Aerolineas que cubren a Venezuela tienen que usar sus embajadores y cancilleres para que les pague Cadivi
Una vez mas los Wikileaks desnudan al régimen venezolano. Las inconsistencias en sus políticas además de la improvisación diaria en las líneas gubernamentales se muestran en la Información que ayer apareció en España proveniente de uno de los tantos cables de Wikileaks.
Revela el angustioso ejercicio diario de hacer negocios en un país en el que no hay reglas de juego claras en materia económica, en relaciones internacionales y mucho menos en el respeto laos acuerdos que un día se firman y al otro se ignoran o se demandan.
El drama de las aerolíneas que sirven el país, bien desde Europa, Suramérica, Centroamérica o los Estados Unidos y Canadá queda demostrado en el cable de las embajadas acreditadas ante el gobierno venezolano.
Al momento del “wikileak” tenía represado el gobierno de Chávez, a través de su operador cambiario Cadivi, la suma de 741 millones de dólares equivalente a la cantidad de moneda estadounidense que resultaba del cambio de bolívares a razón de 2,15 por dólar en la compra de pasajes originados en Venezuela.
El detalle de las angustias y acciones de los diferentes gobiernos queda plasmado en el cable. Embajadores acreditados en Caracas y ministros de exteriores de varios de ellos han tenido que utilizar sus influencias para ayudar a las aerolíneas de sus países que vuelan a Caracas, Maracaibo y Margarita.
Se cita el caso del año pasado cuando el comandante caudillo venezolano decidió de un día para otro elevar la tasa de cambio al doble de su valor en bolívares y así fue que la deuda que con las líneas tenia el gobierno se redujo a la mitad con la perdida significativa para ellas.
Hoy el atraso ronda por los seis meses y los venezolanos tienen que pagar ahora sus pasajes al cambio de 4.300 bolívares de los viejos por cada billete verde.
Ante la existencia de cinco vuelos diarios a los Estados Unidos la línea bandera de ese país, American Airlines, es la que genera mas deuda en Cadivi y por ende la demora es mayor para ella.
Sin embargo un país como España, con un gobierno supuestamente amigo y de amplios negocios con Venezuela, ha tenido que utilizar las presiones de su ex canciller Miguel Angel Moratinos para que “vestido de cobrador, allende los mares” cobre a Chavez parte de las deudas españolas. De allí el interés de El Pais en publicar la confidencia que debe ser la misma para los embajadores de Italia, Francia, Brasil, Argentina, Colombia, Chile, Peru, Panamá, Costa Rica, Mexico,Trinidad y Curazao. Por supuesto que Cuba y Bolivia deben cobrar hasta por adelantado.
Aquí el articulo que ayer publicó el diario español El País, firmado por Luis Doncel y que da cuenta del origen de las denuncias tras haber conseguido el cable dentro de los Wikileaks referentes a Venezuela y el gobierno de Chávez:
La irritación de las aerolíneas hacia los usos y costumbres de la administración venezolana estaba a punto de explotar el año pasado. La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por sus siglas en inglés) protestaba ante la embajada de EE UU en Caracas a finales de 2009 porque las aerolíneas internacionales tenían que esperar cada vez más tiempo en recibir el dinero que le retenía el Gobierno venezolano por la emisión de billetes. Según los datos que se dan en el cable confidencial al que ha tenido acceso EL PAÍS a través de la macrofiltración de Wikileaks, Caracas debía entonces a 43 aerolíneas más de 741 millones de dólares. Aunque las estadounidenses eran las más perjudicadas -y entre ellas ganaba American Airlines, con una deuda de 181 millones-, Iberia también estaba entre las que más motivos para protestar tenía. La IATA constata además que sus relaciones con el organismo de aviación civil venezolano se deterioran minuto a minuto.
“Gracias a una visita a Venezuela del ministro de Asuntos Exteriores español, Miguel Ángel Moratinos, Air Europa ha recibido los pagos correspondientes a cuatro meses. Pero Iberia no ha logrado ni un solo penique”, señala el escrito confidencial redactado en la embajada. Esta anécdota muestra, según la IATA, hasta qué punto la Comisión de Administración de Divisas venezolana -Cadivi, el organismo responsable de devolver el dinero que tiene retenido- paga cada vez más con criterios discrecionales. Además de American Airlines, las otras empresas más afectadas son la francesa Air France, la panameña Copa y la colombiana Avianca. Otra de las quejas son los retrasos que la administración impone en los aviones que salen de Venezuela. Air France, cuya demora media alcanza las tres horas, decidió retrasar el horario de sus vuelos por este motivo. “Los informes de la IATA ilustran el creciente aislamiento del Gobierno venezolano en la cooperación internacional aérea”, concluye la embajada.
Un cable anterior , de marzo de 2009, ya mencionaba la creciente preocupación de las aerolíneas estadounidenses y de los empresarios internacionales por las dificultades de obtener los dólares que Cadivi debe abonar. “Desgraciadamente, al Gobierno de Venezuela parece que no le interesa esta preocupación”, añade. Fuentes de Iberia señalan que el problema se ha aliviado en los últimos meses y que si el plazo para repatriar el dinero de los billetes ascendía hace un año a ocho meses, ahora está en torno a los cuatro. Un cable de febrero de 2010 confirma esta mejora.
La situación se complicó aún más a partir de enero de 2010, cuando el presidente Hugo Chávez devaluó de un día para otro el bolívar, lo que supuso un duro golpe para las compañías extranjeras que tenían beneficios sin repatriar. Tras el shock inicial, un cable confidencial informa de que la IATA ha alcanzado un acuerdo con el Banco Central de Venezuela por el que las deudas de las aerolíneas quedan referenciadas al tipo de cambio más favorable, de 2,6 bolívares fuertes por dólar; y no el que en teoría afectaría a todos las importaciones que no fueran de primera necesidad que fijó el Gobierno de Chávez: 4,3 bolívares por dólar. Este tipo de cambio implicaba que de un día para otro la divisa venezolana pasaba a valer la mitad y, por lo tanto, los ingresos no repatriados de compañías extranjeras también se reducirían en un 50%.
Las aerolíneas estadounidenses, con una factura pendiente de pago de 260 millones de dólares, admiten su satisfacción con un acuerdo que supone el mal menor: en lugar de reducir a la mitad el dinero pendiente de pago, la pérdida se queda en un 17% de la cantidad que les debe Cadivi. Se trata de la diferencia entre el antiguo tipo de cambio de 2,15 bolívares por dólar y el que finalmente se pactó, de 2,6. “Este acuerdo supone un paso positivo para las aerolíneas. Pero habrá que dejar las celebraciones hasta que el dinero llegue”, concluye el informe del servicio diplomático en Caracas.