Ni el estatismo salvaje ni el capitalismo salvaje son alternativas por Damián Prat C.

Nuestra “Guayana: El milagro al revés” está dedicado principalmente a dejar un registro histórico en forma de relato periodístico, pero rigurosamente fundamentado (no hay nada que no tenga soportes) mostrando, mediante un largo ejercicio de años de investigación, denuncias y testimonios de cientos de trabajadores, técnicos muy calificados y conocedores, el proceso de ruina y destrucción que ha sufrido el magnífico emporio industrial de Guayana, afectando gravemente el programa de desarrollo industrial de toda la nación, arrollando derechos y conquistas de los trabajadores y golpeando la soberanía misma de Venezuela. Destruyeron tanto que terminaron firmando contratos del peor entreguismo de la soberanía. Un absurdo “salto atrás” que nos llevó al peor grado de dependencia que hayamos tenido en casi un siglo con respecto a EEUU, China, Europa e incluso buena parte de nuestros vecinos latinoamericanos. Nunca tuvimos “menos patria” que hoy.
En lugar de superar carencias y corregir deficiencias, -que las había- o proponerse nuevas metas, lo que se ha hecho es ruina y destrucción causados por una mezcla de idioteces “ideológicas” atrasadas, desechadas desde hace décadas por casi toda la izquierda mundial -salvo por esas rémoras reaccionarias y ruinosas que son los gobiernos de Cuba y Corea del Norte y algún otro grupo- mezcladas, digo, con mucha corrupción, dejadez, indolencia, incapacidad, irresponsabilidad, manejo de las industrias por forasteros que nada saben de ellas; uso partidista de ellas como si las hubiesen privatizado para el disfrute arbitrario de quienes se enfundan franelas rojas. En fin.
El libro, por eso mismo, contiene, al final, dos capítulos que intentan definir conceptos. Uno de ellos es “El mito estatista” y el otro “Líneas estratégicas para un nuevo Plan de Guayana y para un nuevo gobierno”. No voy a reproducirlos y ni siquiera a intentar hoy una síntesis. Invito a leerlos. Dejo si, hoy, algunas preguntas para aquellos a quienes, por increíble que parezca, en pleno siglo XXI les han vendido que las propuestas estatistas, del viejo socialismo soviético-fidelista, de la anciana y retrógrada izquierda desfasada, ideas sacadas de polvorientos baúles llenos de telarañas, son hoy, “ideas revolucionarias”.
Es asombroso que hoy nos traten de vender aquella rémora como “ideas nuevas y de cambio”. Aquellos jóvenes rebeldes y contestatarios que hace 40 años soñábamos y luchábamos por un mundo mas justo, ya sabíamos entonces que la alternativa a la injusticia social no era el fracasado modelo soviético y que la revolución cubana, que alguna vez despertó grandes expectativas, se había convertido a pasos acelerados en otro dinosaurio atrasado, un colosal fracaso económico, político y social y era brutalmente dictatorial. Lo del poeta Padilla fue demoledor. Nos indignaban por igual la guerra de Vietnam y la invasión (apoyada por Fidel) de los tanques soviéticos a Checoslovaquia para aplastar la primavera de Praga, intento de construir un modelo socialista democrático de “rostro humano”. Vibramos de emoción mas adelante con la gesta -esa si revolucionaria- de los obreros polacos de Solidaridad y festejamos cuando el pueblo alemán derribó el oprobioso Muro de Berlín tanto como nos había alegrado antes la retirada estadounidense de Saigón.
“Tanto mercado como sea posible. Tanto estado como sea necesario”. Es la fórmula que más progreso ha logrado en las naciones que la han aplicado en el planeta. Los países con más desarrollo económico, mas democracia, con mayor volumen de población con ascenso social, y al mismo tiempo con menos injusticias sociales se han guiado -palabras más, palabras menos- por ese concepto. El estatismo salvaje cubano-soviético es un marcado fracaso. Es la “igualdad en la pobreza y el atraso” (salvo para los jerarcas). El capitalismo salvaje, sin más normas que la “ley de la selva” es demoledor, una fábrica de dramas sociales y de crisis cíclicas.
— ¿Por qué se derrumbó fue la URSS (y sus países satélites) y no la Europa “capitalista” como pronosticó Marx y ésta, en cambio, logró enormes progresos económicos y sociales?
— ¿Por qué hay infinitamente más desarrollo y progreso social en Corea del Sur que en la hambrienta y atrasada Corea del Norte con sus dinastías de reyezuelos “socialistas”?.
—¿Por qué en los 8 años de gobierno de Cardoso, los 8 de Lula y los 3 que lleva Dilma, en Brasil no se ha estatizado nada, absolutamente nada con resultados exitosos en lo económico y lo social?
— ¿Por qué China al abandonar el colectivismo estatista maoísta con su explosiva apertura a la industrialización con las transnacionales capitalistas de EEUU, Japón y Europa se ha convertido en un gigante económico y ha sacado 600 millones de personas de la pobreza extrema?. ¿Por qué sin embargo, los niveles de desigualdad, explotación e injusticia social son tan marcados en esa China de capitalismo salvaje, sin derechos laborales y sin democracia?
— ¿Por qué Cuba, tras 50 años de férrea dictadura revolucionaria, colectivismo agrícola y “planificación centralizada”, importa el 60% o 70% de los alimentos racionados que consume ya que su modelo económico-productivo es un desastre y debe vivir de los subsidios (antes de la URSS y hoy de Venezuela)?. ¿Por qué tras 50 años de la “construcción del “hombre nuevo” siguen huyendo oleadas de jóvenes y la “pequeña corrupción” es la forma de vida de tantos?
— Y también las preguntas al “otro lado”. ¿Por qué media Europa paga hoy con una crisis social terrible el fracaso del “modelo” de la banca “sin controles” y las “burbujas especulativas” que se hicieron posibles por la idea estúpida que no debe haber controles del estado? ¿Por qué los países más golpeados son justo aquellos cuyo sustento productivo industrial era más débil y el mas artificial?
TIP 1: OJO Dijo Maduro: “Globovisión sigue conspirando y apoya la corrupción”. ¿Qué significa ese ataque? ¿Acaso es el ya usado recurso de amenazarlos para que silencian más a la oposición y sean más complacientes tapando vagabunderías e irregularidades del gobierno? Eso lo hacía mucho Chávez con Últimas Noticias, Venevisión y Televen. ¿Se repite el truco? ¿O acaso es un ataque contra Diosdado y su grupo debido a las versiones que vinculan a los nuevos propietarios con Cabello y al hecho que le hicieron a éste una entrevista en espacio estelar? El Sibci también atacó duro a los nuevos propietarios del Globovisión tras meses de tratarlos “con guantes de seda”. Veremos.
TIP 2: Candidatos “a dedo”. Ni siquiera los designa la dirección del Psuv en cogollo sino que los nombra Maduro como sus “candidatos personales”. Por ahora solo dijo nombres para alcaldes del área metropolitana de Caracas y dos o tres capitales. Casi todos son “bates quebrados”, paracaidistas. No hay líderes sociales ni luchadores locales.