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Control con huella no frenará la escasez

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Empresarios sostienen que el sistema no resuelve el problema de fondo, que es la falta de productos

A partir de hoy comienza el registro de las huellas dactilares del Plan de Abastecimiento Seguro para comprar productos en  Mercal, Pdval y abastos Bicentenario. El sistema ha generado polémica y hay sectores que lo consideran una cartilla de racionamiento tipo Cuba, mientras que el gobierno lo defiende y asegura que frenará el contrabando, la reventa y las compras nerviosas.

El presidente de Consecomercio, Mauricio Tancredi, afirmó que la medida representa una restricción a la libertad de los consumidores y no resuelve el problema de fondo, que es la falta de productos.  “Lo que hay que hacer es tener una política de flexibilización de los precios de los productos controlados y crear medidas para incentivar la producción”, agregó. Alertó que este tipo de restricciones puede extenderse al comercio privado.

Su homólogo de Fedecámaras, Jorge Roig, indicó que el sistema tampoco soluciona la falta de productos. “Soñamos con que haya pleno abastecimiento”, dijo.

Jean Marc Francois, profesor del IESA y gerente de Retail Audit, señaló que la medida  limitará aún más la decisión de compra de los consumidores que ya está afectada por la caída de la  variedad de productos en el mercado.  Sostuvo que el problema no está del lado de la demanda sino de la insuficiente producción e inversión en el sector.

“La huella biométrica es una versión moderna de la tarjeta de racionamiento. La idea es limitar el número de unidades que particulares puedan adquirir de un mismo producto en un único o varios puntos de venta”, dijo.

Duda de que el gobierno haya logrado automatizar todas las redes de Mercal y Pdval para que registren las compras mediante las huellas. “Es probable que el sistema funcione relativamente bien en la red de abastos Bicentenario, pero hay serias dudas de que funcione en Pdval o Mercal”, agregó.

El Nacional

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Empresarios sostienen que el sistema no resuelve el problema de fondo, que es la falta de productos

A partir de hoy comienza el registro de las huellas dactilares del Plan de Abastecimiento Seguro para comprar productos en  Mercal, Pdval y abastos Bicentenario. El sistema ha generado polémica y hay sectores que lo consideran una cartilla de racionamiento tipo Cuba, mientras que el gobierno lo defiende y asegura que frenará el contrabando, la reventa y las compras nerviosas.

El presidente de Consecomercio, Mauricio Tancredi, afirmó que la medida representa una restricción a la libertad de los consumidores y no resuelve el problema de fondo, que es la falta de productos.  “Lo que hay que hacer es tener una política de flexibilización de los precios de los productos controlados y crear medidas para incentivar la producción”, agregó. Alertó que este tipo de restricciones puede extenderse al comercio privado.

Su homólogo de Fedecámaras, Jorge Roig, indicó que el sistema tampoco soluciona la falta de productos. “Soñamos con que haya pleno abastecimiento”, dijo.

Jean Marc Francois, profesor del IESA y gerente de Retail Audit, señaló que la medida  limitará aún más la decisión de compra de los consumidores que ya está afectada por la caída de la  variedad de productos en el mercado.  Sostuvo que el problema no está del lado de la demanda sino de la insuficiente producción e inversión en el sector.

“La huella biométrica es una versión moderna de la tarjeta de racionamiento. La idea es limitar el número de unidades que particulares puedan adquirir de un mismo producto en un único o varios puntos de venta”, dijo.

Duda de que el gobierno haya logrado automatizar todas las redes de Mercal y Pdval para que registren las compras mediante las huellas. “Es probable que el sistema funcione relativamente bien en la red de abastos Bicentenario, pero hay serias dudas de que funcione en Pdval o Mercal”, agregó.

El Nacional

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