Cuando hablamos de democracia, estamos hablando de la posibilidad de expresarse libremente, del derecho que tienen los ciudadanos que forman parte de una sociedad a no ser vulnerados en sus derechos humanos, es la posibilidad de tener medios de comunicación libres que permitan ser un instrumento para transmitir sin ningún tipo de tapujos las angustias que viven constantemente los ciudadanos, y que estos mismos medios no sean sometidos con el látigo de quien temporalmente dirige los destinos del país.
La democracia es igualdad de oportunidades, es la posibilidad que tiene cualquiera de alzar su voz cuando las cosas no están funcionando bien. En Venezuela las cosas están funcionando muy mal, hay inseguridad, desabastecimiento, inflación, desempleo, y una voz superior que desde Miraflores arremete contra quien quiera en el momento y sitio que desee.
En estos años de “revolución”, hombres y mujeres del pueblo han sido atropellados por la mano cruel de la injusticia, jóvenes estudiantes que aspiran a tener un mejor país han sido detenidos, golpeados, torturados y violentados con el mayor descaro por el simple hecho de soñar y de ser valientes cuidadores de la patria de sus anhelos, dirigentes políticos y ciudadanos son moralmente sometidos en las mazmorras del socialismo del siglo XXI, casos hay muchos, por eso siempre digo que está prohibido olvidar.
Centenares de compatriotas se encuentran en este momento fuera de las fronteras de nuestro país porque han sido amenazados, porque han violentado sus derechos fundamentales, pero en cualquier rincón del mundo donde se encuentren, el olor a patria los hace fuertes, y de cualquier forma ponen su grano de arena en la búsqueda también de la patria de sus sueños.
Miles son los perseguidos políticos que al levantarse lo único que piensan es entregar sus conocimientos y lo aprendido en las escuelas y universidades para tener una mejor patria, y otros con peor suerte terminan esposados y conducidos a celdas inhumanas y crueles con barrotes que oprimen con mucha fuerza su libertad sin haber cometido ningún tipo de delito. Ellos son presos, perseguidos y exiliados políticos, a quienes les tocó hoy llevar el castigo directo, pero ninguno estamos exentos de ser también presa fácil para las fieras del régimen.
Hoy les envío un mensaje a todos estos compañeros que no se han doblegado pese a las torturas y golpes recibidos, ni a las humillaciones, como tampoco a la burla de los más incapaces, que son sin duda quienes nos dirigen, un mensaje a los valiosos estudiantes universitarios encarcelados y a Leopoldo López, Enzo Scarano, Daniel Ceballos y Salvatore Lucchese, también a todos los que somos perseguidos y a los que se han tenido que ir.
Decía el gran Nelson Mandela: “No es valiente aquel que no tiene miedo, sino el que sabe conquistarlo”. No les tengan miedo a los esbirros, ténganle miedo solo a Dios, si no hacen lo justo y necesario para endosarle un buen país a nuestros hijos.
Por más que sea difícil el camino y los escollos por los cuales deban pasar, no le tiemblen al enemigo, sigan adelante, como decía el mismo Mandela, quien tuvo 27 años confinado en una celda, “la mayor gloria no es nunca caer, sino saber levantarse”.
El viento sopla a nuestro favor, el sol alumbra cada día más fuerte, estoy seguro de que los mejores y anhelados tiempos que estamos deseando están por venir. Adelante, no desmayen.
Finalmente vuelvo a citar al grande: “En el curso de mi vida, me he dedicado a la lucha del pueblo africano, he luchado contra la dominación blanca y he combatido la dominación negra. He promovido el ideal de una sociedad democrática y libre, en la cual todas las personas puedan vivir en armonía y con igualdad de oportunidades. Es un ideal por el que espero vivir hasta lograrlo. Pero, si es necesario, es un ideal por el que estoy dispuesto a morir”. Nelson Mandela.
Richard Blanco
*Diputado por Caracas. Ex preso político