GUILLEN POR TODO EL MEDIO
Nuevamente Oswaldo Guillén sube a la marquesina una realidad incómoda de reconocer por algunos, sobre todo por la dificultad de desmentirla, aunque hay matices, como en todo, en la “realidad” descrita por el polémico manager de los Medias Blancas de Chicago.
Guillén se queja: “Por eso es que siempre critico el hecho de que los jugadores japoneses tengan intérpretes y los latinos no. ¿Por qué tenemos intérpretes de japonés y no tenemos uno para español? Siempre digo eso, por qué tienen ese privilegio y nosotros no, y tenemos más jugadores latinos que la pasan mal”.
En muchos casos, el no hablar el idioma dificulta el desarrollo de los jugadores latinos, Andrés Galarraga, por ejemplo, reconoce que no entender el inglés le hizo difícil su ascenso a las Mayores.
Alfonso Carrasquel, primer jugador latinoamericano en u Juego de las Estrellas siempre contaba anécdotas que tenían qué ver con la cantidad de situaciones incómodas que le toco vivir hasta que aprendió a hablar el inglés, tal vez la más recordada es la que cuenta de los casi 3 meses en los que sólo comió “ham and eggs”, huevos con jamón, porque era lo único que sabía decir.
Sus compañeros de equipo le gastaban bromas diciéndole palabras obscenas y después de varios chascos prefirió ir por lo seguro, así que los huevos con jamón fueron su único plato por todo ese tiempo.
Alfonso aprendió perfectamente el idioma y logró ser de la elite de los peloteros de su época. Escucharlo contar de aquellos dias era muy divertido, porque él mismo se esmeraba en hacer de aquellas anécdotas algo jocoso y hasta hilarante, si algo lo caracterizó es cómo supo sobreponerse a las dificultades que le planteó la vida, pero sin duda esas narraciones daban cuenta de experiencias muy empinadas e injustas.
Desde aquellos tardíos años 50 hasta este 2010, centenares de jugadores latinoamericanos han visto acción en el beisbol de Grandes Ligas, muchos de ellos han pertenecido y pertenecen a la “crema y nata” de eso que llaman “el mejor beisbol del mundo”, imponiendo su talento para jugar beisbol por encima de los obstáculos, pero eso no quiere decir que los han vencido, simplemente los han saltado, pero siguen ahí.
Nadie debe sorprenderse porque haya sido “Ozzie” quien tocó el espinoso tema. Que haya sido él, uno de esos peloteros latinos sobresalientes, ganador del premio al “Novato del Año” , Guante de Oro y el primer manager de por estos lados que gana una Serie Mundial, le da al tema una importancia especial. No puede decirse que Guillén habla desde frustraciones ni nada parecido, pues igual que el Chico ha sabido sortear los obstáculos como para no tener complejos.
¿Quién puede negar que los japoneses andan con un séquito de gente facilitándoles las cosas? Qué bien que sea así con los asiáticos, pero lo deseable sería que no fuese un trato preferencial con ellos.
Buscando justificaciones algunos opinan que la asistencia con traductores obedece a que son pocos japoneses y se les hace muy cuesta arriba comunicarse, otros más pragmáticos vinculan el trato privilegiado al enorme mercado que representa Japón para la Major League Baseball.
También especula esta cronista, sobre la base de esa máxima que dice que “el que no llora no mama”, que tal vez los peloteros latinos nunca alzaron su voz para exigir un mejor trato ante sus dificultades y los japoneses lo hicieron desde que llegó Hideo Nomo, Novato del Año en 1995, primer nipón que llegó a las Mayores.
Aquí las declaraciones de Oswaldo Guillén reproducidas por El Universal: