Recibió una carta con más de 1.000 firmas que prometió entregar al presidente Obama
El gobernador Rick Scott recibió este lunes una carta firmada por más de 1.000 venezolanos exiliados en el sur de Florida, la cual se comprometió entregar al presidente Barack Obama, en la que le piden la ayuda de Washington para que interceda por el conflicto que padece la nación suramericana.
“Nosotros vamos a apoyar a Venezuela y a sus familias. El presidente Obama tiene que tomar acciones para favorecer a esta comunidad, por la que hasta este momento no ha hecho nada” comentó el gobernador.
A su juicio, es evidente el recrudecimiento de las acciones de violencia en ese país convulsionado por las violaciones de derechos humanos contra los manifestantes, por parte del gobierno de Nicolás Maduro.
“Lo primero que hay que hacer es cancelar las visas de viajero a los culpables y congelar todas sus cuentas bancarias, con esto esperaremos ver un impacto. Hemos visto como están matando a la gente, cómo las golpean, como asesinan a reinas de belleza” sentenció.
Los asistentes al encuentro con Scott portaban carteles en recordación a las personas muertas durante los disturbios. Esta reunión se desarrolló en el restaurante Don Criollito, ubicado en Kendall.
En presencia de Scott, entonaron “Gloria al bravo pueblo”, himno nacional de Venezuela. “Los estudiantes están luchando, ellos son la voz de la libertad y no pueden ser ignorados” aclaró el gobernador.
Scott se comprometió a entregar a Obama el documento que cuenta con 1200 firmas de los que suscriben esta petición de ayuda. La misiva fue redactada por Ruth Berrizbeitia de Alcalá, quien explicó que desde el pasado 24 de febrero ha enviado más de 120 copias a la Casa Blanca de manera individual y aun no recibe respuesta.
“La carta le pide al presidente Obama que condene lo que está pasando en mi país, que nos apoye moralmente (…) no solicitamos sanciones económicos pero afortunadamente lo hizo el senador Marco Rubio a quien se lo agradecemos” señaló Berrizbeitia que vive en EEUU hace 34 años.
Bettina Fuentes fue otra de las participantes advirtió sobre la necesidad de ayuda humanitaria pero desestimó la cooperación de organismos como la OEA, pues, “ya se pronunció, puso su precio y no nos apoya”. Pidió que la Cruz Roja Internacional sea testigo de las agresiones hacia las personas que continuamente protestan contra el gobierno de Maduro.
