La historia de hambre de Royer Augusto Machado Machado, de 18 meses, se convirtió en leyenda. Se propagó por las calles polvorientas e inseguras del barrio Las Trinitarias, parroquia Francisco Eugenio Bustamante, en el estado Zulia, en la cola de Mercal y se borró rápido del inconsciente de quienes la escucharon.
A la Policía le reportaron el deceso el pasado sábado. A la 1.00 de la tarde una comisión se acercó al rancho de los Machado, en la avenida 84D del sector 2, buscaban rastros de maltrato en los seis hermanitos de Royer. Solo encontraron huellas de desidia y pobreza.
La madre del pequeño le contó a los oficiales que se quedó sin dinero y sin comida. El bebé lloraba mucho, lo envolvió en un trapo, le dio agua y lo meció para dormirlo. Unas 72 horas repitió la estrategia, a las 7.00 de la mañana del sábado le extrañó que no llorara. Se acercó a su cuna y notó que no respiraba. Buscó ayuda, pero ya no respiraba. La necropsia corroboró la versión del ama de casa. Falleció a causa de una desnutrición severa.
“Su madre no tenía dinero ni trabajo. Ella y sus siete hijos sobrevivieron tres días con 60 bolívares, el muchachito se le murió de hambre”, comentó una vecina.
A la mujer la retuvieron por horas en el comando policial. Le preguntaron y repreguntaron. Utilizaron la psicología para hacerla confesar. En ninguna palabra se contradijo, “realmente no tenía nada de comida”, explicó un oficial.