La Vinotinto se aleja de Qatar 2022 - Runrun
La Pizarra del DT Sep 11, 2021 | Actualizado hace 3 años
La Vinotinto se aleja de Qatar 2022
A mitad de camino de las eliminatorias sudamericanas al Mundial Catar 2022, la Vinotinto no ha salido bien parada de sus encuentros con Argentina, Perú y Paraguay

Maurizio Damiano (@M_Damiano01)

Leo González tenía una tarea bastante complicada: tomar las riendas de una selección con poco tiempo de trabajo. Sería difícil en un plano ficticio y lo terminaría siendo en la realidad. Y no solo porque los resultados no acompañarían, sino por situaciones en las que los jugadores se verían superados desde lo mental, llegando a finalizar en dos (2) compromisos de los tres (3) juegos de la Vinotinto en esta fecha eliminatoria con diez (10) jugadores en el terreno de juego. Un detalle que influiría a nivel de juego y a nivel psicológico.

El técnico interino dejó atrás el 5-3-2 que adoptó José Peseiro en la Copa América 2021 y ajustó el sistema a sus dibujos de confianza: el 4-4-2 y el 4-2-3-1. Ahora bien, la idea de Leo González cuando enfrentó a sus rivales en “igualdad” de condiciones (es decir, sin un futbolista menos) reflejó una importancia en las presiones altas y vigilancias en la salida de su oponente.

La pareja de delanteros contra Argentina (Josef Martínez-Eric Ramírez) estuvo atenta para tapar la primera línea de construcción rival, involucrando a los hombres de afuera, como Soteldo y Savarino, los cuales cerraban su posición para obstruir el juego interno. Es decir, la intención sería llevar el juego contrario hacia afuera para limitarles el radio de acción. Esto mismo se vio reflejado frente a Perú, pero se le agregó el matiz de un Tomás Rincón más adelantado y con mayor recorrido para desplegarse.

El factor de la presión fue fundamental ante Paraguay, porque la ejecución fue bastante descoordinada, dejando espacios a los laterales de los volantes centrales de Venezuela y generando sobre todo una distancia entre la línea defensiva y la del medio. Mientras que el conjunto de Berizzo logró incomodar la posesión de la Vinotinto desde su primera línea de construcción y por momentos sufrieron al crear circuitos de pase, tanto por falta de futbolistas al gestionar posesiones desde su propio campo como también por el trabajo de los paraguayos.

Precisamente por eso, Soteldo tuvo que descender en constantes ocasiones para conseguir que el balón progresara en el terreno de juego, quedando –en muchísimos instantes– muy lejos de la portería adversaria; aunado al trabajo de Ferraresi para romper líneas con sus conducciones o mediante el pase.

En la fase ofensiva de los tres partidos se observaron ciertos detalles en Venezuela, que ofrecían una continuación a lo trabajado con Peseiro, sobre todo ese cambio de orientación de Tomás Rincón o de Junior Moreno hacia los costados, en donde pudo activar en varias ocasiones a los extremos o a los laterales en amplitud para encarar en el 1 vs 1.

Leo González intentó armar un sistema y una estructura que contara con un futbolista fijo en entre líneas (el cual podía ser el acompañante del delantero o Soteldo, quien tuvo muchísimas responsabilidades tanto por dentro como por fuera de ser el nexo de Venezuela), que ofrecía apoyos en la base para dar esa ayuda necesaria para progresar en el campo y conectar con los otros tres de arriba (el delantero y los volantes de afuera o el acompañante del “9”), ya que por momentos les costaba romper líneas de pase.

Eric Ramírez, en los minutos que estuvo en el campo contra Argentina y durante el encuentro ante Perú, demostró ser una pieza interesante en el juego directo debido a su compostura para combatir cuerpo a cuerpo y también para batallar balones al espacio; además, ofreció apoyos constantes para darle continuidad a la circulación o girar la posesión hacia el otro costado.

La intervención de Leo González en los partidos en los que Venezuela terminó con diez (10) jugadores, a causa de las expulsiones de Adrián Martínez y Tomás Rincón, fue distinta, ya que ante Argentina recurrió a una línea de cinco (5) para incomodar a la selección de Scaloni en ataque posicional, recuperar y salir en transiciones rápidas (el plan no funcionó a la perfección); mientras que contra Perú, la intención fue mantener al delantero (Eric Ramírez) para combatir balones en el juego directo, pero sin cambiar al sistema de cinco (5) defensores.

Venezuela hoy más que nunca ve lejos la posibilidad de llegar al Mundial de Catar 2022, sobre todo porque en el plano mental se está viendo superada, evidenciándose en todos los encuentros de esta triple fecha. Aun así, se pudiese destacar el rol de líder de Soteldo –en cuanto al juego se refiere–, la posibilidad de contar con un zurdo natural en el lateral izquierdo como Óscar González, el asentamiento de Nahuel Ferraresi y la irrupción de jugadores como Eduard Bello y Eric Ramírez.