La ONG aseguró que en Colombia, Apure, Táchira, Zulia, además de Barinas se «imponen las reglas de grupos guerrilleros y paramilitares de origen colombiano y otros grupos armados»
La ONG Fundaredes denunció este jueves, 18 de mayo, que grupos armados irregulares mantienen la extorsión a ganaderos del país, especialmente de los estados fronterizos con Colombia (Apure, Táchira y Zulia), para «financiar sus actividades delictivas e implementar el control social».
«El derecho a la vida, a la integridad personal y a la propiedad, así como el desarrollo de la actividad agropecuaria están comprometidos y vulnerados por la actuación desmedida de organizaciones criminales que operan con conocimiento de autoridades militares y policiales», señaló la ONG en nota de prensa.
Asimismo, dijo que en estas regiones, además de Barinas, se «imponen las reglas de grupos guerrilleros y paramilitares de origen colombiano y otros grupos armados».
«El ELN (Ejército de Liberación Nacional) está involucrado en todo tipo de economías criminales a lo largo de la frontera entre Colombia y Venezuela, pero su papel continuo en facilitar el contrabando de ganado puede ser uno de los más ignorados», apuntó Fundaredes.
Fundaredes afirmó que ha denunciado en «reiteradas oportunidades» ante instancias regionales y nacionales la presencia y actuación de grupos irregulares contra la población en general y los productores agropecuarios de la frontera colombo-venezolana.
«Lamentablemente, la respuesta del Estado venezolano ha sido prácticamente nula e insuficiente, pues los hechos persisten en detrimento del derecho a la propiedad y a la seguridad personal, y contraviniendo el resguardo de la soberanía nacional de agentes armados externos», agregó.
El pasado 7 de mayo, el gobernador del Táchira, Freddy Bernal, informó que al menos ocho personas resultaron heridas al explotar una granada lanzada a un comercio en el municipio Pedro María Ureña por «bandas criminales» del país andino que extorsionan a comerciantes.
Bernal señaló que en Colombia han vuelto a «estructurarse poderosas bandas criminales» que «han desatado una ola de violencia» en el departamento de Norte de Santander, fronterizo con Táchira, que «pretenden ahora extender» a Venezuela, donde «han comenzado, hace unos dos meses, aproximadamente, a amenazar a los comerciantes e industriales».
*Con información de EFE a ganaderos