Impacto del Mundial de fútbol FIFA 2014 en la industria del entretenimiento en América Latina por Michael Black
Esta Copa del Mundo encuentra a una región con economías crecientes y cada vez más estables. Desde una perspectiva de largo plazo, estamos sin duda mejor que 10 y 20 años atrás.
El crecimiento económico, junto a otros factores socio económicos, tiene como consecuencia una población crecientemente urbana, y ávida por entretenimiento para aliviar el estrés de jornadas de trabajo muy extenuantes, en ambientes cada vez más competitivos.
El aumento del poder adquisitivo y la necesidad de esparcimiento, hacen que el gasto en entretenimiento haya aumentado considerablemente en América Latina. Los grandes conciertos de música agotan sus entradas (a precios cada vez más similares a los que se pagan en Europa y Estados Unidos), los cines se modernizan, se construyen modernos complejos multi-salas, y la entretención online crece y cada vez es más sofisticada.
Sin duda que el deporte, particularmente el fútbol en nuestra región, ocupa un espacio enorme dentro del mundo del entretenimiento. Pasión de multitudes, el fútbol mueve las masas, y toca el alma de pueblos enteros que van siguiendo a su selección camino a la Copa del Mundo.
Sin embargo, en América Latina el fútbol sigue un modelo de exportación de materia prima, más no de desarrollo de mercados internos. Los jugadores son vendidos a temprana edad a clubes de Europa, y las ligas locales deben luchar para mantener su atractivo, lo cual es muy difícil con la competencia de la T.V., y las transmisiones cada vez más populares de ligas europeas que se han proyectado como marcas cada vez más globales (Barcelona, Real Madrid, Manchester United, etc.).
Nuestro modelo de proveedores de materia prima para los grandes espectáculos en otra región atenta contra el desarrollo de las ligas internas y del consumo de entretenimiento en vivo por parte de nuestras poblaciones. Tal como está, este modelo no tiene ninguna posibilidad de sustentabilidad en el largo plazo.
Es en este contexto es que llega la Copa del Mundo de 2014 en Brasil, y junto con ella un intento de los clubes brasileños de repatriar a sus mejores jugadores, de inyectar recursos frescos a la liga local, y de generar la demanda necesaria para llenar el número de estadios modernos construidos para esta gran fiesta mundial. La pregunta es si esto será suficiente, si será un modelo a seguir para otras ligas de la región.
En mi opinión, mientras los clubes no prioricen el desarrollo de sus ligas y mercados locales, y dejen de depender tanto de la venta de jugadores jóvenes al exterior y de los derechos de T.V., será muy difícil el desarrollo sustentable del fútbol como competidor fuerte en la industria del entretenimiento en la región.
En esta realidad las ligas “globales” (Premier League, Serie A, La Liga, Bundesliga), el cine y la música crecen cada día más, mientras que el fútbol local lucha por sobrevivir, por lo que en definitiva, la Copa del Mundo ofrece una ventana de oportunidad para el fútbol en América Latina.