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Hallan el cuerpo de Freddymar Nieves, vigilante desaparecido en El Castaño

vigilante El Castaño
Yakary Prado
Hace 2 años
Freddymar Nieves, de 47 años, estaba en su puesto de trabajo el día del alud torrencial. Fue arrastrado por la corriente de agua y sedimentos. Dejó un niño huérfano

 

Este 20 de octubre fue hallado el cuerpo del señor Freddymar Nieves, de 47 años, vigilante de la urbanización El Castaño que estaba desaparecido desde el 17 de octubre, fecha de la tragedia natural.

Nieves trabajaba como vigilante de la urbanización El Castaño. Estaba prestando sus servicios en la garita la tarde del lunes, cuando fue arrastrado por la corriente y los sedimentos que cayeron de la montaña tras desbordarse la quebrada Palmarito.

Su esposa,  Yersomina Requena de Nieves, clamó un día antes a las autoridades que hicieran lo posible por dar con la ubicación del cuerpo de su esposo.

Funcionarios de Protección Civil encontraron el cuerpo sepultado bajo el lodo. Nieves deja huérfano a un niño de diez años.

 

Con la confirmación de la muerte de Nieves sube a cuatro la cifra de víctimas por el alud torrencial que afectó al sector El Castaño y que destruyó más de 80 viviendas.

“No puedo olvidar su cara cuando venía el agua”

Un día antes del hallazgo del cadáver del señor Nieves, su compañero en el servicio de vigilancia narró cómo fue el momento de su desaparición. 

“El agua la teníamos encima, yo me metí al área de la cocina, él se quedó en  la garita del medio. La pared a mi derecha se vino encima de unos árboles, y no sé cómo terminé montado en la base de un tanque aéreo que teníamos ahí. Desde allí vi cómo venían bajando árboles, piedras, agua, lodo. La base del tanque se movía y brinqué hacia la pared de una casa al lado, que estaba más alta”, narró.

Indicó que, segundos después,  volteó y se dio cuenta de que la garita había desaparecido. 

“Lo único que veía pasar era agua, troncos y piedras. Es un dolor muy grande y preocupación, por segundos me entregué y le mandé una nota de voz a mi esposa, pidiéndole que cuidara de mis hijos”, dijo.

Entre lágrimas, añadió que no olvida la última vez que vio a su compañero.

“No saco de mi mente su cara, cuando me veía, los nervios al no saber qué hacer”, expresó. 

 

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