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Maduro: “No me pidan que suelte a Simonovis”

Luisana Solano
Hace 11 años

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“No me pidan que suelte a Simonovis”, indicó el presidente Nicolás Maduro en su programa En Contacto con Maduro, donde también aseguró que fue “la MUD acabó con el diálogo” y que pronto habrán nuevas “revelaciones” sobre el intento de magnicidio .

A continuación un resumen del programa:

El presidente Nicolás Maduro dio inicio a sus palabras con un saludo a los trabajadores motorizados. A diferencia de otras ocasiones en que el mandatario hacía el programa acompañado de uno o dos ministros sentados con él a la misma mesa, esta vez el presidente apareció solo, aunque el programa se transmitió desde el palacio de Miraflores.

Comentó que hoy hace 10 años el entonces presidente Chávez pronunció en cadena nacional un discurso en el que aceptaría el desafió del referendo revocatorio, al que el ex mandatario dio el ropaje de la «Batalla de Santa Inés». Se refirió a la Constitución como «una niña» que para aquel entonces «le tocó pasar buena prueba» con ese referendo. «A los dos años la secuestraron», comentó el mandatario, en alusión a los sucesos del 11 de abril de 2002.

Asimismo, Maduro pidió «conmemorar por lo más alto los 15 años de la Constitución». Dijo: «Llamo a todo el pueblo venezolano a prepararse para los 15 años de la Constitución. Defenderla, protegerla, engrandecerla como hace uno con una hija o con una nieta que cumple 15 años».

Posteriormente, el presidente hizo colocar un video donde se presentó una síntesis del discurso de Chávez donde llamó a la llamada batalla de Santa Inés. Concluido ese video, Maduro comentaría que la sabiduría de los planes de Hugo Chávez provenía de su amor «puro, purito» por la patria. Sostuvo que el concepto de democracia participativa y protagónica surgió al amparo del liderazgo de Chávez.

Maduro duraría varios minutos recordando pormenores de las semanas previas al referendo revocatorio. Por ejemplo, se refirió al proceso de recolección de firmas para convocar el referendo. Negó que hubiera sido el diputado Luis Tascón el responsable de la publicación y difusión de esas firmas: «La magnicida Machado la publicó, y su empresa Súmate, con lo cual bastantes millones de dólares del Imperio se metió (…). Había firmas planas (…) y había la convicción nacional de que las firmas eran trucadas. Y el comandante Chávez atendió la decisión institucional del CNE (…), con la opinión altamente desfavorable del país por el cuestionamiento a las firmas trucadas, falsificadas que habían presentado, el CNE tomó la decisión autónoma de convocar al referendo. Y se lo hicieron saber a los distintos actores políticos del país».

Dijo, en una especie de paráfrasis a Hugo Chávez, que la oposición no terminaba de entender cómo él —«que no es Maduro, es un pueblo más bien»— continuaba en su cargo de presidente de la República. Y no lo entendía porque no comprendían que Venezuela vive una revolución.

Respecto al tema del referendo revocatorio, Maduro recordó que Hugo Chávez había obtenido 59% de los votos en esa consulta, «con una participación del 78%, más o menos. Hay que ver lo que es Venezuela».

Dijo que la oposición entonces no había respetado los resultados de ese referendo y, sin presentar pruebas, dijeron que había habido fraude. Expresó: «Ellos no respetan elecciones, no respetan la soberanía popular. Nunca la han respetado. Es lo que tenemos (…) y con esa oposición sigamos el camino».

Ese tema lo enlazó con el del diálogo, siempre recriminando a la oposición: «Los llamé al diálogo y se retiraron del diálogo. Díganme ustedes en qué parte del mundo un presidente de la República convoca a un sector político al diálogo, dura dos meses convocándolos y dos meses después es que llegan. Y luego se sientan y dicen “Si me miras mal, me voy” y se paran. La oposición se paró del diálogo. Se fue el diálogo. Acabaron con el diálogo, la oposición. La MUD acabó con el diálogo. Ahí está nuestra comisión para el diálogo (…), esperando a la MUD. Espérenla, síganla esperando. Pero no paren de trabajar, sigamos trabajando. A la MUD esperémosla ahí, en la mesa de diálogo. Si no llegan, bueno, no llegaron. Son ellos los que se lo pierden».

De nuevo se refirió al plan de relanzamiento y repotenciación de las misiones y grandes misiones, y pidió hacer énfasis en ese relanzamiento. A propósito del primer año de la Misión Jóvenes de la Patria, el jefe del Estado adelantó que este jueves habrá una «jornada especial con la juventud y vamos a hacer importantes anuncios en la Misión Jóvenes de la Patria».

Asimismo, anunció un gran despliegue para este fin de semana, en el marco de la nueva fase de la Misión Barrio Adentro. «El sábado desplegamos la nueva fase de la misión Barrio Adentro. Vamos a inaugurar CDI, ambulatorios. Y despliegue total del personal médico de la misión cubana», informó.

Anunció: «Quiero instalar un consejo nacional presidencial de misioneros y misioneras de la patria y convertirlo en el eje central para el fortalecimiento protagónico de las Misiones y Grandes Misiones. Voy a crear el consejo nacional de misioneros y misioneras, que tenga un sistema de voceros, delegaturas, dirigentes, que permitan desde la comuna, la localidad, la parroquia, el municipio, el estado, movilizar las inmensas fuerzas de millones de hombres y mujeres que participan de las Misiones y que quieren hacer más por la patria».

El presidente Maduro, después de ese anuncio, recalcó que había nuevas pruebas en contra de los supuestos autores intelectuales del presunto magnicidio. Según dijo, las cabezas de ese complot «buscaron dar un golpe o provocar un pronunciamiento de un grupo de militares para atacar y destruir objetivos institucionales en el país».

Este tema del golpe se llevó más de una hora de transmisión. El jefe del Estado advirtió que las investigaciones llegarían hasta sus últimas consecuencias, «caiga quien caiga». Enfatizó: «No hay cargo ni apellido que proteja a nadie de estos sectores que se involucraron y le hicieron perder la carrera a un grupo de oficiales que cometieron graves errores al dejarse llevar por las consejas y el dinero de este grupo de políticos de la derecha, que están plenamente identificados».

Insistió en que las pruebas (correos electrónicos y conversaciones telefónicas grabadas) fueron obtenidas a través de un proceso «escrupulosamente legal, apegado a la Constitución, a las leyes». Agregó: «La evidencia de la investigación llegó directamente a líderes, jefes de agrupaciones de la derecha venezolana».

Recalcó que las investigaciones estaban «certificadas debidamente, desde el punto de vista jurídico, desde el punto de vista legal, desde el punto de vista técnico (…), desde el punto de vista probatorio, con las más modernas tecnologías, amparadas por la fuerza de las leyes».

Tras insistir en que las investigaciones estaban «absolutamente protegidas por la ley», añadió: «Hay una vocera de extrema derecha (…) que es la promotora principal de este plan. Así lo dice en los correos electrónicos. Nosotros, por orden mía como jefe de Estado, sin afectar las investigaciones, dado lo grave de este asunto que puede comprometer no solamente mi vida (…), la paz, la estabilidad, la vigencia propia de esta Constitución y el derecho a la vida a los venezolanos, le di la orden a estos compañeros (…) para que le dijeran al país y al mundo, y que por la vía de la denuncia se lograra (…) neutralizar el plan. Y que la justicia continuara con su camino».

Asimismo, señaló al ex gobernador de Carabobo, Henrique Salas Römer, como uno de los involucrados. «Salas Römer, cometiste un error, producto de las consejas de los aconsejadores. Y cometiste graves delitos. No me toca a mí juzgarlos, le toca a los tribunales».

También acusó a Diego Arria: «Salió corriendo a decir que le habían robado el teléfono (…). Echó al pajón a los demás (…). Es el correo donde se comunicaba con los demás involucrados en esta investigación (…). Cada uno está comprobado en la investigación, como se demostrará en el juicio, la confirmación técnica, científica y criminalística de la prueba, de plena validez».

Del mismo modo, añadió: «Yo aspiro de verdad a que se haga justicia en el país. Justicia con muchos de estos elementos que han tratado de destruir la patria, llenarla de violencia. Y que sea una justicia transparente. Que la conozca Venezuela y el mundo entero, y se sepa la miseria ética, la descomposición moral de los involucrados en este intento de asesinato al presidente de la República, y todos estos planes de violencia».

El jefe del Estado reiteró: «Hay amenazas, planes directos para asesinar a Nicolás Maduro y a otros dirigentes de la revolución, entre ellos al compañero Diosdado Cabello, que es jefe de un poder público (…), presidente de la AN. Ahí hay planes, producto del odio, de la desesperación, de la locura (…). Han hecho un coctel, diabólico, perverso. Que Dios nos proteja a todos los venezolanos pero solamente habría que pensar: si no descubrimos esos planes, si ellos aceleran esos planes y si llegan e intentan cumplirlo sobre alguno de nosotros, ¿qué pasaría en Venezuela, qué haría nuestro pueblo? ¿Podrían hacer política los de la MUD, un día después de una locura de esas características? Pregunto yo. ¿Alguno de los dirigentes de la MUD se ha preguntado esto? (…) ¿Sobrevivirían ustedes como dirigentes políticos (…) en una Venezuela que explotaría por los cuatro costados? (…) Son las reflexiones que tenemos que hacer».

Junto a Maduro, en esa parte del programa, se encontraban Jorge Rodríguez y Tarek El Aissami, quienes participaron en la discusión del tema del magnicidio. El alcalde de Libertador reiteró que la investigación estaba cumpliendo con todos los requisitos de ley. Dijo: «Queda perfectamente claro que los eventos de violencia que se protagonizaron en el mes de abril del año pasado, después de las elecciones en las que usted resultó electo (…) y los eventos de violencia que ya nos han costado 42 muertos entre el 12 de febrero (…) hasta la fecha no fueron en modo alguno protestas espontáneas ni protestas estudiantiles. Fue un plan que queda absolutamente develado y que fue urdido por (…) esta fracción política que se expresa en estos correos electrónicos».

Rodríguez añadió que el embajador de EEUU en Colombia haría las veces de autorizador —según lo recabado en las presuntas investigaciones— «al que tenían que recurrir la señora Machado o el señor Burelli para (…) pedir la autorización para tomar una u otra decisión». Según el alcalde de Libertador, uno de los financistas del golpe sería el exbanquero Eligio Cedeño.

Agregó que a partir de mayo de este año comenzaría a manifestarse un desespero en los correos electrónicos intercambiados por los autores del golpe, pues los sucesos violentos en la calle comenzaban a apaciguarse. «Ya la señora Machado, de forma clara, dice que hay que aniquilar a Maduro y lo demás caerá por sí solo», dijo Jorge Rodríguez.

El presidente intervendría más tarde para ofrecer las pruebas al gobierno de EEUU, en vista de que habría funcionarios estadounidenses involucrados: «Mi gobierno está a la orden para aportarles las pruebas al gobierno del presidente Obama, de cómo altos funcionarios del Departamento de Estado alientan la locura de la extrema derecha, golpista y magnicida de Venezuela».

Tarek El Aissami expresó que los correos electrónicos interceptados contenían los encabezados y los IP desde donde habían sido enviados. Estos elementos, añadió, eran avalados en un juicio, de acuerdo con el derecho internacional: «Todo esto reposa en la investigación penal que adelanta el Ministerio Público (…). Esto no lo hicimos violando ninguna norma».

Acerca de la naturaleza y cantidad de las pruebas recabadas durante la investigación, Nicolás Maduro recalcó: «Buena parte de lo que está ahí no se puede mostrar porque podría provocar respuestas incontroladas en el pueblo. Es una locura. Lo digo responsablemente».

El presidente aprovechó para anunciar que el próximo viernes se llevará a cabo una sesión especial: «Vamos a convocar intelectuales, periodistas, internacionalistas, algunos embajadores. El equipo del alto mando político va a estar allí (…) y van a mostrar mucho más allá de lo que la opinión pública conoce porque nos interesa alertar a tiempo, de manera correcta. Y el que ya quiera caer en la trampa de la sociedad de cómplices, de la solidaridad automática de la MUD, le cae completa la responsabilidad histórica de, en este momento de la patria, haber estado al lado de causas de la extrema derecha asesina».

El Aissami añadió: «Hay asesinos reincidentes (…). Uno de los que se cruza correos fue el mismo que trajo 150 paramilitares aquí mismo, en el estado Miranda, y es el mismo que está dirigiendo entrenamientos de mercenarios y terroristas para ejecutar el plan. No estamos frente a cualquier denuncia (…). Se trata de unos locos desesperados y además, obstinados. No creen en la Constitución y no creen en la democracia».

Tras esos señalamientos y advertencias, el segmento final del programa fue dedicado al octavo aniversario de la Villa del Cine. Y antes de concluir, se dio derecho de palabra a dos periodistas para que formularan preguntas a Maduro.

Un periodista colombiano preguntó al presidente si el modelo económico gubernamental había fallado, en vista de que el INE había publicado en su página web que los índices de pobreza habían aumentado. El presidente respondió al periodista —sin perder la calma— que se encontraba mal informado pues el INE había informado en realidad que «el piso duro» de la pobreza extrema había sido roto por el gobierno al reducirla de 7% a poco más de 5%.

Maduro, a partir de ahí, hizo énfasis en cifras del año 2013 y los coeficientes de igualdad de Gini. Expresó: «Verdaderamente si algo ha demostrado ser exitoso en la revolución bolivariana es la construcción de la igualdad, la atención al pobre, que antes era invisible, y la construcción de las bases sociales para que el pueblo no esté huérfano». Agregó, sin titubeo alguno, que el salario mínimo venezolano era el más alto de América Latina.

El presidente también fue consultado por otro periodista sobre los espacios que quedaban abiertos para el diálogo ahora que la MUD había dado por congelados los intentos de dialogar con el gobierno. Tras pedir a la MUD que no abandonara «el diálogo sincero» y a no poner condiciones, el mandatario soltó: «Que yo soltara a Simonovis. ¿Yo voy a soltar a Simonovis? (…) Él dirigió la masacre del 11 de abril, donde hubo muertos del lado de los compatriotas de la oposición, del lado de los compatriotas de la revolución. Muertos por francotiradores. Ahí están las pruebas».

Añadió: «Ese señor dirigió la masacre. No me pidan que yo suelte a Simonovis. No. Es una responsabilidad, en todo caso, su juicio, su libertad o no, de los tribunales de la República. Pero a mí no me van a poner como condición: “Dialogamos si sueltas a Simonovis”. No. ¿Y el país? ¿Y la justicia? ¿Y las víctimas que fueron asesinadas para un golpe de Estado contra el comandante Chávez? ¿Dónde están las víctimas? ¿El derecho de las víctimas?».

Insistió: «La derecha solamente ve el derecho de los victimarios. ¿Y el derecho de las víctimas a la justicia? ¿Y la democracia y la paz del país dónde quedan? (…) Yo quiero diálogo. Quiero debate político. Y quiero que la MUD no se vaya al campo de la guerrilla, de la insurrección, del magnicidio. Quiero que esté en el campo de la democracia y la Constitución».

Recalcó: «En todo caso, el espacio del diálogo lo cerraron y lo están cerrando ellos. Yo lo sigo abriendo. Lo abro y lo abro. Que viva el diálogo, que viva el debate transparente, sin condiciones. Lamento mucho la actitud de ellos, de haberse parado y haberse ido (…). Creo que es un grave error y lo van a pagar políticamente caro cuando haya elecciones en este país. Lo van a pagar caro».

Esa última pregunta marcó el cierre del programa.

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