Los prorrusos cantan victoria y pedirán su anexión. La UE anunciará sanciones contra Moscú.
Crimea votó este domingo por amplia mayoría su separación de Ucrania y su anexión a Rusia. La victoria del voto prorruso –con un 96,77 por ciento, según cifras definitivas–, en una Crimea ocupada militarmente por Moscú, fue aplastante.
El gobierno provisional de Crimea anunció que este lunes pedirá formalmente a Moscú su adhesión a Rusia.
Según varias agencias y observadores sobre el terreno, la mayoría de las comunidades ucraniana y tártara, que suman el 40 por ciento de la población de la península, boicoteó la votación. Participaron como observadores electorales varios miembros de partidos ultraderechistas y neonazis europeos.
El referéndum, ilegal según las leyes ucranianas y toda la comunidad internacional, excepto Rusia, es la consagración de la política de hechos consumados de Moscú, que se hace así con un territorio de Ucrania arriesgándose a severas sanciones europeas y estadounidenses.
También es el primer movimiento de fronteras en Europa tras la independencia, en el 2008, de la provincia serbia de Kosovo, que pone en duda los acuerdos y pactos políticos y militares que rigieron en Europa desde la caída del sistema comunista y la desmembración de la Unión Soviética.
Las autoridades provisionales de Crimea, bajo órdenes de Moscú –el partido del actual primer ministro solo obtuvo el 4 por ciento de los votos en las últimas regionales–, anunciaron que dejarán salir a los soldados ucranianos encerrados en bases militares de aquí al 21 de marzo. Les dan dos opciones: unirse al nuevo ejército de Crimea bajo las órdenes de Moscú o abandonar la región camino de Ucrania. Si no, serán consideradas fuerzas ilegales.
El gobierno de Kiev denunció este domingo que Rusia acumula tropas –hasta 60.000 soldados, con centenares de blindados, helicópteros y cazabombarderos– en su frontera.
En varias ciudades del este de Ucrania, como Járkov y Donetsk, hubo protestas prorrusas y Moscú dijo que estudiará las demandas de los manifestantes, que piden que Moscú intervenga para que puedan separarse de Ucrania y unirse a Rusia. Sería la gota que colmaría el vaso de la paciencia de Kiev y que podría conducir a la guerra.
Las sanciones llegarán
Los representantes diplomáticos europeos se reunían anoche en Bruselas para cerrar la lista de sanciones. Según fuentes comunitarias, este lunes se podrían aprobar para las autoridades civiles y militares presentes en Crimea y responsables de la organización del referéndum.
Se dejaría para finales de la semana la lista con los responsables políticos, militares y económicos de Moscú. Las sanciones consistirían en la prohibición de entrar en Europa y la congelación de activos financieros.
Según explicaron fuentes diplomáticas, en esa lista podría estar todo el entorno cercano al presidente ruso, Vladímir Putin, como altos cargos de Defensa y de los servicios de inteligencia, así como los presidentes de las dos mayores empresas energéticas del país, Gazprom y Rosneft.
Bruselas emitió este domingo un comunicado en el que asegura que el referéndum es contrario a la Constitución ucraniana y al derecho internacional, por lo que lo considera “ilegal e ilegítimo” y anuncia que no reconocerá su resultado. Bruselas volvió a pedir a Rusia que retire sus tropas a sus lugares de estacionamiento anteriores a la crisis.
La diplomacia estadounidense también consideró ilegal la votación. El presidente estadounidense, Barack Obama, le dijo a Putin, en una llamada telefónica, que las acciones de Rusia suponen “una violación de la soberanía y la integridad territorial de Ucrania” y que, en coordinación con los aliados europeos, estaban preparados para que Moscú pague un precio por ello.
FUENTE: El Tiempo
