Los jubilados venezolanos y extranjeros que viven en el exterior emitieron un comunicado denunciando que han tenido cada vez más dificultades para recibir, en sus países de residencia, la transferencia de los montos que perciben en bolívares, a la tasa de cambio oficial. Hasta el año 2014, explican, las remesas solicitadas por medio de CADIVI (hoy CENCOEX) fluían con cierta regularidad, al igual que los montos enviados por el IVSS a los pensionados del Seguro.

Sin embargo, continúan, a partir del año 2014, y especialmente en este 2015, ha habido cada vez mayores exigencias burocráticas y los retrasos en los depósitos se han hecho “normales”. Colocan como ejemplo las solicitudes realizadas ante CENCOEX para el segundo semestre de 2015, cuya fecha límite era el 15 de agosto, ya han sido aprobadas en su mayoría, pero no han sido liquidadas. Las aprobaciones (APC, siglas usadas para significar “Aprobado por CADIVI”) datan desde septiembre. Y sin embargo, las órdenes para la transferencia de divisas (llamadas AAD y ALD), en correspondencia con el Banco Central de Venezuela, no se han producido.

Esto significa que los jubilados no han percibido, durante meses, montos que les permitan hacer frente a sus gastos de vida. La crisis ha llegado a tal punto, aseguran los afectados, que se ha informado de familias cuyos hogares han sido desalojados por falta de pago.

Ante todas estas trabas, los jubilados se han visto en la circunstancia de intentar, por los medios legales a nuestro alcance, sensibilizar a la opinión pública y pedir el respaldo de organismos que pudieran ayudar a resolver su situación.

El caso de los beneficiarios del IVSS es menos grave, indican en el comunicado. Usualmente, recibían sus mensualidades y bonos (aguinaldos), con cierta regularidad por intermedio de los consulados de la República en diversas partes del mundo. En concreto, en España, hay un convenio con el banco Santander que ha facilitado las transferencias. Pero también en España ha habido algunos retrasos. Y, lo que es igualmente grave, los consulados -según indican muchos pensionados-, no dan ningún tipo de explicación sobre los pagos pendientes o incluso sobre cual es el mes que se está liquidando.

Los afectados informaron que están en proceso de constituir un grupo, “Jubilados en el Exterior”, con la finalidad de «sensibilizar a la población y a la vez crear opinión pública que, de algún modo, exija al gobierno el cumplimiento de sus obligaciones». Recordaron que esta obligación es de Estado, y que «nada tiene que ver con ideologías ni con políticas de gobierno».

El retardo en las transferencias puede tener consecuencias para los jubilados, aseguraron, la pérdida de su modo de vida; y para el gobierno el descrédito frente a otras naciones.

*Con información de nota de prensa