Sindicalistas discrepan en la OIT con el gobierno de Nicolás Maduro
La intervención de la dirigente sindical de UNETE Marcela Máspero en la reunión Anual de la Organización Internacional del Trabajo en Ginebra que el gobierno “obrero” de Venezuela quiso que no ocurriera.
INTERVENCION DE LA UNIDAD DE ACCION SINDICAL EN LA COMISION DE NORMAS SOBRE EL CONVENIO 26 EN VENEZUELA
Las organizaciones de trabajadores agrupadas en la UNIDAD DE ACCION SINDICAL Y GREMIAL DE VENEZUELA, lamentamos que el Gobierno venezolano deje de atender lo estipulado en el convenio 26 en sus artículos 1 y 3. El convenio 26 establece que el gobierno tiene la libertad de determinar los métodos para la fijación del salario mínimo, pero su articulado es enfático al señalar que antes de aplicarlos, se debe consultar a los actores sociales, y quiero referirme en específico a la clase a la que pertenezco, los trabajadores.
Por tratarse de una consulta, lo planteado en el mencionado convenio, justamente, es obligante que se haga a todas las organizaciones de trabajadores, de manera amplia participativa y protagónica.
Las organizaciones de trabajadores aquí representadas, planteamos que es necesario que el salario mínimo cubra la canasta básica tal y como lo establece la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en su artículo N° 91, párrafo segundo, y el cual citamos: “EL ESTADO GARANTIZARÁ A LOS TRABAJADORES Y TRABAJADORAS DEL SECTOR PÚBLICO Y PRIVADO UN SALARIO MÍNIMO VITAL QUE SERA AJUSTADO CADA AÑO, TOMANDO COMO UNA DE LAS REFERENCIAS EL COSTO DE LA CANASTA BASICA.. ”.
Actualmente el salario mínimo en Venezuela es de Bs. 4.251 y su fijación no corresponde a los criterios antes descritos, sino que es el resultado de una imposición unilateral. Más del 50% de los trabajadores venezolanos devengan el salario mínimo, que por cierto en muchas empresas privadas representadas por empleadores aquí presentes cancelan menos del salario mínimo al igual que en el sector público, donde en la mayor parte de Alcaldías, Gobernaciones y empresas del Estado, tales como en cemento, los trabajadores devengan hoy menos del salario mínimo. Esa es tarea fundamental del Ministerio del Trabajo.
A los trabajadores venezolanos hoy día, el salario mínimo no nos alcanza ni siquiera para cubrir la canasta alimentaria que para este 1 de junio se ubicó en Bs. 7.243,75, según publica el (CENDA). Mucho menos para cubrir los 200 rubros que componen la canasta básica.
Nuestro país además, es agobiado en estos momentos por alta inflación, la cual se situó en 57,3% para el año 2013, la inflación acumulada hasta el mes de Febrero es de 59,24%, y la estimada para el 2014 de 73%. El índice de escasez en alimentos para enero 2014 se situó en 26,2% y para marzo mostró un 33,8%, las importaciones de alimentos crecieron desde 1.800 millones a 10.000 millones de dólares, hasta llegar a representar cerca del 75% del consumo nacional.
Todos estos elementos configuran una situación económica precaria, en la cual el índice de precios al consumidor ha aumentado hasta alcanzar el 229%, en los dos últimos años, lo cual merma sustancialmente el poder adquisitivo de nuestro salario.
En nuestro país hay ausencia de dialogo social, particularmente con las organizaciones de trabajadores autónomas e independientes, pese a las conclusiones del informe de la Misión Tripartita de Alto Nivel que visito nuestro país en Enero del presente año, informe que fue aprobado por el Consejo de Administración de la OIT en Marzo reciente.
De nuestra parte, queremos manifestar nuestra mayor disposición para instaurar cuanto antes un real y verdadero diálogo social, lo que entre otras cosas permitirá la fijación de un SALARIO MINIMO, VITAL Y MOVIL que cubra alimentación, vivienda, transporte, salud y recreación, entre otras cosas.
En el fondo, tal como lo señalan los expertos, el incumplimiento del Convenio 26 es derivado del incumplimiento del Convenio 144, Las organizaciones agrupadas en la Unidad de Acción, planteamos la necesidad de que en Venezuela se cumplan cabalmente los convenios 26 y 144 y se ratifique el Convenio 131, ya que los convenios internacionales otorgan mayor fuerza a la legislación nacional.
La salida es fortalecer el aparato productivo nacional garantizando empleo digno y decente, uno de los principios fundamentales de esta casa, todo ello en el marco del pleno respeto a la participación de los trabajadores y sus organizaciones, en la toma de decisiones relativas al salario mínimo y todos los demás temas que nos competen. Tal como se plantea en los convenios y recomendaciones fundamentales de esta casa.
Para ello es necesario la participación de todos, los críticos, los autocríticos y hasta los que pensamos diferente, porque la angustia generada por la falta de empleo, escasez, inflación y el desabastecimiento, golpean por igual a los trabajadores indistintamente del credo, raza o religión y no tiene que ver con colores políticos.
Solicitamos a esta honorable Comisión inste al Gobierno de la República Bolivariana a resolver, además de los 30 casos planteados ante la Misión Tripartita de Alto Nivel, todos los casos de injusticia, criminalización, persecución, todo ello, a través del dialogo y reconocimiento a todos los actores sindicales.