Estado de excepción busca tumbarle diputados a la oposición y ganarlos para el chavismo - Runrun
Estado de excepción busca tumbarle diputados a la oposición y ganarlos para el chavismo
El chavismo debe recurrir a medidas extraordinarias, abusando del poder político, para mantener la mayoría parlamentaria. El estado de excepción en 23 municipios es una respuesta a la “diáspora chavista” dice el politólogo Luis Salamanca. Saben que para ganar “no basta el favor de la opinión pública”, asegura

 

Alex Vásquez S. | @AlexVasquezS 

Franz Von Bergen | @FranzvonBergen 

EL ESTADO DE EXCEPCIÓN DECRETADO hasta ahora en 23 municipios del país podría convertirse en el factor que defina cuál bloque político se queda con el control de la Asamblea Nacional.

Con los bajos índices de aprobación que tiene el Gobierno desde hace más de un año –ronda los 25 puntos, según distintas encuestadoras–, la estrategia es impulsar medidas extraordinarias que afecten los resultados de los comicios en algunos circuitos. Abusar del poder político parece ser la única posibilidad que tiene el oficialismo para mantener la mayoría parlamentaria.

Ante este escenario, la disputa con Colombia genera importantes dividendos. Además de cohesionar a la base chavista radical en torno a un enemigo común y alimentar el discurso de la guerra económica culpando a los bachaqueros.

Esas 23 alcaldías -con estado de excepción- se encuentran ubicadas en 9 de los 87 circunscripciones electorales que tiene el país, y otorgan 9 de los 167 parlamentarios en disputa. A simple vista, pareciera un número pequeño, pero la realidad es que son espacios trascendentales porque 6 de las 9 curules se disputan en circuitos reñidos y la oposición está obligada a vencer en todas las circunscripciones de ese tipo para tener oportunidad de conquistar la mayoría del Hemiciclo (84 diputados).

El politólogo Luis Salamanca afirma que el Gobierno está consciente de la importancia de estos circuitos reñidos y pretende influir sobre los resultados electorales en esos espacios con la realización de una campaña y una elección bajo el estado de excepción.

“El chavismo quiere ‘rebanar’ la cantidad de diputados que pueda a la oposición, ante la posibilidad de que la elección, en el número de parlamentarios, quede reñida. El estado de excepción es una respuesta, como tantas otras, a la diáspora chavista: la certidumbre de que para ganar no basta con el favor de la opinión pública”, explicó.

En períodos de descontento general con el Gobierno, la oposición tiene amplias posibilidades de ganar en esos seis circuitos reñidos. Eso casi ocurrió en 2010, cuando, en medio de la crisis eléctrica de aquel año, triunfó en cuatro de esas circunscripciones y en las otras dos perdió por menos de 2,5 puntos. El chavismo es consciente de eso e intenta perturbar las condiciones políticas en esos lugares.

Salamanca advierte que lo grave de la situación es que resta tiempo de campaña a la oposición, mientras los candidatos del chavismo cuentan con el apoyo de los medios de comunicación del Estado: “Para el chavismo, el mejor ambiente para realizar unas elecciones es el estado de excepción, porque ata las manos de sus adversarios. Hay restricción del libre tránsito, de reunión y de manifestación. Los opositores sienten que les restringen su posibilidad de hacer campaña. Esto es un golpe adicional a los que ya se han dado con las inhabilitaciones a candidatos opositores, con la remoción de las autoridades legítimas del algunos partidos, y con la prohibición de inscripción de candidaturas”.

Municipios con estado de excepción y tendencias electorales

A continuación se presenta la información de cada uno de los circuitos que abarcan municipios en estado de excepción. En cada uno de esos circuitos se elegirá a un diputado, nueve en total:

Rebanando votos

Tres de los circuitos fronterizos reñidos en estado de excepción se encuentran en Táchira y los otros tres en Zulia. Los tres restantes son de tendencia histórica muy chavista, pues el PSUV ha ganado allí con un promedio de más de 15 puntos porcentuales en los últimos cinco procesos. De esos tres, dos están en Apure y uno en Zulia.

En el caso del estado andino, el circuito 1 es el más afectado por el estado de excepción porque todos los municipios que lo integran son fronterizos. En las circunscripciones 2 y 3 hay dos alcaldías con régimen especial en cada una, las cuales contienen 40,3% de la población total en el circuito 2 y 42,6% en el 3, por lo que la situación tiene el potencial de influir directamente en el resultado final.

Por su parte, de las 3 circunscripciones reñidas en Zulia, la 1 y la 2 están afectadas en su totalidad, mientras que la otra, la 12, tiene dos de cuatro municipios en estado de excepción, lo que afecta al 63,7% de la población total del circuito.

Salamanca explica: “Están rebanando el jamón: una migración aquí, unos centros de votación inconcebibles por allá, agarran seis diputados por aquí. El plan es tumbar escaños por adelantado. Por lo menos seis pueden perderse si la oposición no hace un trabajo especial. No es un método lícito, porque esa medida es la figura más grave de la Constitución, que sólo puede decretarse en una emergencia nacional, pues es el equivalente a una dictadura constitucional”, expresó.

El secretario ejecutivo de la MUD, Jesús Torrealba, coincidió en que la intención del estado de excepción es estrictamente electoral: restar votos a la oposición en esos espacios. Dijo que la manera de contrarrestar esa situación será con la organización de los comandos de campaña por circuitos, por centros de votación y familiares.

“Esa decisión no tiene nada que ver con la inseguridad o con la situación de la frontera. Es una estrategia de control político y saboteo al acto electoral. Busca, junto con la OLP, desmovilizar al país”, señaló.

Cambiar circunscripciones

La distribución actual de los diputados en los 87 circuitos que tiene el país favorece ampliamente al chavismo, opción que sólo tiene que ganar en espacios que le son históricamente favorables para poder quedarse con la mayoría parlamentaria, lo que incluso pudiera lograr obteniendo menos de 50% de los votos en todo el territorio nacional.

Esto ocurre debido a que la cantidad de diputados que se eligen por método proporcional se redujo de manera importante a partir de 2010, luego de que entró en vigencia la nueva Ley de Procesos Electorales, promulgada en 2009. Además, para las pasadas elecciones legislativas se cambió el diseño de los circuitos de 8 estados, incluidos Táchira y Zulia, para agrupar las parroquias y municipios de una manera más favorable al PSUV.

Por todo esto, de los 87 circuitos que hay actualmente, 55,2% reflejan una tendencia histórica chavista, 31% reñida y 13,8% opositora. Así, para ganar la mayoría parlamentaria, la MUD está obligada a obtener todos los parlamentarios en espacios opositores y reñidos más otros 6 (mínimo) en lugares favorables al oficialismo.

La maniobra de cambiar circunscripciones para favorecer al chavismo se agotó, sin embargo, está vez el Consejo Nacional Electoral, aunque no modificó geográficamente ningún circuito, sí otorgó diputados adicionales a algunos espacios en los que el chavismo ha dominado con amplia ventaja en los últimos seis procesos electorales. Esto es parte de lo que Salamanca llamó “rebanar el jamón”.

Cuando se analiza el comportamiento electoral de los cinco circuitos que contarán con un diputado adicional (4 de Aragua, 1 de Barinas, 1 de Guárico, 6 de Miranda y 1 de Nueva Esparta), se observa que el PSUV los ha dominado con amplia ventaja desde de 2008.

En los seis procesos electorales que ha habido desde las regionales de 2008 hasta las municipales de 2013, el oficialismo ha ganado en el circuito 4 de Aragua con un promedio de 24,3% de ventaja.

La MUD, en una carta que entregó al CNE cuando se conoció la maniobra, afirmó que no se justificaba, de acuerdo con las proyecciones del Instituto Nacional de Estadística, que ese estado ganara un diputado. En su lugar, afirmó la alianza, ese parlamentario debió asignarse a Amazonas.

En esas seis elecciones, el chavismo ha ganado con 29,4% de ventaja en el circuito 1 de Barinas, con 35,9% en la circunscripción 1 de Guárico y con 32,9% en el circuito 6 de Miranda. En este último caso, el nuevo diputado que irá a esa zona chavista (los Valles del Tuy) se le quitó a un espacio de cómodo dominio opositor: el circuito 2, compuesto por Baruta, Chacao, El Hatillo y Leoncio Martínez. La MUD denunció que ese cambio tampoco estaba justificado estadísticamente.

El único espacio en el que la ventaja del PSUV no es tan sólida es la circunscripción 1 de Nueva Esparta, donde la oposición ganó en 2008 y en 2010 con 6,3% a su favor, en promedio. Pero en las últimas cuatro elecciones ha ganado el PSUV con 12,03% de ventaja. 

Esquema coercitivo en la frontera

Salamanca opinó que el estado de excepción como instrumento electoral aún está en prueba. “Se analiza si los beneficios son mayores que los costos. Si se complica, podrían levantarlo antes. Aunque ya el presidente advirtió que lo mantendrá el tiempo necesario para crear una nueva frontera”, recordó.

Pero las señales que da el mandatario no parecen indicar que la medida se vaya a revertir. Desde que se anunció, el 24 de agosto, cada semana lo ha extendido: el 1 de septiembre le agregó municipios de Táchira, el 8 de septiembre incluyó a Zulia y el 15 de septiembre agregó más municipios de ese estado y de Apure.

Rocío San Miguel, directora de Control Ciudadano, no cree que se revierta y opinó que el gobierno está afianzando el estado de excepción como modelo de control social y como estrategia de manipulación electoral en Venezuela.

“El estado de excepción se aplica en combinación con las OLP, en las que aparece el esquema coercitivo que ya conocemos. Se trata de circuitos de mayoría opositora, con personas expuestas a riesgos de seguridad nacional. La mezcla es desfavorable para esa gente”, dijo.

Advirtió que en esos circuitos fronterizos hay un modelo de reingeniería electoral que será auspiciado con nuevos censos que podrían cambiar el universo de votantes. “Se podría aplica la exclusión del voto a extranjeros residentes en la zona de seguridad. Se frustra la campaña opositora. En elecciones es la única posibilidad que tiene la oposición de salir a la calle”, agregó.

Mantener la ventaja para ganar

El rechazo que existe actualmente hacia el oficialismo hace posible la victoria opositora pese a todas estas desventajas. Sin embargo, cada diputado que la oposición perdiera en un circuito fronterizo reñido por culpa de la situación irregular del estado de excepción, o en los espacios en los que se asignaron nuevos diputados, se traduciría en que debe ganar uno más en algún otro espacio chavista en el resto del país. Esto no es imposible, pero sí complica la tarea de manera importante.

El politólogo Edgard Gutiérrez es optimista sobre las posibilidades de la oposición. En un artículo para el portal Prodavinci opinó que las condiciones están dadas para que esta opción obtenga, al menos, la mayoría simple del Parlamento. “No existe ningún sondeo de opinión serio que no registre una ventaja considerable a favor de la oposición, pues la ventaja puede oscilar entre 15 y 26 puntos según la encuesta que se mire. Así que hoy no es ninguna imprudencia afirmar que hay una gran oportunidad para la oposición de ganar 84 escaños, si es capaz de mantener la ventaja en opinión pública”, escribió.