La solicitud de una reunión de emergencia de la OEA para discutir la ola de violencia que aqueja a Venezuela le abre un nuevo frente al régimen de Nicolás Maduro, que tendrá que explicar en un foro internacional por qué soldados y paramilitares chavistas disparan indiscriminadamente contra estudiantes desarmados.
Expertos y diplomáticos consultados dijeron que el pedido realizado el martes por el presidente panameño, Ricardo Martinelli, establecería un nuevo escenario donde ventilar las denuncias de violaciones a los derechos humanos que se están acumulando contra el régimen de Caracas, luego que tres semanas de represión excesiva contra los manifestantes han dejado un saldo de 16 muertos y cerca de 200 heridos, la mitad de ellos con balazos.
“Es un importante primer paso que va a permitir a la comunidad internacional examinar la crisis de las violaciones a los derechos humanos y el uso de violencia en una escala que es fuera de lo común en el hemisferio occidental”, comentó desde Washington el ex subsecretario de Estado para Asuntos Hemisféricos, Roger Noriega.
“Yo esperaría que toda persona con algún grado de decencia, o que se respete a sí misma, se muestre renuente a alinearse en este momento con Venezuela”, dijo el diplomático antes de agregar que lo que acontece en el país sudamericano es una verdadera “tragedia humanitaria”.
La Organización de Estados Americanos (OEA) dijo que su Consejo Permanente sostendrá el jueves una sesión extraordinaria para considerar la propuesta de Panamá.
El país centroamericano solicitó la “convocatoria urgente de una reunión de consulta” de cancilleres para considerar la situación de Venezuela y buscar iniciativas que ayuden a “encontrar una solución a través del diálogo entre venezolanos”.
Panamá hizo la solicitud basándose en artículos de la Carta de la OEA y de su Estatuto del Consejo Permanente que “señalan que cualquier Estado miembro puede pedir que se convoque la Reunión de Consulta, con el fin de considerar problemas de carácter urgente y de interés común para los Estados”, precisó un comunicado oficial.
El ex embajador de Panamá ante la OEA, Guillermo Cochez, uno de los principales promotores de la solicitud, dijo sentir esperanza de que en esta ocasión la situación en el país sudamericano sea examinada con detenimiento.
“Tengo esperanzas de que aquí podamos lograr el apoyo, no solo de los países nuestros, sino también de los organismos multilaterales, como la ONU y la Unión Europea”, comentó el diplomático, quien fue destituido de su cargo en enero del 2013 por denunciar ante la OEA que Maduro había asumido ilegalmente la presidencia durante los últimos días del período del fallecido mandatario Hugo Chávez.
“Se está viendo en Venezuela dos realidades. Por un lado, la realidad de la violencia, de los abusos, de las torturas. Y por el otro, la realidad de Maduro, quien dice que aquí no está pasando nada”, agregó desde la Ciudad de Panamá.
La solicitud fue realizada en medio de un creciente número de pruebas de violaciones a los derechos humanos que estarían siendo cometidas en Venezuela, con denuncias de que grupos paramilitares y agentes de la Guardia Nacional disparan abiertamente contra manifestantes desarmados.
Varias organizaciones no gubernamentales que operan en Venezuela han denunciado adicionalmente que jóvenes detenidos durante las manifestaciones han sido torturados con corriente eléctrica estando bajo cautiverio de la Guardia Nacional, y uno de ellos incluso habría sido violado con el cañón de un rifle.
Múltiples videos tomados en las manifestaciones muestran a agentes del orden público y a grupos paramilitares vinculados al chavismo disparando contra los manifestantes.
Pese a estos informes, la represión gubernamental continuaba esta semana con informes de prensa reportando el martes que el número de muertos había ascendido a 16, luego de que un manifestante perdiera la vida en la ciudad costera de Maracay.
No obstante, los jóvenes continuaban en las calles venezolanas, concentrándose el martes frente a la embajada de Cuba, donde fueron recibidos por centenares de guardias nacionales con equipos antimotines que bloquearon su paso hacia la sede diplomática.
“Venezuela está en la calle con coraje y determinación para librarse del yugo autoritario de Nicolás Maduro quien ha permitido vuestra presencia e injerencia (de Cuba) en los asuntos de la nación”, dijo la dirigente estudiantil Gaby Arellano a un grupo que se concentró frente a una barrera de guardias nacionales apostados en las cercanías de la embajada cubana.
“Rechazamos su presencia en las instalaciones de la fuerza armada, así como en otras áreas estratégicas de nuestra república”, indicó Arellano al condenar lo que consideró la “injerencia” cubana en el país.
Para la analista Vilma Petrash, el elevado grado de violencia y brutalidad con que Maduro ha salido a reprimir los manifestantes es una de las razones por las que la mayoría de los gobiernos de la región, incluyendo a los tradicionales aliados del chavismo, hasta el momento han dicho muy poco sobre lo que está ocurriendo en Venezuela.
“Los gobiernos están guardando silencio porque no pueden defender al régimen. No pueden”, comentó Petrash desde Miami.
No obstante, eso no quiere decir que la región se pronunciaría con rapidez para condenar la actuación del régimen de Maduro.
“En América Latina ha habido una regresión democrática y es por ello que los gobiernos, en vez de estar defendiendo la libertad de expresión, en vez de proteger a los derechos de la población y las instituciones democráticas, han estado inclinándose por prácticas que debilitan la democracia”, expresó.
Noriega, por su parte, afirmó que la situación podría ser diferente precisamente porque la violenta represión ha dejado al descubierto los verdaderos colores de autoritarismo del chavismo.
“Yo espero que tengamos otros países, incluyendo a Estados Unidos, dispuestos a trabajar juntos para poder tener un resultado significativo”, comentó el diplomático estadounidense.
Eso sí, el proceso toma tiempo, advirtió Noriega.
“La gente tiene que tener paciencia. Una vez que una reunión de consultas de cancilleres sea realizada, eso va a ser útil para comenzar a organizar una respuesta regional a lo que está sucediendo en Venezuela en las próximas semanas o meses”, expresó.
FUENTE: ImpactoCNA