Un legado supone la existencia de un testamento. ¿Qué testamento dejó Chávez? Aparentemente nada quedo fuera, antes de irse a Cuba para una operación él dejó su heredero político, y una agenda, nada distinto de lo que él estaba haciendo, continuar la transición, destruir el capitalismo, montar el mercantilismo y transitar al socialismo.
Legado: destrucción de la economía privada y crecimiento mastodóntico del Estado/gobierno
Cuando Chávez tomo el poder en 1999, el gasto publico era el 23% del PIB, entiéndase que el gasto público, gasto del gobierno es en realidad el costo causado por del funcionamiento del gobierno. Doblar ese gasto, hasta llevarlo a 50% del PIB, lleva implícito un alza estrambótica en el costo por funcionamiento del gobierno, inaudito, en todo caso ese gasto, un legado de Chávez no muestra que en salud, educación, infraestructura, seguridad personal, protección de la propiedad, se refleje ese enorme gasto público.
El estado de los servicios públicos, – educación, salud, seguridad personal, infraestructura es nefasto, el costo en el funcionamiento muestra derroche, ineficiencia, corrupción, descapitalización, irracional asignación de recursos, representado hoy en una severa crisis fiscal, el tamaño del Estado y el gobierno -legado de Chávez no es sustentable. Por otro lado, y en términos de propiedad estatal y del gobierno, la participación del Estado/Gobierno en la renta del sector no petrolero era exigua en 1999. El Estado a través de PDVSA poseía el 40% de los convenios y asociaciones estratégicas, además de las regalías, impuestos y dividendos, los beneficios del petróleo retornaban a la industria en un 60%.
La industria petrolera no sufría por descapitalización y corrupción, accidente en las instalaciones de la corporación, que han empobrecido y descapitalizado la “infraestructura y capacidad productiva de la industria petrolera nacional”. PDVSA y asociados producían 3.5 millones de barriles diarios, y los planes de la época que iban cumpliendo rigurosamente colocaban a Venezuela en perspectiva de producir 5 millones de b/d en apenas siete años, hoy, transcurridos 14 años y perdidos otros cinco, PDVSA y asociados apenas producen 2.7 millones. ¡El capital perdido, en tiempo y en renta petrolera alcanza los 250 mil millones de dólares!
Por ello hay serias dudas sobre la data petrolera oficial entre otros porque no se consiguen los supuestos fondos del excedente financiero que PDVSA. En otras palabras, ¿si la producción de petróleo es lo que el gobierno y PDVSA informan, de inmediato emerge una pregunta directa: donde están entonces los reales?. El país se tuerce en medio de una feroz crisis fiscal y de balanza de pagos por caída de los dólares que PDVSA supuestamente produce, recuérdese que la crisis en balanza de pagos se corresponde con la crisis fiscal, es su espejo.
Esos fondos, junto al BCV están en la “carraplana”. ¿Dónde están los reales? Es parte del legado que hay que jurungar. La crisis fiscal (ingresos petroleros) y de balanza de pagos (reservas internacionales) dice que tales fondos no existen. No hay que hacer muchos esfuerzos para concluir que ha habido un gasto, derroche, mal administrado con asignaciones de recursos sin ecuación de costo beneficio, han sido eventualmente gastados en el clientelismo rentista petrolero que Chávez monto en el mercado político interno como en su mercado político internacional.
Legado: Las relaciones internacionales de un Gobierno con real.
Así se creó un espectro de proxenetas políticos y depredadores que desde vendedores de espejitos hasta proveedores de alimentos y materias primas, creadores de proyectos, algunos sin futuro (las refinerías petroleras que el propio Presidente anuncio, por ejemplo), aprovechadores con afinidad ideológica, vividores de oficio, pescadores exquisitos de la meca del cine, vendedores de ilusiones y fabricadores de héroes y epopeyas sociales.
Otros más serios, mercantilistas asociados, empresarios de residentes de “países amigos”, Brasil, Argentina, Rusia, Bielorrusia, favorecidos con grandes contratos para obras públicas, y muchos otros, han constituido parte de la factura rentista de los negocios con Venezuela, que apoyaron y aprovecharon el deterioro de la economía privada venezolana, se convirtieron en socios de la revolución y clientes de la renta del petróleo, convertía al Estado/gobierno en un importante comprador de vitualla diversa en los mercados controlados por los clientes, empresaurios privados y empresas estatales de esos países amigos.
La “misión vivienda” por ejemplo aglomera constructores turcos, bielorrusos, rusos, chinos, brasileños, argentinos, cubanos. Constructores venezolanos fueron sacados del mercado por vía política, de la misma manera como médicos fueron desechados y sustituidos por semi-medicos y paramédicos cubanos, por ejemplo, por la razzia comunista, desechando el enorme capital venezolano humano, capaz en el sector construcción de producir 100 viviendas dignas por año. La agenda era empobrecer hasta desaparecer el capital físico y capacidad instalada venezolano.
Chávez repartió gasolina en la costa este de los Estados Unidos, sellando acuerdos con sectores políticos americanos negros, y blancos rentistas gringos que también participaron del festín petrolero bolivariano y socialista. Venezuela fue prácticamente saqueada por razones ideológicas mercantilistas.
Ese es un legado el cual el actual gobierno y el que emerja de las urnas en la elección presidencial venidera, tiene que destruir, Venezuela llego al punto en el cual, esa vasta clientela que como sanguijuelas medraron parte de la renta del petróleo a cambio de convertirse en proveedores del Estado/Pdvsa/Gobierno, ahora después del haber llorado en coro la partida del Presidente, se harán la vista gorda frente a las necesidades fiscales del país, o protestaran cuando muchos de esos acuerdos mercantilistas no puedan sostenerse.
Chávez acabo con el grupo de los tres, México, Colombia y Venezuela, un proyecto de integración para más de 200 millones de seres humanos; saco a Venezuela de la CAN, un proyecto de 40 anos de integración económica con los países andinos, desmontando una balanza comercial superavitaria con Perú, Colombia, Ecuador, Bolivia que alcanzaba los 8000 millones de dólares, para solicitar ingreso al Mercosur, donde hoy el gobierno, Estado y PDVSA importan más de 3000 millones de alimentos y materias primas y no le vedemos nada a esas naciones!. Tenía Chávez idea de las consecuencias económicas de esa decisión? No lo tenía, pero sus objetivos era destruir los sectores capitalistas -a ambos lados de la frontera- que se organizaban en ese intercambio e integración económica. A Chávez le importaba un comino las consecuencias económicas y sociales. Ni siquiera lo detuvo el impacto que sobre las empresas de Guayana causaría sacar a Venezuela de la CAN.
Legado: Uso de la renta petrolera para destruir capital privado, incluido el público.
En estos largos catorce años, de destrucción del capitalismo para imponer el socialismo, y disfrutando de un voluminoso ingreso fiscal, el gobierno manipulo esta renta fiscal para descapitalizar al capital privado. Han sido sus víctimas, grandes, medianos y pequeños, en todos los sectores de la economía nacional.
La descapitalización de la economía constituyó el eje de la intervención del Estado en la economía, constituyo una política pública deliberada, que requirió de vastos fondos fiscales, el petróleo pago la factura. La maldición del petróleo, un commodity en manos del Estado/gobierno, conectado a sus existencia por la renta fiscal que produce financio un régimen cambiario depredador que en doce años, devaluó la moneda de 560 Bs/$ a 6.3 Bs/$ después de darle la vuelta con tres ceros a su derecha.
Algo absolutamente insólito si se considera que el ingreso de petrodólares doblaba la participación del gasto público en la economía, de 25% en 2000 a 50% en el 2012. El régimen cambiario montado en corrupción y privilegios, sirvió para el sector estatal y de gobierno -la burocracia y nomenclatura- adquiriera dólares baratos y el ciudadano y sus empresas adquirirán dólares escasos y costosos.
La depredación del sector privado vía el régimen cambiaria es un componente fundamental del “legado de Chávez”, dado que finge como un sistema de formación de precios que rige las restricciones institucionales impuestas sobre las libertades económicas y el funcionamiento de los mercados como ejes distributivos del esfuerzo de los individuos.,
Legado. Depredación vía control de cambio y control de precios.
Ese mecanismo depredador, ha sido la fuente de una pavorosa inflación “financiada” por el Banco Central. El cierre de cientos de empresas industriales, artesanales y de comercio significó el empobrecimiento de un capital humano, que comienza con el despido del capital humano petrolero, y la pérdida de empleo de cientos de miles de individuos que dejaron sus empresas con alto valor agregado y tecnológico para formar parte del ejercito de hombres buhoneros del sector servicio que terminarían siendo el caldo de cultivo de la sociedad de servidumbre, montada sobre la renta del petróleo, la deuda pública y la devaluación del bolívar. Cada trabajador que perdía su empleo por cierre o descapitalización se convertía en un cliente político y social del esquema redistributivo servil denominado “misiones”.
El régimen cambiario, el que precedió a la última devaluación, de un mercado alterno, que funciono sobre un mercado de valores públicos -swap- evolucionó a un sistema único (CADIVI), muy parecido al régimen de racionamiento cubano, donde un CUC, un peso cubano convertible, paritario al dólar que luego es canjeado en una casa de cambio por un precio fijo 24 veces mayor que el CUC que es 1:1 vis a vis el dólar USA. Ese régimen cambiario y el que se estableció con la última devaluación es un sistema de depredación financiera que operan vía el precio del dólar en los mercados alternos, respecto al precio oficial en CADIVI, un mecanismo monetario y financiero diseñado para empobrecer la empresa privada y al individuo.
El precio de 6.3 Bs por dólar operara en CADIVI, es varias veces menor que los alternos, exactamente igual al sistema cambiario cubano que depreda las remesas que a los cubanos envían los familiares en el exterior. Ese sistema de depredación ha estado operando por 10 años como un mecanismo financiero que recicla el empobrecimiento de empresa privada a empresa privada, y de individuo a individuo. Como esquema de depredación financiera, el Estado que sobre el dólar ejerce monopolio de oferta y demanda, para precio ridículo -en términos de paridad real- por el dólar. Con ese régimen cambiario, el Estado ha venido desplazando a la gente y sus empresas para transformarse en un Estado empresario importador de alimentos, bienes durables, produce hotelería, exporta e importa materias primas, cemento, viviendas, se hizo propietario de grandes extensiones de la frontera agrícola, reduciendo en consecuencia la producción agrícola y pecuaria nacional para asociar al estado a la agroindustria exportadora de Brasil y Argentina, creando un poder económico para aniquilar a la economía privada. El objetivo central, crear la sociedad servil donde el ciudadano es definido un empleado público, sin los derechos laborales básicos. De hecho la Ley del Trabajo aprobada en el 2012 es el instrumento legal para ese fin.
El gobierno expropio, nacionalizo, estatifico, empresas del agro y del campo, bancos, empresas en el sector de hidrocarburos, químico, productores y distribuidores de electricidad, empresas cementeras, telecomunicaciones y telefonía celular, conglomerados distribuidores de alimentos, siderúrgicas, etc. Se convirtió en el gran importador y abastecedor del sector privado, además de empresario en áreas automotriz, computación, creando una vasta nómina de empleados públicos y supernumerarios que alcanza al 40% de la población activa; es decir, sustituto al emprendedor privado por la nomenclatura y burocracia incompetente e ineficiente.
El desplazamiento masivo del capital privado venezolano es causa principal del proceso de empobrecimiento global; la propiedad estatal y del gobierno hoy ocupa el 60% de la economía, el socialismo ha avanzado, la propiedad estatal mutila la democracia, y libertades económicas en papelillo, la burocracia estatal crece, en medio de un mar de incapacidad en la típica privilegiada nomenclatura que caracterizo el socialismo tipo soviético, cuna de las más grotescas fortunas y caldo de cultivo para una corrupción convertida en privilegio y premio político y “social”.
Legado. Un régimen legal punitivo de la actividad económica y un sistema de derechos de propiedad depredados…
Donde la propiedad privada es tratada no como fundamento en la creación de riqueza sino como una actividad pecaminosa. En lo que podemos conceptualizar como una proceso contra-natura, todos los vicios del poder absoluto se han exacerbado exponencialmente; la eficiencia y la responsabilidad desaparecen como virtudes individuales, para convertirse en expresiones colectivas pervertidas de un Estado que ha sembrado la corrupción más allá de la recurrente y conocida corrupción rentista conformada por sectores de intereses económicos y políticos conocidas en el pasado, como el incesto mercantilista del estado redistributivo y el mercantilismo privado.
Parafraseando a Lord Acton, el poder corrompe, y desde luego, el poder absoluto, que ha sido el norte de la malignidad narcisista del liderazgo político del Presidente Chávez (+), corrompe absolutamente. Cualquier actividad del Estado, desde la más elemental de un subsidio o una acción de caritas pública hasta las grandes decisiones en materia económica está signada por la degradación colectiva.
Consistió en la aplicación de leyes y decretos leyes (habilitante) dirigidas penalizar la actividad económica con el objeto de distorsionar el mecanismo natural de formación de precios -distribución de esfuerzos y beneficios- que caracteriza un régimen de libertades económicas y libre mercado. Para asegurarse que el Estado/Gobierno lleve a cabo con eficiencia el proceso de descapitalización mencionado arriba, el poder legislativo y en varias ocasiones, este poder trasferido al Presidente Chávez para decretar leyes por vía habilitante, creo instrumentos legales donde la actividad económica queda sujeta a acción punitiva y penal. En otras palabras, la actividad económica privada, queda desnaturalizada por la acción de leyes penales, el Código Penal esta en cuerpo y espíritu en la Ley de Costos y Precios Justos, para garantizar que la sociedad mercantil no pueda llevar a cabo eficientemente el mecanismo de lucro, este último base de cualquier régimen de propiedad privada sobre activos rentables.
El más reciente instrumento legal es la Ley del Trabajo que define al trabajo como una acción social cuya remuneración no depende del esfuerzo y el capital humano sino de las necesidades vitales de cada quien. “A cada quien según su necesidad” y de cada quien según su capacidad, escribe el Manifiesto Comunista de 1848 en una de sus proclamas, esquema social aparentemente fuente de la Ley de Trabajo. A pocos meses de haber sido promulgada esa Ley es evidente el daño económico que causa a la empresa dejara al trabajador si empleo.
Legado: Los mercados negros.
Por mandato de Chávez, el poder legislativo y en cuatro ocasiones en leyes Habilitantes, creó instrumentos jurídicos con los cuales se reguló en extremos la actividad económica en cada sector de la economía. De esa manera “the rule of law” socialista y sin protección de los derechos de propiedad, ha desnaturalizado las instituciones de mercados y precios, con ello desaparece la única manera racional que permite que el trabajo del individuo y su capital tomen la forma de bienes y que los ciudadanos se sirvan de esos instrumentos para satisfacer sus necesidad.
La actividad económica ha quedado in extremis sobre-regulada. Instituciones del Estado/Gobierno, autónomos o adscritos a los ministerios y la seguridad social, han creado una voluminosa regulación caracteriuzada por enormes costos de transacción, los cuales encarecen el precio de mercado de un bien y reducen la rentabilidad del activo o empresa afectando la calidad y la producción de ese bien. El objetivo de la imposición de esos costos de transacción fue reducir el margen de rentabilidad de la empresa capitalista y eventualmente causar su cierre.
El liderazgo político a elegir debe enfrentar este reto y promover políticas públicas dirigidas a alcanzar un clima de construcción colectiva que siembre los valores que la única renta posible de perdurar y lograr progreso familiar es la producida por el esfuerzo individual. Desde luego ello implica la configuración de políticas públicas que complementen redistributivamente y sobre la base de subsidios directos y otras formas de estímulo social, a aquellos sectores menos favorecidos, teniendo en cuenta, que solo el capital humano individual es capaz de crear una sociedad próspera.
Hemos repasado los más importantes componentes del legado nefasto dejado por Chávez no a su sucesor, sino a todos los venezolano, un régimen económico y político que ha sido capaz de derrochar una inmensa fortuna sin que el venezolano pueda hoy sin miedo ver hacia adelante sin los problemas que hoy lo aquejan: escasez de lo esencial, alimentos, medicinas, vehículos, vivienda, dólares, bienes durables, un gobierno sentado hoy en controles causantes de escases inédita.
Los mercados negros están en todo el espectro de bienes de consumo masivo, desde dólares, pasando por harinas, aceites, automóviles, etc., ya no es el desabastecimiento ocasional de un bien, sino una estructura organizativa industrial promovida por el único esquema de gobierno viable según el concepto socialista: el racionamiento sistemático y sistémico.
Economist, PhD. (London University)
Economia y Finanzas
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@alexguerreoe