Tomamos de El Mundo Economía y Negocios la siguiente nota:
“¿Dónde están los dólares”? es la pregunta que se formulan los agentes económicos. Los barriles de petróleo enviados a China, Petrocaribe, Argentina y Uruguay, disminuyen el efectivo que recibe el país.
Al Gobierno le pasa como a cualquier familia con un flujo de caja comprometido. Cuando le llegan los ingresos, paga deudas y atiende compromisos básicos, dejando para otra quincena algunos otros pendientes.
Es decir, vive al día y apurado. Lo que percibe en divisas, producto de la venta de petróleo , se destina a cubrir pasivos y solicitudes retrasadas, a la espera de más recursos el mes siguiente.
Aunque Venezuela registra exportaciones de petróleo , que le generan más de 90.000 millones de dólares al año, en materia de flujo de caja en divisas las cuentas oficiales no están del todo aliviadas; por el contrario, el Estado ejecuta al día, y poco le queda para guardar o acumular.
En los primeros cuatro meses de 2013, las reservas internacionales no registran ningún aumento, y las operativas apenas representan la mitad de un mes de importaciones, tomando como referencia las cifras registradas el año pasado.En este tiempo solo se realizó una subasta por 200 millones de dólares, yCadivi registra retrasos en sus entregas, lo que ha provocado incluso que la venta de nueva mercancía esté cerrada por parte de proveedores extranjeros a la espera de pagos pendientes.Esta disminuida inyección de dólares en el mercado local mantiene varios de los indicadores económicos en niveles de alerta. Según cifras oficiales, la inflación acumulada alcanza 12,5% con una escasez de 20% y altas presiones cambiarias.Para Luis Brusco, ex funcionario del Banco Central de Venezuela (BCV), la entrega de divisas se complicó por la reducción que enfrenta el Estado de los ingresos en dólares y la diferencia que existe entre los barriles que se comercializan y los recursos que se reciben en contrapartida.“Desde el punto de vista contable, no concuerda la cifra de exportaciones petroleras registrada por el BCV y el flujo de efectivo que ingresa al país, pues no toda esta entrega de petróleo representa ingresos a la caja de Pdvsa “, señala el investigador.El convenio de Petrocaribe y el acuerdo energético con Argentina y Uruguay, además de los pagos a China,reducirían el monto de ingresos en dólares por exportaciones a unos $ 78.000 millones en 2012, según Brusco, pese a que la cantidad de barriles vendidos al exterior en ese año correspondía a $ 93.569 millones.Esta situación dificulta acumular reservas internacionales, un elemento recomendado para economías como la venezolana, poco diversificadas y dependientes en gran medida de la exportación de una sola materia prima .“Estamos trabajando al día, y universalmente esto no es lo recomendable, pues un país debería registrar lo equivalente a seis meses de importaciones. Anteriormente, cuando las reservas operativas de Venezuela estaban en cerca de tres meses se prendían las alarmas”, indica Brusco.De hecho, el economista Miguel Ángel Santos señala que las reservas internacionales en este momento corresponden a 22% de los bolívares en circulación, mientras que hace dos décadas esta proporción era de 70%, lo que significaba alrededor de siete meses de importaciones. Para el experto este porcentaje muestra el alto déficit de divisas que tiene Venezuela en la actualidad.Margen cortoEl Gobierno, hasta ahora, ha optado por acelerar el pago de 85% de las solicitudes retrasadas en Cadivi , lo que según el BCV, representa $ 2.600 millones. Pero esto pudiera significar mucho menos que el monto real de la deuda pendiente de importadores venezolanos con proveedores extranjeros. De acuerdo con los distintos gremios empresariales e industriales, la cifra está entre $ 8.000 y $ 9.000 millones.“Se tiene que cumplir con cartas de crédito pendientes, incluso desde 2012. El sector productivo está alarmado porque esto tranca las nuevas solicitudes. Los compromisos que se estarían cancelando ahora corresponden a bienes que ya ingresaron al país. Y esto dificulta la oportunidad para nuevas compras”, explica Brusco.Emisión y financiamientoCuando una familia tiene que cubrir sus gastos con los ingresos y no puede generar ahorros para atender emergencias, suele solicitar un préstamo.Esta situación no se aleja del contexto macroeconómico de un país, ni de las posibles medidas que se toman cuando las cuentas están apretadas, por lo que no se descarta que el balance actual del Gobierno lo obligue a una nueva emisión de deuda.A pesar de que no es el mejor momento de emitir para Venezuela, podría ser la única alternativa para atender momentáneamente la complicada caja de divisas del país. Incluso, Brusco señala la posibilidad de una ampliación de la Ley de Endeudamiento aprobada en el presupuesto nacional para este año, al igual que ocurrió anteriormente.Y, aunque los lazos con China se ven positivamente, una extensión del préstamo hecho por este país asiático a Venezuela queda como una última vía.Recuerda el experto que este tipo de financiamiento se realiza sobre fondos de proyectos específicos, y no aplican directamente en la mejora de las reservas.