Mientras mas colaboradores dejan a Gadafi otros libios buscan una salida en Londres
El régimen del coronel Gadafi ha enviado uno de sus emisarios de mayor confianza a Londres para sostener conversaciones confidenciales con funcionarios británicos, según reseño el influyente diario The Guardian. Aquí mezclo la información de varias fuentes de prensa para hacer este informe.
Mohammed Ismail, un importante asesor del hijo de Gadafi Saif al-Islam Gadafi, visitó Londres en los últimos días, según se supo en fuentes del gobierno británico. Los contactos con Ismail han sido parte de una serie entre los funcionarios de Libia y gobiernos de Occidente en los últimos quince días. Esto sería una señal de que el régimen puede estar buscando una salida estratégica.
La divulgación de esta noticia de la visita de Ismail aparece inmediatamente después de la deserción a Gran Bretaña de Moussa Koussa, ministro de Relaciones Exteriores de Libia y su ex jefe de inteligencia externa, que ha sido el principal instrumento de comunicación de Gran Bretaña con el régimen de Gaddafi desde principios de 1990.
Un equipo dirigido por el embajador británico en Libia, Richard Norte, y oficiales del cuerpo de inteligencia inglés MI6 mantuvieron en un largo interrogatorio de Koussa en una casa especial y protegida después de que voló al aeropuerto de Farnborough en la noche del miércoles desde Túnez. Fuentes gubernamentales dijeron que el interrogatorio tomaría tiempo debido al delicado estado de ánimo del ex canciller Koussa después de haber dejado su familia en Libia.
El Ministerio de Relaciones Exteriores no ha querido hablar o siquiera “comentar” ” sobre los contactos con Ismail u otros funcionarios del régimen. Pero la noticia de la reunión tiene lugar en medio de serias especulaciones de que los hijos de Gadafi, el más importante entre ellos Saif al-Islam, y sus hermanos Saadi y Mutassim, están ansiosos por hablar. “Ha habido una creciente evidencia muy reciente de que los hijos quieren una salida pronto”, dijo una fuente diplomática occidental.
Ya antes Mutassim y su hermano Hannibal volaron a Latinoamérica buscando protección. El primero pasó menos de 48 horas en la isla de Margarita en Venezuela para luego unirse a su hermano en territorio cubano ya que Fidel Castro ordenó a sus colaboradores ayudarlos. Igualmente fue Castro el contacto con Hugo Chávez para aceptar a la familia de Gadaffi. Por lo que se escuchó en la casa donde se interroga a los libios pareciera que ambos hermanos podrían haber regresado a Trípoli o a Malta.
A pesar de tener poco perfil público en Libia o en el mundo, Ismail es reconocido por los diplomáticos extranjeros como una figura clave y representativa de Saif al-Islam. De acuerdo a los cables publicados por Wikileaks, Ismail representó al gobierno de Libia en las negociaciones de compra de armas y ha sido interlocutor en asuntos militares y políticos.
“El mensaje que se le entregó es que Gadafi tiene que irse, y tendrá responsabilidad por los crímenes cometidos ante la Corte Penal Internacional”, dijo un portavoz del Foreign Office al periódico The Guardian, sin dar más detalles sobre qué otra cosa pudo haber sido discutida.
Algunos colaboradores de los hijos de Gadafi, sin embargo, han dejado claro que será necesario hacer a un lado a su padre y estudiar las estrategias de salida para evitar que el país caiga en la anarquía.
Una idea que los hijos habrían sugerido – sin poder ser corroborada – es que Gadafi debe ceder el poder real. Mutassim, actualmente asesor de seguridad del país nacional, se convertiría en presidente de un gobierno de unidad nacional provisional que incluya a la oposición. Se trata de una idea que es poco probable encuentre apoyo entre los rebeldes y la comunidad internacional que exigen la salida de Gaddafi.
La revelación de que los contactos entre Gran Bretaña y una llave de leales de Gadafi había tenido lugar sale el mismo día que el premier David Cameron elogia la deserción de Koussa como una señal de que el régimen se estaba desmoronando. “Es una historia convincente de la desesperación y el miedo que hay en la cúpula superior del tambaleante y podrido régimen de Gaddafi”,
Los ministros británicos ven el gesto de Koussa, de abandonar a su familia, como un signo de la magnitud de su decisión. “Moussa Koussa está muy preocupado por su familia”, dijo una fuente. “Pero lo hizo porque sintió que era la mejor manera de derribar Gadafi”.
Gran Bretaña se enteró de que Koussa quería entregarse cuando se puso en contacto en Túnez. Logró su salida de Libia en una caravana de coches después de anunciar que iba en una misión diplomática a visitar el nuevo gobierno en Túnez.
También se informó de que Ali Abdussalam Treki, un altísimo diplomático libio que presidió la Asamblea de la ONU en 2009-2010 (el mismo que Chávez invitó a mediados del año pasado para que avalara las metas venezolanas del Milenio) se negó a tomar posesión de su cargo como embajador ante la ONU, al condenar el “derramamiento de sangre”. Los funcionarios estaban revisando los informes de que Tarek Khalid Ibrahim, jefe adjunto de la misión en Londres, también desertaría.
El primer ministro insistió en que ningún acuerdo había sido alcanzado con Koussa y que no le iba a ser ofrecida inmunidad judicial. “Quiero ser claro, a Moussa Koussa no se le concede la inmunidad. No hay acuerdo de ese tipo”, dijo Cameron. A las pocas horas de su llegada a Gran Bretaña, los fiscales escoceses pidieron entrevistar a Koussa sobre el atentado de Lockerbie en 1988. La Oficina de la Corona en Edimburgo, ha dicho que es una petición formal de sus fiscales y los detectives de la policía para interrogarlo. En un cable de Wikileaks se señaló a Moussa como el cerebro tras la bomba que tumbó al 747 de Pan Am sobre Escocia.
Sin embargo, fuentes gubernamentales indicaron que el Reino Unido no cree que Koussa estuvo involucrado. Él estaba en el corazón del acercamiento de Gran Bretaña con Libia, que comenzó cuando Trípoli abandonó su apoyo al IRA a principios de 1990.
Jugó además un papel decisivo en persuadir a Gadafi a abandonar su programa de armas de destrucción masiva en 2003. Una fuente dijo: “Nadie está diciendo que este hombre era un santo, porque él era un lugarteniente clave de Gadafi, que fue expulsado de Gran Bretaña en 1980 por haber amenazado con matar a disidentes libios. Pero este es el tipo que convenció a Gaddafi de abandonar su programa de armas de destrucción masiva. . Él, sin duda tiene cosas útiles e interesantes que decir sobre Lockerbie, pero no parece que haya ordenado a los terroristas: “vayan y háganlo”.
Sin embargo, hay malestar entre los conservadores acerca de la participación británica en Libia. Subrayando las preocupaciones, Boris Johnson, el alcalde de Londres, dijo a la BBC que si se llega a a un punto muerto en Libia se podrían “tener consecuencias terribles”. Johnson dijo: “Me preocupa que si nos metemos en un punto muerto, y si, francamente, los rebeldes no parecen estar logrando el avance que queremos, tenemos que ser valientes, y decirnos a nosotros mismos que nuestra política no funciona, y alentar a los propios árabes a asumir el liderazgo en todo esto. ”
William Hague, el secretario de Relaciones Exteriores, dijo que tenía la sensación de que Koussa era profundamente infeliz con Gadafi cuando habló el viernes pasado.”Una de las cosas que descubrí entre líneas en mis llamadas telefónicas con él, fue que aunque por supuesto tenía que recitar el guión establecido por el régimen, era que estaba muy angustiado y descontento por la situación allí”.
