Misión Emprendimiento por Henkel García Uzcátegui
Muchos han sido los intentos por parte de los distintos gobiernos para controlar los precios dentro de la economía, el más reciente de ellos es la Ley de Costos y de Precios Justos. Lamentablemente, en mi opinión, ninguna de esas iniciativas, del pasado y del presente, ha estado en la dirección correcta, y la razón principal del fracaso tiene que ver con la imposibilidad de controlar, o de saber con exactitud, las preferencias de los ciudadanos.
Algo tenemos que estar claros, controlar las ganancias de los empresarios tiene un efecto limitado, o casi nulo, en el control de la inflación. De manera errada se trata de hacer ver que la inflación se debe a que los empresarios año a año suben sus tasas de ganancias, y por ello hay que intervenir en la formación de precios a partir del estudio de costos. Este argumento se cae cuando estudiamos y observamos que el margen de beneficios o ganancias, en términos reales, se mantiene relativamente estable a lo largo del tiempo, es decir, los empresarios ganan prácticamente lo mismo una vez que estos ajustan los precios posterior al anuncio de medidas que sí afectan la inflación como lo son: las devaluaciones y/o aumentos de salarios vía decreto. Otro punto a discutir, y de mucha importancia, es determinar si ese margen de ganancia es alto o no.
Como ciudadano me gustaría ver precios más competitivos, me gustaría ver precios que sean cercanos a los que uno ve en otros países del mundo, pero también comprendo que la realidad de Venezuela es marco ineludible para observar márgenes de ganancia altos. Riesgo a expropiaciones, falta de confianza, incertidumbre sobre futuros tipos de cambio, trabas burocráticas, acoso vía regulaciones son sólo algunas de las características del entorno en el que se encuentra el empresario nacional y que justifica la búsqueda de mayores retornos a su inversión: un mayor riesgo tiene que venir recompensado con un mayor rendimiento.
Es posible reducir esos márgenes de ganancia a través de un plan integral que garantice un entorno favorable al empresario y que además estimule al emprendedor, es decir, incentivar a la competencia en medio de un entorno político-económico saludable y que genere confianza. Un trabajo conjunto con las iniciativas de microcréditos, con bancos, con cámaras empresariales, sindicatos y con las diferentes instancias de gobierno, para delinear estrategias y planes de ejecución a nivel macro y micro para poder desarrollar un aparato productivo sano y vigoroso que nos permita diversificar nuestros productos de exportación y también sustituir buena parte de los productos importados: Misión Emprendimiento.
Pero esto es viable en un ambiente de reconciliación, de amplia base, de unión alrededor a objetivos comunes (algo parecido al fenómeno “Vinotino”). Nos falta mucho desde el punto de vista político para ello y no me cabe duda que es uno de los grandes retos que necesitamos como sociedad.
Henkel García Uzcátegui
Analista e Instructor en Finanzas.
Presidente de Visión de Inversión
Director de @Econometrica IE C.A.
Maestría Administración, mención en Finanzas UNIMET
Twitter: @HenkelGarcia