Serie del Caribe a Estadio vacío
Si algo fue impactante en la jornada inaugural de la Serie del Caribe, fue la cantidad de sillas vacías del estadio “Isidor ‘Cholo’ García”, con capacidad para 10.500 aficionados, un aforo no muy exigente si pensamos por ejemplo en el Universitario de Caracas, que puede albergar cerca 17 mil personas y cuya asistencia promedio a un juego de Leones es justamente la capacidad que tiene el parque de Mayagüez.
En el primer juego entre los campeones de México (Yaquis de Obregón) y de
República Dominicana (Toros del Este), era comprensible ver tantos “claros” y en los quince episodios y más de cinco horas que tardaron los mexicanos para disponer de sus rivales, se esperaba que se fuera llenando el estadio, pero no ocurrió, aunque que la ceremonia fue llamativa, emotiva y contó con la asistencia de celebridades como Roberto alomar, recién electo al Salón de la fama de Cooperstown, Carlos Baerga y Candy Maldonado, ex peloteros que ahora son figuras en ESPN, entre otros, la ausencia de público fue notable al punto de sorprender y despertar preocupación.
Ya dijo una vez Francisco Puello Herrera que ”la Serie del Caribe tendrá que sobrevivir sin los Grandes Ligas”, pero la verdad es que no está sobreviviendo, esos vacíos son entradas que no se vendieron., no creo que los revendedores tegan mucho qué ver porque ya lo habríamos leído en algún diario.
Sin ir muy lejos, en nuestro país, el canal Venevisión decidió no transmitirla. Aunque muchos se molesten, el negocio de los canales tiene que ver con los niveles de audiencia y la Serie del Caribe requiere de costos que la publicidad no compensa porque el interés por este “clásico” ha ido disminuyendo, así que la transmisión va quedando para los canales especializados, como Meridiano, Directv Sports, ESPN y sus similares del área.
Los directivos de la organización de la Serie deben pensar seriamente en cómo rescatar el interés de los aficionados que ya no encuentran tan emocionante esta competencia.
Los equipos profesionales sufren de las restricciones que los de MLB le ponen a sus jugadores y así como se afectan durante la temporada, semifinales o final, en la Serie del Caribe el problema se agudiza.
Los jugadores de las Grandes Ligas son un atractivo muy difícil de suplir, siempre fueron parte significativa en el interés que despertó por años el clásico que amerita una revisión si quiere mantenerse como una competencia que convoque a la mayoría de la afición de México, República Dominicana, Puerto Rico y Venezuela.
No creo que sea fácil la solución, terminar antes no es tan sencillo como decirlo, pero algo hay que hacer para que la Serie del Caribe despierte el interés necesario para que siga siendo lo que alguna vez fue, la mejor muestra beisbol que jugamos en este lado del mundo.
