La subida del petróleo encarecerá los costes y restará competitividad a empresas españolas
La guerra sectaria que está sufriendo Irak, uno de los paÃses con mayores reservas de petróleo del mundo, puede tener una importante repercusión en las economÃas europeas si el conflicto sigue extendiéndose hacia el sur del paÃs y, mucho más, si entrara en el mismo Siria e Irán. El avance de los yihadistas del Estado Islámico de Irak y Levante (EIIL) por algunas regiones del norte ha provocado en pocos dÃas un encarecimiento del 5% de la cotización internacional del crudo (115 dólares el barril de Brent –el precio más caro en nueve meses– y 107 dólares el de Texas), lo que ha conllevado la subida de los precios de los carburantes.
En España, la gasolina sin plomo de 95 octanos ya está en 1,450 euros el litro de media y el gasóleo de automoción ha superado los 1,340 euros. Estos precios son los más altos desde septiembre de 2013.
Este encarecimiento de los carburantes repercutirá en la inflación –aunque en estos momentos no serÃa un problema grave en nuestro paÃs– e incrementará los costes de las empresas, lo que afectará negativamente a las exportaciones españolas, auténtico motor de la recuperación. Las consecuencias, lógicamente, serán similares para el resto de la Unión Europea, lo que pondrá en peligro su incipiente despegue económico. El crecimiento de la eurozona en el primer trimestre del año fue del 0,2%, la mitad que en España (0,4%), y la previsión del Gobierno de Mariano Rajoy para 2014 es crecer un 1,4%.
«Cesta» diversificada
España importa actualmente poco petróleo de Irak. Entre abril de 2013 y el mismo mes de este año llegaron 1,582 millones de toneladas, lo que supone solo el 2,8% del total de las importaciones de crudo. No obstante, en 2012 se rozaron los 5 millones de toneladas (8,4% del total), la cifra más alta en muchos años. En cualquier caso, la estrategia española de diversificar la «cesta» del petróleo y del gas evita problemas de abastecimiento.
Actualmente, España importa 25 tipos distintos de crudo de 12 paÃses diferentes. De la OPEP (Organización de PaÃses Exportadores de Petróleo), a la que pertenece Irak, procede el 49% del petróleo importado. Sobre todo, de Arabia Saudà (12,2%) y Nigeria (17,3%). Sin embargo, el principal suministrador de crudo es Rusia, con el 18,1% del total. Irak produce 3,45 millones de barriles al dÃa (mb/d), según la Agencia Internacional de la EnergÃa (AIE), y exporta 2,67 mb/d. Su producción representa el 4% del total mundial.
Pero la clave está en sus reservas, que ascienden a 143.000 millones de barriles, según la AIE. Esta recuerda que un 60% de la producción mundial de crudo de la próxima década vendrá de Irak.
Tensa calma en el sur
Por eso, los gobiernos y los expertos siguen con atención el avance de los insurgentes ante el temor de que puedan controlar las infraestructuras petroleras del paÃs. De momento, el ejército parece que controla la refinerÃa de Biyi, la más importante de Irak, situada a unos 200 kilómetros al norte de Bagdad. Afortunadamente, los principales yacimientos de crudo están en el sur del paÃs, zona que está actualmente lejos de los enfrentamientos armados, asà como en Kirkuk, en el noroeste, protegida por los kurdos. También está en el sur la importante refinerÃa de Basra.
Multinacionales que trabajan en Irak, como BP y Exxon Mobil, han empezado a sacar a sus empleados de la zona, en la cual, no hay empresas españolas. También están allà la estadounidense North Oil Company, la china CNPC, la italiana Eni, la malaya Petronas, la noruega Statoil, las rusas Lukoil y Gazprom, la angoleña Sonangol y la coreana Kogas.
Si, en el peor de los escenarios, la guerra paralizara totalmente la producción de crudo de Irak, esta serÃa reemplazada por el resto de paÃses que forman la OPEP. También podrÃan verter más petróleo al mercado otros paÃses que no pertenecen a ese cártel, como México y Rusia.
La Agencia Internacional de la EnergÃa cree que, «por el momento», la ofensiva de los milicianos no supone un riesgo «adicional para las reservas de petróleo iraquÃes si el conflicto no se extiende más».
La producción en el norte del paÃs, con una media de entre 250.000 y 300.000 barriles/dÃa en 2013 y principios de 2014, ya habÃa sido descontada en el mercado desde principios de marzo debido a la violencia en la provincia de Anbar y a los ataques al oleoducto que conecta Kirkuk (Irak) y Ceyhan (TurquÃa).