Estamos listos para gobernar

Inicio este artículo con una frase que para muchos debería ser formulada como una interrogación pero que en mi opinión personal coloco concienzudamente como una afirmación asumiendo responsablemente las reacciones que puedan generarse en nuestros lectores.
Asumir funciones de gobierno supone no solamente obtener el favor del voto mayoritario, herramienta única civilizada para lograr dicho objetivo, sino contar con unos lineamientos para la gestión de gobierno que respondan a las necesidades de los ciudadanos en su expresión más amplia. Lo que está fuera de este ámbito se convierte en una aventura temporal con poco éxito de trascender.
En este momento se acercan unas elecciones municipales que van a permitir que los liderazgos locales asuman la conducción de cientos de alcaldías y concejos municipales en todo el país y éstos deberán demostrar que están capacitados tanto política como técnicamente para desarrollar gobiernos efectivos, con impacto en la vida diaria de los ciudadanos, claros de sus responsabilidades en materia de servicios públicos y muy importante, conscientes de que el éxito en sus respectivas gestiones, por muy pequeños que sean, promoverán en el mediano plazo cambios políticos sustantivos.
Difiriendo de muchos que consideran que somos conformistas, considero que estamos mostrando un agotamiento generalizado ante el deterioro galopante de nuestro entorno, por lo que los nuevos funcionarios de los gobiernos municipales tendrán la enorme responsabilidad de demostrar éxitos tempranos en sus gestiones que se traduzcan en mejoras palpables en la calidad de vida. Esto sin duda es una oportunidad de grandes desafíos y mucha creatividad.
Deberán promover acuerdos sociales que reorienten la vida ciudadana, estarán obligados a vincularse con todas las instancias que promuevan el desarrollo conociendo las dificultades que se les presentarán a los nuevos gobernantes no afectos al modelo de gobierno nacional estando obligados a superarlas.
Mejorando aspectos fundamentales en materia de servicios públicos locales, desarrollo urbano, seguridad, educación, salud y cultura en sus territorios enmarcados dentro de la visión general del país que queremos, que difiere mucho del que estamos viviendo, y respetando las especificidades locales, se lograrán gestiones exitosas. Para ello será indispensable contar con funcionarios locales preparados para esas labores que a su vez cuenten con el talento humano requerido para implementar estas tareas, esto también es otro desafío a superar.
Necesitamos contar con cambios relevantes en la vida de los ciudadanos que demuestren que existen mejores prácticas de gobierno de lo que ha sido la experiencia actual y esto, en el ámbito local, es relativamente más sencillo de lograr. Esa debe ser nuestra aspiración y hacia allá debemos trabajar, quienes sintamos que debemos ser parte de la solución.
Nos negamos a convertirnos en el “barrio pobre” de Latinoamérica como recientemente escuché, por lo que trabajemos y participemos conscientes de nuestras capacidades y limitaciones en las gestiones de estos líderes locales en la vía hacia el país de progreso.
María Elena Arcia Paschen