“Ni una aguja entrará al Centro Penitenciario de la Región Andina” por Humberto Prado @HumbertoPradoS
Comienzo mi columna con este título, porque el día de ayer fue asesinado un recluso y resultaron heridos algunos familiares que se encontraban de visita en el Centro Penitenciario de la Región Andina. El interno que falleció quedó identificado como Richard Alfonso Arias, de 36 años de edad, quien estaba pagando una condena en el referido edificio de ese centro de reclusión. Según el parte oficial murió a los pocos minutos de ingresar al Instituto Autónomo Hospital Universitario de Los Andes como consecuencia de un proyectil que le perforó el abdomen. Por otra parte, los lesionados responden a los nombres de Rafael Enrique Puente Parra (33), obrero, habitante del sector San Pablo en El Anís, municipio Sucre de la entidad merideña, quien estaba visitando a un familiar y recibió una puñalada en el estómago; Juan Poveda Lozano, de 59 años, comerciante, residenciado en el barrio Lucha Bolivariana de El Vigía, quien estaba visitando a un pariente y presentó traumatismo en el ojo derecho alrecibir una pedrada.
Es de hacer notar que con motivo de los hechos violentos que se registraron el pasado mes julio del año 2012, una verdadera carnicería humana, donde masacraron más de 30 internos, y luego que las autoridades retomaran el control, la ministra de Asuntos Penitenciarios declaró desde las afueras de la cárcel: “aquí no va a volver a entrar ni una aguja, eso se lo garantizo como que me llamo María Iris Valera Rangel… Control absoluto en Mérida”. Qué le dice ahora a los venezolanos, ministra, sobre estos hechos.
En el Centro Penitenciario de Uribana las autoridades publicaron las listas de los 348 privados de libertad que fueron trasladados desde la cárcel de El Rodeo, en Caracas, el pasado viernes 11 de octubre, así como de los reclusos que habían sido transportados desde la cárcel de Sabaneta, en el estado Zulia, luego de su intervención por parte del Ministerio de Asuntos Penitenciarios.
Jaidid Hernández, madre de un privado de libertad que fue transferido desde la cárcel de Sabaneta a Uribana, informó que tuvo que viajar durante 6 días desde Montería, en el departamento de Córdoba, en Colombia, para visitar a su hijo. “Nos dijeron que nos darían traslados y alojamiento, pero la ministra Iris Varela no ha hecho nada. Llegué en la madrugada después de gastar más de 4 mil bolívares en pasajes y movilizarme en bus. Le traía panes de guayaba y ropa a mi hijo, pero no me permitieron pasar porque al parecer él me había anotado para la visita programada del domingo”, expresó entre lágrimas, reiterando que la GNB no le permitía ingresar nada.
Los familiares de los reos que fueron trasladados desde Sabaneta se mostraron angustiados por el trato que según ellos, están recibiendo sus parientes. “Les están dando comida con purgantes; están padeciendo de dolores de estómago, les sirven en los alimentos sustancias para dormirlos. Esto se lo hacen a mujeres y hombres, por igual, no sabemos cuál es la intención. Yo soy testigo de que esto está sucediendo porque he visitado tanto el área de mujeres como la de hombres”, comentó Ana Quintero, familiar de uno de los trasladados desde el penal marabino.