Incorporar a los tres diputados de Amazonas era impostergable para la bancada opositora en el Parlamento, no sólo porque su prolongada ausencia tenía sin representación a todo un estado, sino porque serán fundamentales en dos batallas políticas que se librarán en los próximos meses, claves para la estabilidad institucional del país: la renovación del Consejo Nacional Electoral y del Tribunal Supremo de Justicia
Álex Vásquez S.
@AlexVasquezS
La Asamblea Nacional designó el jueves 11 de agosto a los 8 diputados de la Mesa de la Unidad Democrática que integrarán la comisión preliminar para evaluar a los candidatos a rectores del CNE, y que luego formarán el Comité de Postulaciones Electorales, que presentará al Parlamento la propuesta definitiva. El Partido Socialista Unido de Venezuela se negó a participar.
El diputado Carlos Berrizbeitia, presidente de la Comisión Especial para el Rescate de la Institucionalidad del TSJ, confirmó que también en agosto se iniciará el trabajo para instalar el Comité de Postulaciones Judiciales.
“La idea es que en una sesión extraordinaria, antes de que arranque el segundo semestre, instalemos el Comité”, confirmó.
En la MUD saben que ambos procesos serán largos, por lo que decidió iniciarlos en paralelo a la solicitud del referéndum revocatorio, prioridad de la mayoría de los dirigentes.
Round 1: Por el Poder Electoral
En diciembre de este año se les vence el periodo a las rectoras Tania D’ Amelio y Socorro Hernández, por lo que la Asamblea Nacional trabaja en la conformación del Comité de Postulaciones Electorales (instancia que evaluará a posibles sustitutos) meses antes.
D’ Amelio fue postulada por el Poder Ciudadano y Hernández por las facultades de Ciencias Jurídicas y Políticas de las universidades, instancias que deben proponer los nuevos nombres que los diputados y representantes de la sociedad civil evaluarán.
La selección de los 8 diputados de la MUD en la comisión preliminar fue una evidencia de la batalla que vendrá, pues el chavismo no quiso participar, y parece que tampoco lo hará en el Comité de Postulaciones Electorales, instancia que, de acuerdo con el artículo 18 de la Ley Orgánica de Procesos Electorales (Lopre), debe recibir las postulaciones a rectores, verificar que cumplan los requisitos, y presentar ante la Asamblea la lista de los elegibles.
El presidente del Parlamento, Henry Ramos Allup, pidió al Psuv presentar sus diputados en la sesión del martes 16 de agosto. “El período de dos rectoras y sus suplentes, designados en 2009, vence el 3 de diciembre. Para cumplir con los lapsos de la Lopre, es necesario comenzar antes del 25 de agosto con el procedimiento para la designación”, explicó.
Se aprobó que los diputados Juan Miguel Matheus, Juan Pablo Guanipa, Américo De Grazia, Omar Barboza, Stalin González, Juan Guaidó, Luis Aquiles Moreno y Edgar Zambrano integren la comisión preliminar.
Hugbel Roa, del Psuv, explicó por qué salvaron el voto: “Las decisiones con el voto de Amazonas son nulas, no tendrá efecto. Designen a quienes quieran. Toda autoridad usurpada son nulas (sic) y sus actos son ineficaces”.
Ramos Allup le respondió: “En esta votación no votaron los diputados de Amazonas, porque no están en la sesión”.
Entonces, el jefe de bancada del Psuv, Héctor Rodríguez, dijo: “Todos los actos son nulos hasta que la Asamblea acate la sentencia del TSJ (que ordenó desincorporar a los diputados de Amazonas)”.
Y Ramos Allup cerró el debate: “La Asamblea no acata ni acatará ninguna decisión de la Sala Constitucional que viole la Constitución y menoscabe los derechos del pueblo venezolano”.
¿Por qué son necesarios los parlamentarios de Amazonas? Una vez que el Comité preseleccione a los candidatos a rectores, se debe seguir lo que señala la Constitución en su artículo 296: “Los integrantes del Consejo Nacional Electoral serán designados por la Asamblea Nacional con el voto de las dos terceras partes de sus integrantes”.
Las dos terceras partes de 167 son 112 diputados, justo los que logró la oposición el 6 de diciembre de 2015, ni uno más ni uno menos. Por eso se necesita a Nirma Guarulla, Julio Ygarza y Romel Guzamana (Región Sur Indígena), legisladores de Amazonas.
Es de esperarse que el conflicto institucional se intensifique, pues si la Asamblea escoge a los dos rectores para suceder a D’ Amelio y Hernández, es probable que el TSJ no los acepte.
El 1 de agosto la Sala Electoral del máximo tribunal decretó la “invalidez, inexistencia e ineficacia jurídica por violación flagrante del orden público constitucional en el pretendido acto de juramentación de los ciudadanos Julio Ygarza, Nirma Guarulla y Romel Guzamana en el cargo de diputados de la Asamblea Nacional realizado el 28 de julio de 2016 por la junta directiva del órgano legislativo nacional, así como de aquellos actos o actuaciones que dictare la Asamblea Nacional con la juramentación de los prenombrados ciudadanos”.
La amenaza, sin embargo, no detendrá a la bancada de la MUD en su intención de renovar el Poder Electoral. El diputado Juan Guaidó, de la comisión preliminar, aseguró que luego de nombrar esa instancia, se escogerá a los representantes de la sociedad civil que integrarán el Comité.
“Es imprescindible hacerlo pronto, porque necesitamos un Poder Electoral independiente que le sirva al pueblo y no a una parcialidad política”, señaló.
Ese Comité debe estar integrado por 21 miembros (artículo 19 de la Lopre), 11 de ellos deben ser designados en plenaria de la Asamblea con las dos terceras partes de los presentes (no de los integrantes) y 10 serán postulados por sectores de la sociedad civil.
Si el periodo vence el 3 de diciembre, 30 días continuos antes de su renovación, a más tardar el 3 de noviembre, la Asamblea debe convocar la constitución del Comité. Pero preparar la lista de elegibles tomará meses y, teniendo en cuenta el momento político que atraviesa el país, es inevitable que haya una negociación entre las bancadas de la MUD y el Psuv.
“Si el Psuv escoge uno de los rectores y la MUD otro, el CNE queda 3 a 2. Lo lógico es que haya uno que escoja la MUD y uno de indudable independencia”, señalaron fuentes políticas.
La evaluación de los candidatos tomará, según el consultor político Aníbal Sánchez, hasta 102 días, por lo que opinó que la Asamblea debe nombrar ya a los diputados que integrarán esa instancia.
“Se deben estudiar las ternas de las personas que estarán en el Comité de Postulaciones, la propuesta de las facultades y del Poder Ciudadano. No queremos que en este año ocurra lo que pasó en 2014, que el TSJ nombró a los rectores por la omisión legislativa”, advirtió.
José Luis Pirela, diputado de la Comisión de Política Interior, advirtió que no sólo hay que abordar la situación de las rectoras a las que se les vence el periodo, sino revisar la designación de tres rectores 2014, que realizó el TSJ por omisión legislativa (Tibisay Lucena, Sandra Oblitas y Luis Emilio Rondón).
El parlamentario descartó que el TSJ frene la nueva designación de los rectores si se realiza con el voto de los 112 diputados de la MUD.
“El TSJ vive diciendo y haciendo cosas, hasta que lleguen misiones de instancias internacionales que le pongan orden a la situación. Unos magistrados de la Sala Electoral no pueden tomar una medida cautelar para suspender a cuatro diputados. Si la Sala Electoral quiere recobrar algo de respeto, los magistrados deben definir qué harán con esos cuatro diputados. O los restituyen o convocan nuevas elecciones. Pero no seguir con el manguareo. La Asamblea no dejará de hacer su trabajo y nombrará a los rectores”, agregó.
Round 2: Por el Poder Judicial
La Comisión Especial para el Rescate de la Institucionalidad del TSJ, de la AN, recomendó el 14 de julio –y así lo aprobó el Hemiciclo– dejar sin efecto la sesión en que se designó 13 magistrados principales y 21 suplentes que hizo la mayoría del Psuv en diciembre de 2015, luego de que la oposición ganará las elecciones parlamentarias, pero antes de que asumiera el control del Legislativo.
Pero el 19 de julio, como era de esperarse, la Sala Constitucional del TSJ declaró nula a esa comisión, así como el acto de su creación, sus acciones, informes y demás instrumentos, por considerar que carecen de “validez, existencia y eficacia jurídica”.
En la sentencia se anuló el acto parlamentario en el que se aprobó el informe de la comisión y se señala que cualquier “comisión, artificio o acción que tenga por objeto anular la designación de los magistrados es írrito, nulo y carente de validez, ya que subvierte el procedimiento constitucional para la remoción de magistrados del TSJ”.
A pesar de eso, el Parlamento decidió instalar de nuevo un Comité de Postulaciones Judiciales, que se escoge por mayoría simple de acuerdo con el artículo 65 de la Ley Orgánica del TSJ, y que tendrá 11 miembros principales, cinco diputados y seis representantes de la sociedad civil.
La función esencial del Comité será seleccionar los candidatos a magistrados del TSJ que luego se presentarán al Poder Ciudadano para una segunda preselección y, al final, será la Asamblea la que decida, con el voto de las dos terceras partes de sus integrantes (112 diputados). Si en tres oportunidades no hay acuerdo, en una cuarta se sesión el Parlamento los elige con mayoría simple (artículo 38 de la Ley Orgánica del TSJ). Eso fue lo que ocurrió en 2015, cuando el Psuv tenía la mayoría simple, pero no la calificada. Ahora el control es de la MUD.
En el Parlamento insisten en que el proceso de designación de magistrados del año pasado estuvo lleno de irregularidades, que a muchos de ellos se les demostró su cercanía política con el partido de gobierno o se comprobó que no poseen los estudios o exigencias constitucionales para integrar el TSJ.
También se denunciaron otros vicios, como la orden de jubilación anticipada de los magistrados que fueron sustituidos. La magistrada Carmen Elvigia Porras denunció a la comisión especial de la Asamblea que fue obligada a jubilarse: “No fue una elección libre, sino producto de coacciones”. Por esos vicios, la Asamblea insistirá en la designación de nuevos jueces.
El diputado Juan Miguel Matheus, integrante de la comisión especial, confirmó que se reconstituirá el Comité de Postulaciones Judiciales, pues de los 11 parlamentarios que lo integraban algunos ya no lo son.
“Ese debate comenzará pronto, quizá la semana que viene. Existe el consenso político de adelantar esa designación”, confirmó.
El parlamentario admitió que la prioridad en la oposición es la realización del referéndum revocatorio, sin embargo aclaró que ambas acciones no son contradictorias y se pueden realizar en paralelo. “Hay mayor premura incluso en la designación de los magistrados que en la de los nuevos rectores. Esas vacantes deben cubrirse”, dijo.
Matheus opinó que sería ingenuo pensar que el TSJ no desestimará la designación de los nuevos magistrados, sobre todo porque podría decidirse con el voto de los diputados de Amazonas, pero dijo que eso no puede frenar a la bancada de la MUD.
“El TSJ no puede declarar nulos todos los actos de la Asamblea. La medida cautelar por la que se desincorporó a los diputados de Amazonas decayó a los seis meses. La Asamblea tenía derecho a incorporarlos. Si el TSJ dice que no, pues tendremos más claro aún que debemos cambiar el centro del poder y revocar a Maduro, que es el dueño del TSJ y del CNE. Por eso hay que revocarlo”, agregó.
Ahora se espera que suene la campana para el tercer round.