” en el asunto de la delimitación con Guyana. La acusación de Caricom se compadece con la notoria paralización de gestiones sobre el diferendo limítrofe que los gobiernos de Chávez y Maduro han mantenido desde el año 2000.
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En su discurso televisado del 07JUL15, Maduro anunció que llamaba a consultas a su embajadora en Guyana y que revisaría las relaciones con ese país. Igualmente anunció que solicitaría al Secretario General de la ONU la designación de un nuevo “Buen Oficiante” que actúe entre Venezuela y Guyana, lo que se cumplió mediante una carta datada el 09JUL15 y entregada personalmente por la canciller de Maduro el 10JUL15 en New York. Maduro, de esa manera, intenta renovar el virtual congelamiento del tema, posición rechazada por Guyana que propone acordar otra de las vías diplomáticas previstas en el Acuerdo de 1966, bajo la supervisión de la ONU.
En su carta al Secretario General de la ONU, Maduro acusa a Guyana de pretender “disponer de manera unilateral, sin notificación, ni menos convención alguna, sobre vastas extensiones del territorio en controversia, tanto terrestre, como marítimo, en desmedro de la reclamación sostenida por Venezuela históricamente”. Sin embargo, en su discurso en la Asamblea Nacional transmitido en cadena nacional, Maduro no anunció acciones contra la exploración petrolera en marcha en aguas en disputa e, incluso, ni siquiera las mencionó en su discurso sobre Guyana. Lo que molestó a Maduro fue “una campaña” de “declaraciones sumamente ofensivas en contra de nuestro pueblo”, la cual según el gobierno venezolano es promovida por la empresa Exxon-Mobil. En su carta a la ONU, Maduro habla de “serias y graves ofensas a mi país y a mi pueblo” por parte del “nuevo gobierno de Guyana”. Con este argumento, el chavismo comenzó a desplegar el “tema Guyana” como parte de su campaña electoral, como ya lo hizo en el año 2000.
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Para dejar sin efecto el conflictivo Decreto, Maduro apeló a una “consulta” al Tribunal Supremo de Justicia. Bajo absoluto control chavista, el TSJ aconsejó verificar “técnicamente el contenido y alcance del referido decreto en cuanto a la delimitación mediante coordenadas del espacio geográfico de la República”. Es decir, el TSJ dudó de la veracidad del Decreto redactado por el Ministerio de Defensa. Maduro emitió un nuevo decreto, numerado como 1859 con fecha 06JUL15, creando nuevamente las Zonas Operativas de Defensa Integral Marítimas e Insulares pero absteniéndose de enumerar coordenadas en áreas sujetas a delimitación con países vecinos.
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Con la derogatoria del Decreto 1787, Maduro atendió igualmente al fuerte reclamo del gobierno de Juan Manuel Santos. Colombia, en Nota de Protesta del 17JUN15, exigió “corregir en lo pertinente, a la más más pronta conveniencia, el Decreto Presidencial (…) haciendo las modificaciones del caso y procediendo a su debida divulgación”. Al igual que con Caricom, Maduro previamente hizo saber a Bogotá que procedería a derogar el Decreto. En Bogotá corrió la versión, probablemente difundida por el propio Secretario de Unasur y expresidente colombiano Ernesto Samper Pizano, según la cual él habría mediado entre Santos y el gobierno venezolano para que Maduro modificara el Decreto. La revista Semana del 12JUL15 se hizo eco de esta versión.
Se trató de la segunda ocasión en la cual el régimen chavista se ve obligado a dar marcha atrás ante Colombia en materia de la delimitación del Golfo de Venezuela. En 2005, durante su primer gobierno, Álvaro Uribe logró que Chávez paralizara el otorgamiento de concesiones gasíferas en varios lotes del Golfo de Venezuela, que a juicio de Colombia están en aguas bajo disputa. Ahora, ante Guyana y Colombia, Maduro debió dar pasos atrás con insospechables consecuencias.
Edgar C. Otálvora
