Un informe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD, reveló que en once países de América Latina: Brasil, Colombia, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay, República Dominicana y Venezuela la tasa de homicidios sigue siendo “epidémica”, porque supera los 10 por cada 100 mil habitantes.
El Informe Regional de Desarrollo Humano (IDH) 2013-2014 “Seguridad Ciudadana con rostro humano: diagnóstico y propuestas para América Latina”, advierte que la inseguridad está afectando no sólo a los ciudadanos de forma individual —cinco de cada 10 latinoamericanos perciben que la seguridad en su país se ha deteriorado—, sino también a la cohesión social y las instituciones democráticas.
De acuerdo con Naciones Unidas si América Latina lograra controlar los más de 100 mil homicidios anuales en su territorio, el Producto Interno Bruto (PIB) de la región habría sido superior en 0,5%, lo que equivale a una ganancia potencial de más de 30 mil millones de dólares por año.
Colombia, que tuvo su tope en 1991 con una tasa de 79 homicidios por cada 100 mil habitantes, asociada en su mayoría al auge de los carteles del narcotráfico, ha logrado durante la primera década del siglo XXI reducir el indicador a más de la mitad: 36,7 por cada 100 mil habitantes en 2012. Aún así 14.872 personas murieron en hechos violentos en nuestro país el año pasado.
En el vecindario, el Observatorio Venezolano de Violencia, informó que 2013 fue el año en el que se registraron más homicidios (24.763; unos 79 por cada 100 mil habitantes). En México, que vive la guerra contra los carteles de la droga, la cifra de homicidios bordea los 20 mil en 2013, con un promedio de 52 asesinatos diarios.
Indica el documento que la población entre 15 y 25 años, que ni estudia ni trabaja es la que más participa en actividades delictivas; que la crisis carcelaria es hemisférica y ningún país prioriza la rehabilitación de los reclusos.
Ese panorama nos demuestra que en Pereira vivimos los mismos problemas del continente, pero que de la mano del gobierno nacional, debemos actuar con firmeza, en prevención y reacción, antes de que sea demasiado tarde.
